29 dic 2011

Mejores cervezas del mes: Diciembre.

Tras el momentáneo abandono del blog por razones festivas más que evidentes, aquí estamos de nuevo con las mejores cervezas del mes.

Este diciembre ha sido más intenso si cabe que anteriores meses, por las cervezas navideñas, pero también por la visita al Drunk Monk de Mataró y el Fes-t’hi de Vilanova. Como de éstos dos últimos ya hablamos en sus correspondientes entradas y sobre las cervezas navideñas posiblemente dedicaré un post recopilatorio en las próximas semanas, únicamente me voy a centrar en “esas otras” cervezas que hemos ido tomando a lo largo de este frío diciembre.

La primera gran sorpresa fue St. Botolph’s Town, de la mano de la norteamericana Pretty Things. Se trata de una “rustic brown ale” (según palabras suyas) con un precioso color marrón oscuro que se ve atravesado por unos atractivos reflejos cobrizos, todo coronado por una espuma beige cremosa y compacta. En nariz se presenta muy sugerente, con notas a bizcocho, candy, algo de ciruela y chocolate, y algo más escondidas se perciben unas notas terrosas, a limón y resinosas. Ya en boca entra con mucha fruta oscura, ciruela y pasa, uva, bastante regaliz, otra vez chocolate y un fondo tostado. Carbonatación media y textura cremosa que ayuda más si cabe a dar un trago largo y sabroso. Final ligeramente amargo y cálido. Lo más sorprendente es ver que únicamente posee 5,9% de alcohol. Una maravilla.

La segunda es Midtfyns Vuur & Vlam, una versión de la afamada IPA de De Molen que la cervecera danesa Midtfyns hizo para el Borefts Beer Festival de 2010. Se presenta con un atractivo color dorado viejo, prácticamente cristalina, burbuja pequeña y una espuma beige cremosa y compacta de color marfil. En nariz se muestra sugerente con notas acarameladas, algo de melocotón y una poca ciruela, sugerentes notas vainilladas así como algo de lúpulo resinoso, floral y terroso. En boca dominan las maltas, otra vez con el caramelo y la fruta pero esta vez acompañado por frutos secos y notas herbales, resinosas y levemente florales. Amargor presente pero comedido. Cuerpo medio pero de trago fácil, ayudado por una carbonatación muy bien ajustada. En mi opinión en lugar de una IPA propiamente dicha estaríamos más bien ante una Pale ale subida de tono y con el lúpulo bien amortiguado.

Seguimos con Matilda, una curiosa reinterpretación belga de la mano de la cervecera norteamericana Goose Island. Posee un color ambarino-anaranjado, turbidez elevada, y se ve coronada por una espuma abundante de color beige. En nariz se presenta fresca, con notas a frutos rojos y manzana ácida que dejan recuerdos a cerveza espontánea, algo de uva, y todo alrededor de un fondo especiado y de bizcocho que no esconde la inspiración belga. En boca entra muy carbonatada, con las mismas notas afrutadas de fresa, frambuesa y manzana sobre un fondo dulzón y especiado muy equilibrado. Acidez marcada (que no estridente) y paso por boca sorprendentemente ligero. Final corto, ligeramente astringente. En conclusión una ale fresca, muy equilibrada y fácil de tomar.

Con el mes ya más avanzado nos dejó muy gratamente sorprendidos la inglesa Dorothy Wholesome Stout. Esta sugerente pin-up de melena rubia se presenta vestida de negro azabache, con unos pocos y atractivos reflejos granates que surcan una opacidad elevada. Por encima, un dedo de sedosa espuma color crema. En nariz destacan unas notas tostadas comedidas, algo de café y muy poco chocolate. Interesante pero de intensidad moderada. Es en boca donde esta jovenzuela voluptuosa enseña sus mejores atributos, con torrefactos intensos, café, apuntes de frutos secos y un punto de chocolate. Final tostado y amargo duradero. Textura ligeramente sedosa y trago fácil. Una stout impecable.

