30 sept 2013

Un paso adelante…


No creo en el destino, ya que eso de vivir un camino marcado e inalterable me parece demasiado aburrido y carente de alicientes. En cambio sí creo en la idoneidad, eso de estar en el sitio justo en el momento adecuado, o más aún con las personas adecuadas. Y el post de hoy va en esta línea.

Conocí al amigo Txema poco después de empezar a escribir este blog. Rápidamente hicimos buenas migas y desde entonces hemos visto juntos como iba creciendo el panorama cervecero peninsular, y más al detalle el existente por Valencia. Pero centrándome en Valencia, alguna gente de otras partes de la península que veía desde fuera nuestro panorama cervecero por lo visto tenía la sensación de cierta vivacidad y fuerza por las continuas novedades en forma de cervezas y micros nuevas, aunque la triste realidad para los que vivimos aquí es que en el fondo todo eso no era más que una cortina de humo que tapaba la falta de bares y tiendas especializadas, festivales, ferias, o en definitiva de cualquier tipo de evento medianamente interesante. Desgraciadamente, la falta de líquido, y no precisamente del de cebada, y de una buena oportunidad nos habían impedido hacer demasiado al respecto.

Hace unos meses, Txema, Jose Ramón y Víctor lanzaron un proyecto ilusionante que ya conoceréis, la Birrapedia, y no hicieron falta más que unas cañas en el templo italiano de Ruzafa, Ruzanúvol, para sellar esa luz verde que daba paso a mi adhesión al grupo. Al proyecto, inicialmente sólo pensado a nivel online, empezaban a crecerle ramales físicos  que iban más allá de la red de redes.

Pero de repente y sin esperarlo, tal y como ocurre con las cosas buenas con las que te sorprende la vida, llegó una oportunidad irrechazable: Vicente Sorlí traspasaba La Boutique de la Cerveza y su tienda online estucerveza.com tras más de 5 y 6 años respectivamente de modo que esa ocasión inmejorable que habíamos estado esperando tanto tiempo por fin llegaba.

Como algunos sabéis, la docencia pública, mi verdadera pasión, no pasa por los mejores momentos debido a ese comodín tan usado en la actualidad que es la crisis económica. Por ello, en un acto de eso que algunos vienen a llamar últimamente como reciclaje profesional, me embarco en un proyecto en el que junto con los otros camaradas birrapédicos vamos a darlo todo para intentar poner la cerveza en el lugar que se merece por estos lares.


En ambos espacios os ofreceremos una cuidada selección de cervezas tanto de aquí como de fuera aunque a día de hoy aún podáis encontrar bastantes referencias que con el tiempo dejaremos de tener y que en un futuro no muy lejano sustituiremos por novedades más actuales e interesantes. Además, y como no podía ser de otro modo siendo tres de los cuatro coleccionistas, también tendremos un apartado de breweriana, además de insumos para homebrewers, libros y muchas más novedades en forma de actividades de las cuales ya os iremos informando poco a poco a través de las redes sociales.


Finalmente, y en lo que respecta a este blog, intentaré seguir ofreciéndoos entradas que espero puedan resultaros interesantes aunque el tiempo dirá si saldrán con una periodicidad igual o algo menor.

Así que nada, muchas gracias a todos por vuestro tiempo y a partir de hoy ya sabéis donde tenéis una tienda física y una online en la que os esperamos con los brazos bien abiertos. ¡Salut!

23 sept 2013

“Mi Beerano Cervecero 2013”: la crónica.


Hoy es 23 de septiembre, día en el que el verano da paso al otoño en el hemisferio norte, pero también es la fecha alrededor de la cual gira Mi Beerano Cervecero, una patillada interbloguera a la que muchos no dudasteis un segundo en uniros y por ello os lo vuelvo a agradecer enormemente.


Por lo que he podido leer en unos cuantos blogs impacientes que no pudieron esperar al pistoletazo de salida del #MBC13, muchos han relatado con todo lujo de detalles lo que ha dado de sí su verano a nivel cervecero pero tal y como os comentaba en la convocatoria, esta no era ni mucho menos la única opción posible. De hecho en mi aporte al #MBC13 os voy a hablar de dos momentos que fueron muy especiales y que podrían funcionar perfectamente como instantáneas que resuman un verano como siempre intenso a nivel cervecero aunque este año quizás menos variado que los anteriores en cuanto a estilos probados, reafirmándome en una especie de huida de modas y rimbombancias para disfrutar de la cerveza sin más.

