Cada
vez son menos las balas que me quedan en la recámara del viaje que disfrutamos
el pasado verano por Alemania y la de hoy es sin duda una de la que más ganas
tenía de disparar. Hablo de la crónica de nuestra visita a una de las ciudades
más míticas del planeta cerveza como es Bamberg,
mundialmente conocida por una de sus cerveceras, Schlenkerla, pero con una
oferta mucho más amplia. Sin más dilación vamos con la ruta que nos marcamos a
lo largo de un día.
No podía fallar la típica foto... |
Salimos
de buena mañana de Munich en coche y tras dejarlo en uno de los baratos y bien
comunicados Park & Ride a las
afueras de Bamberg nos fuimos escopetados hacia el centro y más concretamente
hasta una parada muy, pero que muy clara. ¿Alguien intuye cual? Exacto, ni turisteo
ni atracciones varias como callejear más allá de lo que íbamos viendo sobre la
marcha ya que no queríamos que la estrella, la visita a la mítica Schlenkerla (o Brauerei Heller, que es
como realmente se llama), se hiciera esperar.
Cerveza y arte juntos de la mano... |
Así
que podéis imaginar nuestro desconcierto al ver que recién cumplido el
mediodía, el local, laberíntico como pocos que haya conocido con infinidad de
rincones interiores y exteriores, estaba abarrotado, sin un solo sitio libre en
el que poderse sentar. Así que muy a nuestro pesar y tras pensarlo muy mucho
decidimos volver a salir y dejar la visita para más tarde, temiendo que el
remedio fuera peor que la enfermedad.
La
elección fue un brewpub situado tres casas más allá, el Ambräusianum, y así podíamos ver lo que se cocía en un local menos
clásico al tiempo que hacíamos tiempo para volver a lo que verdaderamente nos
interesaba.
Como se ve en la foto, el
local tenía un aire bastante moderno, aunque sin que se echara
en falta la típica calidez de los locales germanos, con mucha madera clara y
las instalaciones del brewpub visibles a la entrada. Para beber nos pedimos la
estacional Sommer (verano en alemán), muy turbia y cerealosa con una marcada
acidez, bastante refrescante; y una Dunkel bastante carbonatada, un poco plana
y en la cual destacaban unos agradables toques a toffee y caramelo pero que no
escondían un final agrio no muy agradable. Una visita quizás prescindible por
sus cervezas pero interesante para ir más allá del sota-caballo-rey que
conforman los locales más conocidos de la ciudad.
Tras
terminarnos las cervezas, he de reconocer que con bastante celeridad, volvimos
de nuevo a Schlenkerla esta vez con
un nudo en la garganta por si lejos de mejorar el panorama seguía igual. Pero
fue plantarnos en medio de la puerta principal y como si un tsunami hubiera
arrastrado la casi la totalidad del gentío que antes abarrotaba el local tanto
de pie como sentados, ahora el panorama era completamente distinto,
respirándose un silencio y una calma sobrecogedora visto lo anterior, lo cual nos hizo sospechar
que incluso iban a cerrar a mediodía. Pero lejos de cumplirse esos cantos
agoreros nos dieron paso a uno de los cálidos y acogedores comedores rebosantes
de madera oscura en los que entramos dispuestos a disfrutar. Un sueño hecho
realidad y solo de pensar en aquel momento se me eriza el vello...
Nada más
sentarnos en la mesa nos atendió una camarera poco versada en inglés y sin
mucha conversación a la que pedimos dos medias maß de Schlenkerla Kräusen, una cerveza de temporada servida por
gravedad directamente de una barrica de madera y que solo está disponible
durante los meses de verano. Mezcla de la cerveza aún verde con la madura, lo
cierto es que este elixir tan ligero como refrescante, sin mucha carbonatación
y con un suave toque ahumado, a un precio tan alucinante como 2,5€ por los 50cl…
Sin duda nos encandiló.
Schlenkerla kräusen: un elixir de dioses... |
Íbamos
con retraso con respecto al planning previsto de antemano pero tras el susto
inicial que hizo temer nuestra estancia en este local decidimos disfrutar del
momento y por ello quedarnos a comer aquí. Pedimos las famosas bamberger zwiebeln, un plato tradicional
de Franconia consistente en cebollas al horno rellenas de carne salseada con
rauchbier, y por otro lado el tipiquísimo eisbein
o codillo asado de cerdo (creo que fue el único de todo el viaje), acompañado
de las famosas y en este caso muy ricas kloß
(unas bolitas de patata rellenas). Para beber esta vez pedimos una ronda de
su excelente Märzen, también maravillosa.