Y para terminar, también de las islas británicas pero concretamente de Escocia, Harviestoun Ola Dubh 12 years, una Old ale envejecida en barrica que en anterioridad contuvo el whisky escocés Highland Park durante 12 años. Viste de negro opaco con algunos reflejos cobrizos, y coronado por una fina capa de espuma marrón claro. En nariz se muestra claramente desplazada hacia las maltas, con intensidad elevada que no extrema, aparecen notas marcadas a regaliz, fruta madura como ciruelas y pasas, whisky y vainilla, chocolate y café. Verdaderamente compleja e incitante. En boca aparecen las mismas notas afrutadas y de regaliz, con el dueto chocolate/café tomando protagonismo y acompañados por un punto ahumado interesante pero algo escondido. Recuerdos a vino Porto, pero con menos madera y cuerpo de lo sugerido en nariz. Alcohol muy bien compensado por todo el estupendo fondo malteado y final amargo y seco. Maravillosa cerveza que apunta muchas maneras para aguantar un largo envejecimiento en botella.

Y así, con esta estupenda escocesa, damos por finiquitado este intenso a la par que interesante año 2011. En unos días, y recién empezado el 2012, publicaremos un resumen de lo que ha sido nuestro segundo año bloguero.

22 dic 2011

Nuestras cervezas de navidad.

Mañana empieza la navidad, aunque seguramente aquellos que seáis cerveceros ya habréis empezado a celebrarlo con alguna que otra navideña como el que escribe estas líneas ^^.

Aquí abajo os dejamos las diferentes cervezas navideñas y de invierno que este año hemos podido conseguir.


Arriba unas cuantas belgas: De Dolle Stille Nacht 2010, Struise Tjseeses 2010 y Reserva 2011, Corsendonk Christmas Ale y Boucanier Christmas Ale.


Sobre estas líneas, también belgas: Leffe Bière de Noël, Bush de Noël, Goliath Christmas, De Konink Winter y Eucassines Xmas Brown (éstas 3 últimas un detallazo de la tienda online Cervezas Especiales que desde aquí quiero agradecer inmensamente).


Arriba, más belgas, en este caso en botella de 75cl.: De Glazen Toren Canaster, Leroy Christmas, La Rulles Cuvée Meillors Voeux, Fantôme Noël (version para USA y versión para Europa), Super des Fagnes Noël.



Arriba, Unas cuantas nórdicas: Mikkeller Happy Lovin’ Christmas; Nogne God Jul; Evil Twin Before, during and after christmas beer; Evil Twin Soft Xmas; Haandbryggeriet Bestefar y Sigtuna Midvinderblot.


En la foto anterior, las norteamericanas Sierra Nevada Celebration 2010, Anchor Christmas 2010 y 2011.

 

Sobre estas líneas, la inglesa St. Peter’s Winter Ale; las alemanas Schwaben Bräu Weinachtsbier y Wieninger Winter Festbier; y la italiana Birrificio del Ducato Winterlude.


Y para finalizar, arriba podéis ver 3 artesanas, Ales Agullons Setembre Especial Nadal 2011, La Font del Diable NadAle y CCM Hivernale.


Ni la dichosa crisis, ni sus infinitos coletazos, ni mucho menos las cada vez más negras expectativas de futuro impedirán que falte cerveza en nuestra mesas. Desde aquí os deseamos ¡¡¡UNAS FELICES FIESTAS Y UN PRÓSPERO AÑO NUEVO A TODOS!!!

21 dic 2011

Resumen del Fes-t’hi en Vilanova i la Geltrú.

Tras el atracón de la tarde/noche anterior en el Drunk Monk, nos levantamos bastante mejor de lo esperado. La meta del sábado era clara, el sugerente e intenso festival de cervezas de invierno, el Fes-t’hi, en Vilanova i la Geltrú. Teníamos tantas ganas por llegar que incluso terminamos apareciendo 45 min. antes de la apertura de puertas.


Tras saludar a algunos cerveceros que ya conocíamos de algún que otro festival previo, nos fuimos para el puesto de información en el que por un módico precio (creo recordar que 2€ por cabeza) nos hicimos con 2 vasos personalizados para el festival y con ellos nos entregaron unas interesantísimas hojas en las que había una relación de todos los cerveceros asistentes, una descripción de todas las cervezas que habían traído consigo, estilos, porcentajes de alcohol y el formato en que la podíamos probar (botella, barril, barrica y/o bomba de mano). Sencillo y muy pero que muy útil. Un 10 para la organización.

En total, 24 cerveceras asistentes (a última hora se cayó de la lista la danesa Refsvindinge que tantas ganas teníamos por conocer), con la friolera de 106 cervezas para probar (es evidente que probarlas todas fue totalmente imposible…).