Este ha sido mi verano de la baja fermentación ya que el viaje a Alemania me ha hecho reencontrarme y reenamorarme de esas cervezas tantas veces denostadas y tratadas de simples y aburridas que son las Lager. Un viaje de menos de dos semanitas ha sido más que suficiente para dejar bien aparcados esos lúpulos yanquies, los IBUs, dry-hoppings y fresh hops entre otros artefactos similares para valorar la grandeza de lo bebible, lo sutil, esos lúpulos nobles, las ricas Helles, Zwickel, Landbier, Kellerbier y un buen puñado más de estilos tan poco frecuentes por nuestras tiendas y también para maravillarme ante la asombrosa naturalidad de una sociedad tan cervecera como la alemana frente a una bebida que aman pero que ni mucho menos sacralizan o rodean de artificios banales como nosotros.

Yendo al grano, el primero de esos momentos que os decía fue la visita al Hirschgarten de Munich. Y es que ver a tantas familias o grupos de amigos con sus cestas de comida traída de casa e incluso sus propias jarras personalizadas, con una sorprendente familiaridad entre todos generando un ambiente envidiable, algo tan alejado de la imagen tan áspera y desabrida que nos empeñamos en asociar a los alemanes y por otro lado alucinar ante esos armarios de madera de repletos de centenares de jarras esperando a ser elegidas antes de recibir ese caldo de dioses que es la mayestática Helles de Augustiner Brauerei servida de unas asombrosas barricas de madera… Es sin duda una de las mejores experiencias relacionadas con la cerveza que he podido disfrutar y en las que sorprendentemente tan poco importaba lo que había dentro del vaso, pese a que, como no me cansaré de repetir, tenía un nivel muy por encima de cualquier otra lager rubia que había probado anteriormente. Según me contaba Diego, esta experiencia tan placentera por lo visto se podría definir con la palabra "gemütlichkeit" (algo así como una situación de comodidad, bienestar y sensación de pertenencia o aceptación social) aunque yo lo llamaría un regreso a lo sencillo y a lo verdaderamente importante que nunca deberíamos dejar de lado por altaneras y seductoras que sean las voces que últimamente rodean a nuestra querida cerveza.

Esto sí es un armario para jarras...

Compañía inesperada mientras te tomas una birra cualquiera...


Si la experiencia en el Hirschgarten fue inolvidable, no menos apasionante fue volver unos cuantos años después a Hopfenland, aunque esta vez pisándolo y no viéndolo simplemente desde la fría distancia de una ventanilla de autobús.

Ésta foto, aunque muy mejorable, me trae muy buenos recuerdos...

Para quienes no sepan de lo que hablo, Hopfenland es la mayor zona productora de lúpulo de toda Alemania y según algunas fuentes también de todo el mundo. Desgraciadamente allí pudimos comprobar algo que había leído semanas antes del viaje, y es que una tormenta con granizo había afectado a gran parte de los campos de la zona sur, en algunos casos simplemente retardando el crecimiento de nuestras queridas florecillas pero desgraciadamente en otras partes lanzando a perder casi toda la producción. Aún así, la mala noticia no empañó un ápice esa grata sensación de poder pisar esa tierra histórica en la que crece el noble lúpulo Hallertau, rodeado de poblaciones tan ligadas a la cerveza como Abensberg y su Kuchlbauer Brauerei, Kelheim con Weltenburg y Schneider, o Freising y la histórica Weihenstephan, entre otras. Sin duda es algo que difícilmente puedo explicaros con palabras.





Y aunque el viaje por Baviera dio para muchísimo más como bien podréis leer por el blog durante las próximas semanas, y el verano a nivel cervecero también, especialmente en forma de una gratísima noticia que os contaré en muy pocos días, con estas dos experiencias tan reconfortantes doy por terminado mi post del “Beerano Cervecero”. Ahora espero con muchas ganas vuestras batallitas “beeraniegas” y nuevamente os doy las gracias porque tantos de vosotros decidierais tomar el testigo y participar en esta patillada inter-bloguera.

16 sept 2013

1er Concurso Homebrew Valencia.


Hoy os queremos anunciar el primer concurso para homebrewers o elaboradores de cerveza casera celebrado en Valencia y organizado por la tiendas Territorio Cervecero y Beers & Travels.