Schlenkerla Märzen. |
Tras
terminar el festín y con el cuerpo entonado y listo para continuar la
visita, de repente empezó a caer uno de los típicos aguaceros veraniegos bávaros
que dejó las calles completamente vacías. Había que encontrar refugio y la más
cercana e interesante propuesta, próxima al puente más fotografiado de la
ciudad (el de la primera foto del post), fue Klosterbräu, fundada en
1533 (se dice pronto…).
El
local estaba completamente vacío cuando llegamos, cosa que la lluvia se encargó
de solucionar en pocos minutos. Lo interiores en este caso eran más elegantes, con
aspecto más de restaurante que de taberna como en el caso de Schlenkerla, pero otra
vez con el encanto y calidez propia de cualquier local germano.
Para
beber en este caso nos decantamos por su Schwärzla (suave, de trago fácil,
torrefacta y con un ligero final metálico) y Braunbier (una especialidad de la
casa, de aspecto ambarino, con recuerdos acaramelados, a pan y muy bebible).
Tampoco
queríamos alargar mucho más la estancia ya que nos aguardaban bastantes locales
más así que decidimos continuar con nuestra ruta. Eso sí, para quienes visitéis
este local os recomiendo muy mucho el minúsculo pero muy cuidado biergarten con
jardín en el que disfrutar de las cervezas si el tiempo lo permite.
La
lluvia, lejos de amainar, ahora iba asociada a una terrible tormenta eléctrica
impidiendo no solo disfrutar de la ciudad sino también movernos a cualquier sitio
así que decidimos ir a Brauerei Spezial
para así refugiarnos y que de mojarse algo fueran nuestras entrañas. Una
curiosidad sobre esta cervecera es que junto con Schlenkerla son las dos únicas
de la ciudad que siguen elaborando el característico estilo rauchbier en su
ciudad de origen, un tipo de cerveza con carácter ahumado debido al secado de
la malta sobre madera de haya.
En
cuanto al local era pequeño pero muy acogedor y con muchísimo encanto, sobrado
de madera y con unas banquetas comunales en las que se mezclaban desde viejetes
jugando a cartas mientras tomaban su pinta ahumada, el clásico turista que
viaja solo, los ubicuos japos y sus Nikon… De verdad un ambiente envidiable.
Ya se lo que quiero ser de mayor... |
Aquí
tomamos la Ungespundete (una de las mayores sorpresas de todo el viaje, muy
lupulada tanto en nariz como en boca con recuerdos leñosos y herbales de
lúpulos nobles, muy ligera y tremendamente bebible) y la Rauchbier Lager (muy
equilibrada, con un suave ahumado y nada cansino, también muy bebible). Enormes
cervezas en un local imprescindible si visitas Bamberg, en mi opinión de hecho
el mejor de la ciudad.
Justo
enfrente de Spezial se encuentra la Brauerei
Fässla, un local peculiar, con un beergarten interior menos acogedor que los
de Spezial o Schlenkerla, con un personal bastante áspero con los extranjeros
(algo, por otro lado, bastante habitual en la mayoría de locales de Bamberg). De
hecho al preguntarle por las cervezas que tenían se hicieron los suecos y nos sirvieron
lo primero que pillaron, cosa sorprendente conociendo la enorme variedad de
esta cervecera. Incluso los parroquianos no parecían muy felices de vernos por
allí, y concretamente un grupo se quedó mirándome con cara de bastante malas
pulgas por estar haciendo unas fotos del local... Pero centrándonos en la
cerveza, lo cierto es que su Lagerbier nos encandiló, con un toque suave a
cereal, ligeramente lupulada y, cómo no, muy bebible gracias a una
carbonatación muy bien integrada.
Eran
casi las seis de la tarde y el cuerpo no estaba para muchos más trotes (pensad
que no tomamos nada en cantidades inferiores a 50cl) así que muy a nuestro
pesar, con varios locales más pendientes, entre ellos el Café Abseits (según
parece, de lo mejor de la ciudad), nos planteamos dar por cerrada la jornada. Además
aún nos esperaba una excursión a un lugar no muy lejos de Bamberg en la que a
la postre disfrutaríamos de una de las mejores experiencias del viaje. Pero de
esto último ya os hablaré en otra ocasión... ;).
Así
que resumiendo, la conclusión extraída de Bamberg es que se trata de un
auténtico vergel cervecero, de los mejores destinos a los que alguien que ama
la cerveza puede viajar por sus numerosos locales, pero dejando la cerveza a un
lado creo que aún siendo muy bonita creo que hay otros destinos infravalorados
cuyo conjunto está como poco al mismo nivel, sin ir más lejos Nürnberg.