Fecha y lugar de celebración.

El concurso se celebrará el día 9 de Noviembre, de 10:00 a 14:00 horas en la cervecería "La Terraza del Fraile", situada en la calle Vicente Lladró nº12, en Almàssera (Valencia).




Estilo cervecero en concurso.

- Elaboración todo grano: estilo Hefe-weizen.
- Elaboración mediante extractos/concentrados: cerveza de trigo.

Requisitos.

a) Podrán participar en el concurso todas aquellas personas mayores de edad que elaboren cerveza casera.
b) Cada concursante sólo puede presentarse a una categoría y con una sola cerveza en dicha categoría. Esta cerveza debe haberla elaborado el mismo y en este año. No podrán participar en el concurso los miembros del jurado, organizadores, patrocinadores y/o colaboradores.
c) Para participar, los concursantes, después de la cuota de inscripción, deberán cumplimentar y entregar obligatoriamente las dos partes del formulario (leer al final del texto) denominadas "inscripción" y “receta" impresas junto con la cerveza dentro del plazo establecido y explicado más abajo. La receta ganadora podrá ser publicada en las páginas web de los organizadores.
d) Embotellado: Cada concursante deberá entregar a la organización un mínimo de 4 botellas de 0,33 litros, marrones, tipo “lager”, con chapa dorada y sin etiqueta o cualquier otra marca externa. La organización se reserva el derecho de descalificar a cualquier participante que no cumpla con los requisitos exigidos.

Inscripción.

a) El importe de la cuota de 10€ por participante, la finalidad de este dinero será para cubrir los gastos relacionados con el concurso.
b) Una vez realizada la inscripción el participante no tendrá derecho a reclamar la devolución de la cuota si, por circunstancias que solo le competen a él, no se presenta en el concurso.
c) Será requisito indispensable haber realizado el abono correspondiente para poder participar en el concurso. De no ser así, la organización retirará las botellas, eliminándolas del concurso.
d) En el caso de aquellos participantes que no pudieran acudir personalmente y previo aviso a C/ Cristo de la Fe y la Providencia. 5-4, 46132 Almàssera (Valencia), les mandaríamos un número de cuenta por medio de un mensaje para que pudieran realizar dicho ingreso.


Requisitos de recepción de las botellas.

El plazo para la inscripción y recepción de botellas se abrió el pasado 12 de septiembre de 2013 y se cerrará el 29 de octubre de 2013. Como norma general los participantes entregarán las botellas con antelación suficiente para su correcta clasificación, etiquetado y almacenaje previo al concurso.

a) Las botellas se enviarán junto con el "Formulario de Inscripción" y "Hoja de Registro de Receta" cumplimentados e impresos a la dirección: C/ Cristo de la Fe y la Providencia. 5-4, 46132 Almàssera (Valencia). El envío deberá ser a portes pagados por el concursante. También se podrá entregar personalmente, en mano, en la misma dirección (previo aviso) con las mismas condiciones de embalaje.
b) El embalaje deberá ser cuidadoso, en caja lo suficientemente robusta, y justa para evitar bamboleos. Con la indicación “frágil” visible, así como con una flecha o señal que indique la posición de las botellas para intentar que las mismas reciban durante su traslado la menor exposición a golpes o vueltas. Es recomendable proteger individualmente y de forma adecuada cada botella para su extracción en caso de rotura.
c) De producirse algún desperfecto durante el envío, la organización avisará al participante quien podrá reemplazar la botella dañada. Si esto no fuese posible y la cantidad necesaria para la valoración no fuese suficiente, dicha cerveza se retirará del concurso.
d) El cumplimiento de todos los puntos que aparecen en las bases es imprescindible. La organización no se hará responsable de los envíos que se hagan ignorando las bases del concurso.

Premios.

La entrega de premios será a las 12:00 horas del día 9 de Noviembre de 2013, en "La Terraza del Fraile" de Almássera(Valencia), entregando en dicho acto los siguientes premios:

Ganador en Categoría Elaboración todo grano:
· KIT BARRIL + CO2: Barril 5 litros, Tapón hermético reutilizable, Grifo dispensador de cerveza, Cargador de CO2, 10 cargas de CO2.
· Diploma acreditativo.

2º clasificado en Categoría Elaboración todo grano:
· LOTE ESPECIAL DE CERVEZAS
· Diploma acreditativo.

3º clasificado en Categoría Elaboración todo grano:
· Diploma acreditativo.

Ganador en Categoría de Elaboración mediante extracto/concentrados:
· KIT CONCENTRADO + LOTE DE CERVEZAS
· Diploma acreditativo.

En caso de que el ganador o ganadores no se encuentren en la entrega de premios:
a) Podrán recogerlos durante las 2 semanas siguientes.
b) Se enviará por mensajería a portes debidos (por cuenta del premiado).

Pasado este tiempo y/o si existe una imposibilidad de encontrar al premiado. Se realizará un sorteo entre el resto de participantes con las mismas condiciones de entrega.


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La participación en este concurso supone la aceptación integra y cumplimiento
de sus bases. La organización se reserva el derecho de modificación.

Consultas sobre el concurso: (Jose 622 56 33 10).

Para facilitar la participación, La Terraza del Fraile, proveerá de un menú económico a los asistentes que lo soliciten previamente (Reservas : 96 329 81 63).

* Para más información y solicitar el Formulario de inscripción y la Hoja de registro de la receta, enviar un email a info@territoriocervecero.com.


13 sept 2013

Viaje por Baviera (2): Nürnberg.


Una de las múltiples escapadas que disfrutamos por Baviera tuvo como destino Nürnberg (Núremberg para los amigos), una ciudad del sur de Franconia situada a unas dos horas en coche al norte de Munich. Cosas de la vida, parte de nuestro viaje por Baviera coincidió unos días con la escapada de un grupo venido desde Madrid y que contaba entre sus integrantes a los “labirratorios” David y Álvaro, así que decidimos compartir jornada birrera todos juntos en esta bonita ciudad.

Pero previamente y antes del encuentro, para dar sentido al hecho de habernos pegado la paliza de conducir en coche desde Valencia hasta Baviera, nos pasamos por el que según muchos es el mejor gretränkemarkt ya no solo de Franconia sino también de toda Baviera: el Landbierparadies.


Medio escondido en una callejuela cerca de la estación de tren se encontraba este auténtico edén: más de 300 cervezas, de las cuales y aunque parezca increíble como mucho habría 4 o 5 marcas que conocíamos, todas de fábricas locales, de producción muy pequeña… Lo dicho, un paraíso que me dejó sin capacidad de reacción así que no dudamos en pedir consejo al amable dependiente. ¿El resultado? 60 botellas directas al maletero…




Tras esto nos olvidamos del coche y nos dirigimos hacia el centro, más concretamente a la cervecería Hütt’n, donde nos juntamos con el resto del citado grupo. Previendo la intensa ronda que nos aguardaba a lo largo del día nos pedimos un surtido de salchichas realmente muy ricas (aunque lo mejor estaba por llegar…) y así amortiguar el alcohol venidero.


La primera ronda de cervezas fueron Hütt'n Spezial y Krug Dunkel, ambas de barril. La primera, terriblemente bien hecha, con una carbonatación viva pero maravillosamente integrada, muy cerealosa, cítrica y con un refrescante lúpulo herbal. La segunda, bonito color rojizo, rebosante a recuerdos acaramelados, toffee, ligero cabé, pero sorprendentemente de entrada muy fácil en parte gracias a que también tenía la carbonatación muy bien integrada.

Qué jarrita más chula la de Krug, no os parece?

A continuación tomamos una Wichert Landbier Dunkel, una ahumadita escandalosamente rica, con los recuerdos a carne ahumada nada empalagosos, muy ligerita y de trago refrescante por el lúpulo herbal y rebosante de sabor, y Hutt’n Pils, destacando en aroma el lúpulo noble y trago de mediano amargor y fresco, ambas de barril.

Qué escándalo de Rauchbier (izq.)...


Tras esta segunda ronda tocaba ir pensando en ir al siguiente destino, la Hausbrauerei Alstadthof, situada justo enfrente.


En este edificio, o más concretamente en el encantador y acogedor biergarten situado en la parte posterior, nos tomamos, tras una larga espera eso sí y alguna metida de pata de una camarera falta de rodaje, una de las mejores cervezas del viaje y la mejor schwarzbier que he tenido ocasión de probar, la Alstadthof Schwarzbier. Además también pudimos probar su Rotbier (cerveza roja) y la Helles.