Está
claro que el mal tiempo y el bullicioso turismo de la mañana que deslucieron en
gran parte nuestra visita son fácilmente subsanables en ambos casos evitando viajar aquí durante el verano, pero otra de las razones de que no disfrutásemos tanto
como esperábamos fue la falta de la calidez humana presente en otras partes de
Baviera. Quizás la explicación sea la barrera idiomática ya que aquí pocos
hablan inglés (o no quieren hablarlo), cosa que más hacia el sur es
completamente impensable vayas donde vayas. O bien se deba a que como leí por
alguna parte en Franconia son muy suyos, no se si me explico… Lo cierto es que siempre
hay gente que se muestra predispuesta a ayudar pero en general la impresión fue
de que la gente era mucho más reservada con los extranjeros y en varios locales
nos encontramos un trato dejémoslo en poco agradable. Pero como siempre, se
trata de una experiencia personal y no se pueden sacar conclusiones de una sola
visita, así que si alguien viaja a este auténtico must cervecero ya nos contará…
Os dejásteis el pack algo apartado del centro de Kesmann y sobre todo Mähr's, pero no está mal la ruta para medio día a la carrera :)
ResponderEliminarDavid, si llegamos a ir también a Keesman y Mähr's lo que me hubiera dejado habría sido el hígado en un hospital de Bamberg... ;).
EliminarComo se suele decir en estos casos, a la próxima más y mejor... :P.
Como tu dices un must! Despues de pasar este verano unos dias por alli, en diciembre volvi un finde. Tiempo de Bock! Una pasada...
ResponderEliminarSi la ciudad tiene un "pero" es lo abarrotada que suele estar. Entre turisteo cultural y cervezero...
Quiza por eso mi favorita de la ciudad sea Mahrs Bräu. Alejada del centro, con gente de la zona de la ciudad y algun que otro friki cervezero la hace mucho mas tranquila.
El cafe Abseits... pues si, es un sitio curioso, con una buena carta y ya. PAra nada el mejor sitio de Bayern como dicen algunas webs, asique no os perdisteis demasiao!
Ufff!! En temporada de las bock... eso tiene que ser una auténtica pasada! Envidiaca!!
EliminarEstá claro que Mahrs queda como obligatoria para una futura visita... Por como la pintas seguro que me encantaría.
No se como sería el café Abseits pero me fio de tus palabras. Además, con el festín que nos dimos para cenar después de Bamberg te puedo asegurar que no se me queda ninguna espinita clavada por no haber visitado el Abseits, jejeje!
Gracias por tus recomendaciones, crack!!
Ya te comenté que echaba de menos estas entradas de vuestro periplo alemán y la verdad es que has vuelto con un destino, Bamberg, que me ilusiona enormemente el ir para allá. No es el primer post que leo sobre esta ciudad y cada vez que leo algo se me abren las carnes más y más por poder ir.
ResponderEliminarTu querrás ser como los viejetes jugando a las cartas..., yo quiero ser como tu.
Un abrazo Pau
Una pasada las cervecerías, Jose! Sabiendo lo que te gusta la comida alemana aquí habrías disfrutado como un enano! Jejeje!
EliminarY que precisamente tu me digas que quieres ser como yo tiene guasa, jajaja!!! Pero bueno, es un honor!! :D.
Otro abrazo para tí!!!
Coincido contigo en muchas cosas....Bamberg me parece una ciudad preciosa (turísticamente hablando) pero está petada de gente siempre y a todas horas. También coincido con Beinat....Mahr's es una cervecera a tener en cuenta (su rauch es cojonuda) y además tiene una tienda con un merchandising fantástico (lástima que estuviera cerrada en nuestra visita). De Schlenkerla...¿que decir?...la Marzen es buena pero la Rauchweizen me parece aún mejor...una de las mejores del verano sin duda.
ResponderEliminarEn cuanto al café Abseits, la segunda vez que fuí me quería cobrar pfand por la jarra (fianza)...me la cobraron...y cuando fui a reclamarlo me dijeron que no cobraban pfand en Abseits. Menos mal que una mala cara a tiempo, te ahorra aprender alemán y llamaron a la camarera que me atendió, la cual, como no podía ser de otra forma, me devolvió el pfand (3 euros si no recuerdo mal).
Yo sin duda volvería a Bamberg si tuviera oportunidad (me dejé la pequeña brauhaus y el museo que hay en Michaelsberg...visitar Fassla...en fin...sobran motivos para volver).
Prost!!!
Desde luego que habéis conseguido que me arrepienta pero bien de no haber ido a Mahr's... Fuimos un poco sobre la marcha y por proximidad a Schlenkerla así que esta se quedó pendiente, pero vamos que cuando se dé el próximo viaje cae la visita... jejeje!