Aquí uno se podría quedar horas en plan contemplativo...

La Schwarz, como decía, alucinante, con muchos recuerdos a regaliz, café, pero de entrada fácil, muy fluida y de cuerpo ligero, con un posgusto larguísimo y una textura sedosa que me hace soñar despierto solo pensar en ella… Una pasada. La Rot, dulzona, con el caramelo y la fruta madura como principales protagonistas, y la Helles muy suave, en nuestra opinión la más flojilla de las tres, pero aún así no desmerece un ápice el buen nivel de los caldos aquí servidos.

Menudo tridente...

Se iba haciendo la hora de comer así que tras las compras en la pequeña tienda de la cervecera situada a la salida del local nos fuimos al Goldenes Posthorn, donde disfrutamos de las que sin ningún tipo de duda fueron las mejores salchichas de todo el viaje: las famosas y locales Nüremberger Rostbratwürst, pequeñitas como dedos, rebosantes de sabor a brasas y tan adictivas y fáciles de tomar que cinco de los seis comensales no dudamos en pedirnos una bandeja de 12 unidades por cabeza, acompañadas, como no, de un poco de ensalada de patatas y regado por unas Tucher Pils, Dunkel y Weisse, siendo ésta última la mejor de las tres. ¡Qué festín nos dimos!


Unas salchichas de otro mundo... 

Llegaba la hora de quemar algunas calorías y aunque el sol abrasador no invitaba demasiado a ello nos terminamos animando con un paseo relajado por los alrededores del castillo y así pudimos admirar la preciosa panorámica de la ciudad.

Ningún rincón de la ciudad estaba falto de encanto.

Ya de nuevo en la parte baja de la muralla nos dirigimos al Café Wanderer, un local pequeñito y con mucho encanto, pegado sobre las mismas paredes de la muralla y en cuya terraza disfrutamos de su cuidada y sugerente carta de cervezas.

De mayor quiero trabajar ahí... 


No tengo palabras para describir el gozo que sentimos al escuchar este himno mientras tomábamos éstos birrotes al atardecer…


De las 9 cervezas que tomamos y podéis ver en las dos fotos de arriba destacaría por encima de las demás la Huppendorfer Zwickel, un punto de inflexión con respecto a todas las otras cervezas del día, turbidita, bastante carbonatada, con un agradable y adictivo toque a cereal, refrescante como ella sola y con solo 4.6%. Vergonzoso que en Ratebeer la califiquen con un ¡52! En fin… También fue destacable según mis apuntes la Meister Vollbier, una dunkel muy bien terminada y rebosante de sabor, aunque el resto de contendientes no desmerecieron un ápice.

Y así, disfrutando de unas buenas cervecitas viendo como el sol bañaba de color rojizo los preciosos edificios del centro histórico nos despedimos del grupo abrumados por la inesperada belleza de esta ciudad y sus no menos sorprendentes zumos de cebada. Sin lugar a dudas, Nürnberg fue una de las más gratas sorpresas del viaje y os la recomiendo a todos los que visitéis Baviera.

Foto de grupo...

9 sept 2013

Mi Beerano Cervecero’13: el recordatorio.


Quizás recordéis (si el calor veraniego o esas infames 0,0 o Sin no os han chamuscado unas cuantas neuronas...) que allá por el mes de junio os insté a participar en una de esas “patilladas” de colegueo cervecero digital al estilo del ya famoso FFdA y al que no se me ocurrió llamar de otro modo que Mi Beerano Cervecero o #MBC13 para los amantes de los hashtags.


En ese post os decía que unas semanas antes de que terminara el verano os lo recordaría por aquí para así daros tiempo a rememorar vuestras batallitas estivales más cerveciles y plasmarlas en algún post. Así que para este cometido va esta entrada, para deciros que faltan exactamente dos semanas para el lunes 23 de septiembre, momento en el que dejaremos atrás el verano de forma oficial en el hemisferio norte y día alrededor del cual gira toda esta “patillada”.

A continuación os dejo el listado de los 33 participantes: Barón de la Birra, “El Jardín del Lúpulo”; Txema, “Y creo que he bebido...”; Equipo Birrapedia, blog “Birrapedia”; Victor Sanchez, Facebook; Teddy Beer, “Rubias,morenas, negras... hablo de cerveza”; Otto Osaki, Facebook; Oliver, “Lúpulo y Cebada”; JAB, “La Cerveteca de JAB”; Javi Calonge, comentario en Lupuloadicto; Gonzalo y Álvaro, “Amante del Lúpulo”; Gonzalo, “Humulus Lupulus”; Débora y David, “Observatorio Cervecero”; Joan, “Birraire”; Cristóbal, “Una Bien Fría”; Rubén, “Visual Beer”; Mireia y Andrés, “Cervecearte”; Jorge, “Cerveriana”; Martín, “Fermentando Malta”; Guilleli, “Rock and Monguer”; Agustin Zaragoza, Facebook; Álvaro, “Petróleos Blog”; Raúl, “Inbirraveritas”; Eslem, “In cervesio felicitas”; Fran, “Oh Cerveza”; Alejando y Ariel, “Cerveza Machanga”; Patricia y Alberto, “El gato que bebía cerveza”; Artesanoos, “Artesanoos”; Oscar (Duvelfan), Facebook; David, “Homo Lupulus”; Diego, “Una cerveza al día...”; Aine y Jota, correo; Kuro, “Lúpulo y Maltas” y un servidor desde “Lupuloadicto”.

A los que no estéis en esta lista recordad que aún estáis a tiempo de participar. Simplemente tenéis que dejar un comentario con vuestro nombre e indicar el lugar dónde publicaréis vuestra experiencia (blog, Facebook, comentario, correo…) para que así no se me pase de cara al resumen recopilatorio que confeccionaré posteriormente.

Solamente me queda deciros que aunque el MBC está fechado para el día 23 de septiembre tenéis total libertad para publicar vuestras batallitas unos días antes o después, según os venga mejor, aunque si no es pedir demasiado intentad no lanzarlos más allá de la primera semana de octubre que es cuando me gustaría publicar el resumen recopilatorio.

Y esto es todo, la cuenta atrás ha empezado y espero con muchas ganas poder leer vuestras batallitas ya que seguro que habéis tenido un verano muy intenso e interesante a nivel cervecero. ¡A todos los participantes, muchas gracias!

5 sept 2013

Mapeo del panorama cervecero mundial en 2013.


Hoy quiero compartir con vosotros un interesante mapa que publicó hace unas semanas ésta página usando datos de la conocida web Ratebeer.


En ese mapa interactivo se pueden ver los diferentes países pintados de diferentes colores según el número de cervecerías que han aparecido a lo largo de este 2013.

A continuación os dejo el top 20:

1. USA - 463
2. Inglaterra - 158
3. Italia - 69
4. Francia - 62
5. Alemania - 51
5. Canadá - 51
7. España - 43
8. Japón - 41
9. Chile - 37
9. Holanda - 37
11. Australia - 36
12. República Checa - 29
12. Suecia 29
14. Nueva Zelanda – 28
15. Bélgica - 24
16. Suiza - 23
17. Polonia - 20
17. México - 20
19. Noruega - 15
20. Sudáfrica - 15


Dejando a un lado la cantidad realmente alucinante de cervecerías nuevas aparecidas en los Estados Unidos, que juega en otra liga completamente al margen, creo que podemos estar de enhorabuena ya que España aparece en una meritoria séptima posición por delante de países tan típicamente cerveceros como Bélgica, República Checa, Holanda o Irlanda e incluso de países tan activos en la actualidad como Dinamarca, que con 13 nuevas cervecerías se queda incluso fuera del top 20.

Unos datos realmente esperanzadores y que muestran la vivacidad de nuestro panorama cervecero pero aún así no podemos dormirnos en los laureles y debemos seguir trabajando porque esos números también se vean reflejados en una mayor cantidad de cervezas de calidad.

P.D. Si los datos os parecen positivos probad a daros un paseo por la atestada sección de cervezas españolas que tiene la Birrapedia y comprobaréis como son aún más halagueños…

2 sept 2013

Viaje por Baviera (1): Munich.


Recién entrados en septiembre y con las pilas bien cargadas me dispongo por fin a relataros las batallitas sobre el viaje que pudimos disfrutar el pasado mes de julio por Alemania, más concretamente por Baviera. He montado los diferentes post por ciudades o temáticas similares para que así os sea más cómodo de leer y también por si alguien se anima a replicar el viaje que no tenga que ir saltando de post en post juntando información suelta tal y como en realidad la vivimos nosotros. Sin más dilación vamos con la crónica y espero os resulte interesante ya que en caso negativo os aguardan varias semanas de tortura a la alemana… ;).