EliminarLa Schlenkerla Weizen la conozco en botella pero allí había que aprovechar con la kräusen, jejeje!
Lo de la anécdota del Abseits, está visto que estas mozas de hoy en día... A nosotros nos costó dios y ayuda que nos sirvieran en el Altstadthof de Nürnberg, pidiendole un par o tres de veces para que al final se terminara equivocando... Al menos tu conseguiste que te devolvieran el pfand... jeje!
Y por motivos para volver yo también los tengo, aunque más por lo que publicaré en el próximo post de la serie del viaje... ;)
Prost!!!
Estamos en Enero y este tio sigue resumiendo su viaje veraniego, y aun quedan más capítulos!! Supongo que cuando llegaste a España te habrás hecho un transplante de hígado o algo así, porque vaya festines que os pegasteis.
ResponderEliminarMe ha gustado la ruta de Bamberg, especialmente me llama la atención la visita a Schlenkerla, habrá que apuntarla como visita prioritaria cuando nos dejemos caer por Baviera.
Saludos Pau!
Jajaja!!! La verdad que voy a un ritmo endiablado... a post por mes como mucho... Jajaja! Ya lo dijo Teddy en su día, que al plan que voy terminaré el verano que viene... jejeje!
EliminarUn transplante no pero casi... nos tiramos semana y media sin probar ni gota de cerveza... jajaja!
Pues de Bamberg aunque Schlenkerla es mítica, te recomiendo más Spezial. Además, en la Lonely Planet recomienda comer allí y por lo que vi en uno y otro sitio creo que habría sido lo mejor.
Saludos Gonzalo!!!
La hilera de buenas cervezas que han ido pasando por las entradas del viaje a Baviera me hace salivar cada vez que publicas una. Vale la pena visitar esos sitios con cervezas a cual mejor y en algunos casos en las propias fábricas. Desde luego que lo habéis disfrutado.
ResponderEliminarEsperando la última entrega.
un saludo!
¿Última? ¿Quién dijo última...? Jajaja! Si que habéis terminado hartos de tanta Alemania... jejeje! Tengo para unos cuantos post más, pero por tiempo y por no hacerlo muy pesado igual junto varias cosas y saco un par o tres a lo sumo... :P.
EliminarUn saludo Cristóbal!
PUES NADA, OTRA VISITA QUE ME PERDERÉ EN MI VIDA, YA QUE SE QUE NO IRÉ......EN UN FUTURO A CORTO/MEDIO PLAZO.
ResponderEliminarESO DE ESTAR EN UNA CIUDAD EN LA QUE HAY VARIAS FÁBRICAS DE CERVEZA TIENE QUE SER UN LOCURÓN Y ENCIMA CON CERVEZA DIRECTA DEL PRODUCTOR, QUE MARAVILLA.
LO DEL TRATO....¿QUE QUIERES? SON ALEMANES.....
BUEN POST MAJO, ESTE ME HA GUSTADO BASTANTE. XAUXAU!
Na, hombre! No seas tan pesimista! ¿No conoces eso que dice "no digas nunca jamás"? Pues eso, jejeje!
EliminarLa verdad es que es una pasada lo de tener fábricas como estas en tu misma ciudad, aunque en este caso por el turismo no se si me gustaría vivir aquí, bonita para verla pero quizás para vivir no me lo pensaba e iba a Munich!
Del trato, pues me llamó la atención precisamente porque en el sur son bastante más agradables... No hay nada como aquí, está claro, pero entre el Stiegl de Salzburgo y los de Fassla marcan un nivelito que tela...
Me alegro que te haya gustado el post, Jorgecín!! Un abrazote!!
Esto parece la historia interminable!!! No te lo estás inventando?? Me salen más posts que días de viaje, ja ja ja!!! Canalla!!! Pecador!!! Me están entrando unas ganas de visitar a la Merkel en el hospital... Vente pa Alemania Txema!!!
ResponderEliminarJajajajaja!! Por suerte lo pudimos disfrutar de primera mano tras tanto tiempo soñando con este viaje, jejeje! Menos Merkel y más biergartens... jajaja!!
Eliminar¡Qué hambre y qué sed me estás dando, me estás jodiendo la guardia! Está siendo una crónica genial, mucha mucha información interesante. Por cierto, el día siguiente a volver de tus tierras devoré la Sierra Nevada, qué cerveza tan rica.
ResponderEliminarEn fin, un abrazo
Jajaja! Bueno, espero que la guardia fuera bien (no se por qué no vi ni tu mensaje ni el de Txema... sorry!). Me alegro que te resulten útiles o interesantes estos post, gracias Hugo!
EliminarUn abrazo!!
P.D. Y sobre Sierra Nevada... ¿por qué me extrañará tan poco...? ;)