Munich.

Si algo tenía de diferente este viaje con respecto a otros anteriores es que en lugar de ir recorriendo una zona de forma más o menos circular y durmiendo en cada punto del trayecto, nos asentamos en Munich y desde ahí fuimos haciendo las diferentes excursiones. La razón de ello, y en definitiva del propio viaje, la tuvo el buen amigo Diego, a quién seguramente conozcáis por su blog Unacervezaaldía…, y quien en su momento nos ofreció su casa para alojarnos, cosa que evidentemente no dudamos ni un milisegundo en aceptar. Además, hace algunos años visitamos ésta preciosa ciudad alemana y el intenso amor a primera vista que nos generó fue una de las causas principales por las que decidimos volver. Pero dejémonos de rollos y vayamos al lío.

La primera experiencia cervecera que tuvimos en Munich no tardó en llegar. Muchos kilómetros en coche divididos en dos etapas, varios atascos y mucho calor requerían de un buen premio que según Diego tenía un nombre: el Hirschgarten, o jardín de los ciervos. Relativamente apartado del bullicioso centro de la ciudad y rodeado de un inmenso parque, se alojaban las mesas de madera con los ¡8000 asientos! que tiene este enorme pero tan entrañable biergarten, el más grande de toda Baviera.

 
Ambientazo genial.

Por lo visto es uno de los secretos mejor guardados de los muniqueses y una de las razones quizás sea que allí puedes tomar unas cuantas maß (tanto aquí como en otros sitios el único tamaño de jarra disponible era el de litro) de la mítica a la par que deliciosa Helles de Augustiner Brauerei servida por gravedad directamente de las barricas de madera.



Tengo que reconocer que esta Helles está a años luz de cualquier otra lager “rubia” que habíamos probado hasta el momento y así se entienden todas las reverencias que fuimos escuchando sobre ella por parte de tanta y tanta gente. Un inicio sin duda espectacular.


El primer día entero que pudimos disfrutar de la ciudad, con un tiempazo de escándalo, por cierto, no dudamos en visitar el local de Schneider en la calle Tal: el Weisses Brauhaus. Amo las cervezas de trigo que hace ésta gente pero probarlas de barril acompañando cualquiera de sus deliciosos platos es algo bárbaro.

Me encantan estos carteles…

La primera en caer fue la TAP 5 Hopfenweisse de barril, una auténtica locura, una explosión de lúpulo realmente muy fresco y que por un momento nos hizo creer que estábamos ante alguna Pale ale californiana. Una pasada. Luego vinieron dos más, la mítica TAP6 Aventinus (barril), un clásico sobre el que sobran las palabras, y la TAP4 Meines Grünes (botella), muy fresca y ligera. Para comer, Rosana se pidió un schnitzel vienés, el mejor schnitzel del viaje con diferencia (un filete muy tierno de ternera empanado y frito, y no de pollo o cerdo como nos lo sirvieron en algunos locales) y para un servidor el asado de cerdo con cerveza Aventinus, con sauerkraut (chucrut para los amigos) y reiberdatschi (una especie de tortitas de patata rallada). No tengo palabras para describir el gozo que sentimos con esta orgía para los sentidos.


Un buen festín.

Una salsita de Aventinus celestial…

Cualquier escapada a Munich estaría vacía sin la arquetipiquísima visita a la Hofbräuhaus, y aunque ya conocíamos este mítico local fundado ni más ni menos que en el s.XVI y las hordas de turistas eran lo suficientemente aterradoras para no repetir, al final terminamos animándonos al ver un cartel que anunciaba su cerveza estacional veraniega, la Munchner Sömmer, muy fresca, ligeramente cítrica y con un punto a lúpulo muy agradable.

La imponente Festsaal de la planta superior.

Justo enfrente de la acaparadora Hofbräuhaus se encuentra el local que la cervecera Ayinger tiene en Munich, el Ayingers Speis und Trank, dónde se puede disfrutar de su amplísima gama de buenas cervezas (a cual, mejor) y de su comida también excelente. Lógicamente y por estar fuera de temporada no pudimos pedir su totémica doppelbock, la Ayinger Celebrator, pero una estupenda Jahrhundert de barril (ligeramente lupuladita, muy sabrosa y de trago muy fácil) y una Altbayrisch Dunkel (muy suave, entraba como la seda) regaron maravillosamente bien un leberkäse (una especie de pastel de carne) pasado por plancha muy rico y una crema de champiñones sublime con una especie de rebanadas de una albóndiga gigante de pan. Los precios, al igual que en la Hofbräuhaus, un poco más subidos que en Schneider o Augustiner, pero mereció y mucho la pena visitar este local.




Una tarde que nos tuvimos que tomar más relajadamente por razones que no vienen al caso, nos animamos a visitar el Augustiner Braustuberl, o lo que es lo mismo, el restaurante que tiene alojado la tan querida Augustiner en el mismo edificio de la fábrica donde elaboran la cerveza. Aquí volvimos a pedir la maravillosa Helles tirada por gravedad directamente de la barrica de madera y nos animamos con una muy buena Dunkel de barril (no hay comparación posible con respecto a la versión en botella). Para comer elegimos un riquísimo codillo con salsa de cerveza oscura (supuestamente de la Dunkel) y una especie de plato tipo “familia feliz” pero a la alemana, con mucha carne de cerdo asada pero también pato, salchichas… Sin duda nos pusimos las botas.

Come hasta reventar…

La verdad es que admirar los exteriores de la fábrica con sus chimeneas humeantes y oler el intenso y embriagador perfume del mosto cociéndose es una experiencia realmente inolvidable, y lo más sorprendente es que este edificio está pegado al centro de una ciudad tan grande como Munich.

Edificio austero pero con cierto encanto.

Otra de las tardes que estuvimos por la ciudad también nos acercamos al biergarten de la conocida y “leonil” Löwenbräu, el Löwenbräukeller, perfecto para resguardarse del tórrido sol veraniego de mediodía e ideal para descansar tras un paseo por la zona de Königsplatz, con su Glyptothek o el pequeño pero muy interesante museo de paleontología (siendo de ciencias, el mítico Archeopteryx tira y mucho…). Pero más allá de eso y de ver los bonitos exteriores del edificio, por el excesivo ruido y humo del tráfico colindante, en mi opinión no merece demasiado la pena acercarse hasta aquí..

El bonito (y cableado) edificio.

Radler y Helles

Si algo tiene Munich además de cerveza son muchos jardines y parques. El más conocido y grande es el Englischer Garten (jardín inglés), dónde se encuentra uno de los biergarten más turísticos de la ciudad junto con la Hofbrauhaus, el de la Chinesischer Turm o torre china. El hecho de que sea uno de esos centros “atrae-turistas” nos llevó a hacer una visita rapidita y a marcharnos sin tomar la muy cara maß de Hofbräu helles que aquí sirven. Lo mejor y que sí merece la pena es ver la torre china, admirar el cercano Monopteros o, por qué no, echarse una siestecilla rápida en cualquier rincón del inmenso jardín.

La torre china antes del embrollo turístico.

En Munich y en general en toda Alemania es poco común ver tiendas de cervezas como las que conocemos por aquí pero en su lugar existen interesantísimos getränkemarkt (supermercados de bebidas en general, no solo alcohólicas) por todas partes donde puedes comprar cervezas de la zona, pocas de otros lander, casi todas ellas son de 50cl. y a precios realmente muy bajos (entre 0,65€ y 1€ la inmensa mayoría). El que más nos gustó en Munich fue el Getränke Oase, relativamente cerca de la estación central de tren y en el que se pueden encontrar auténticas rarezas de microcerveceras que se desmarcan del triplete alemán weiss/helles/dunkel. Local pequeño pero repleto de joyas y además el tipo que lo llevaba era un cachondo muy simpático que medio chapurreaba el castellano…

Dos pequeños pasillos repletos de joyas.
Una pequeña selección de cervezas de nueva ola.

Y con este auténtico must damos por finalizado el post recopilatorio sobre lo que dio de sí a grandes rasgos Munich en cuanto a locales. Se nos quedaron en el tintero algunas visitas a algunos clásicos muniqueses como Hacker-Pschorr, Paulaner o Spaten y también algunas micros pero a cambio dedicamos ese tiempo a disfrutar de no pocas cervezas en casa y sobretodo a visitar algunos sitios maravillosos de los que ya os iremos hablando en los sucesivos post.