Aquí abajo os dejo un mapa de la situación de todos los cerveceros:


Sería imposible detallaros cada cerveza que probamos en un solo post (además de tremendamente aburrido de leer) así que aprovechando algunas fotos iré contando la crónica más o menos resumida de lo vivido (y algo de lo probado).


Arriba, Carlos, de Ales Agullons. Nos quedamos con la boca abierta al toparnos en botella con la afamada Setembre y 3 versiones de la misma, entre ellas la Especial Nadal 2011 con uvas moscatel, y una con adición de uva merlot. Sin duda las tres versiones fueron lo primero en irse al maletero.


En la foto anterior tenéis a Brian, de Stillwater (USA). Una de las razones por la cual la visita al Fes-t’hi era obligatoria. Sus cervezas (y preciosas etiquetas) nos dejaron muy satisfechos, y más concretamente la Cellar Door, una saison rebosante de salvia y notas cítricas fue la que más nos gustó. Un detalle importante a destacar fue que debido a que no traía muchas botellas consigo dio de forma totalmente gratuita las consumiciones. Chapeau, Brian!


 Arriba las botellas de Stillwater que Brian trajo. Abajo Isaac, de Reptilian, peleando con esa bomba de mano con la que nos sirvió su belgian IPA, Shiva.


La siguiente parada fue Reptilian, donde el maestro Isaac aguardaba con unas cervezas que me apasionan desde que las conociéramos hace 2 años en Mediona (sus etiquetas también son una pasada). La Solstici d’hivern (solsticio de invierno), una winter ale especiada y con un punto marcado de amargor, así como su Carbonilla, una black ipa formidable, fueron las gratas sorpresas del vendrellenc.

Muy cerca de los anteriores stands, concretamente en frente de la entrada a la carpa se encontraba Pepe con sus Font del Diable (integrantes de Singlot, los organizadores del Fes-t’hi).


Arriba Pepe, Font del Diable. Abajo dos de sus cervezas de tirador.


Teníamos mucha curiosidad por ver (y probar) algunas de las elaboraciones del extensísimo portafolio que traían (ni más ni menos que 15 cervezas) y tengo que decir que las 3 que probamos (Candela Strong de barril, una sabrosa y lupulada amber ale; Elbow Grease, una stout de nombre muy bebible e interesante por el toque ahumado debido al uso de un tipo de té negro así como algo de chocolate, y ya antes de marchar, una auténtica joya, la Nad Ale v2 envejecida en barrica de vino de misa pasmosa) nos gustaron tanto que decidimos comprarnos para casa 3 más en botella de 75cl.: la misma Candela Strong, la IPO (una IPA monovarietal con lúpulo Nugget de León) y NadAle, una smoked porter con flores de saúco y de naranjo que sirve como base para la anteriormente citada v2.


Sobre estas líneas, varias cervezas en barrica. Abajo la espectacular v2. en barrica de vino de misa. ¡Aleluya!


Cerca del anterior se encontraban Kevin y Pep, o lo que es lo mismo Marina de Blanes. Una de sus cervezas, la Grim North, hecha en colaboración con la británica Steel City, había levantado mucha polvareda previa y no eran pocos los que ansiaban en probarla, y la verdad es que, aún reconociendo que le faltaba un poquitín de tiempo para estar redonda, nos dejó pasmados y con las ganas de echarle el guante a una de sus botellas una vez terminada. Tanto Jordi, Joexx, como Joan, Birraire, con quienes compartimos pinta, os pueden dar fe de la barbaridad de cerveza que apunta a ser.


Arriba "Marina guys", abajo la anhelada Grim North.


De esta gente tan maja afincada en la Costa Brava también pudimos probar su dry stout, la Mas Cremat, que nos gustó y mucho, realmente fácil de tomar, torrefacta y redonda. Nos llevamos dos de esta última y dos de la Summer ale para casa.

También pasamos por Humalabeer, cuyo cervecero, Sami, ya conocimos el día anterior en Drunk Monk. Tenía un tirador con su Columbus IPA y otro con Factor Palote elaborada con Javi Aldea en Naparbier (Pamplona). Aquí nos tomamos una maravillosa Undead Imperial IPA (en nuestro caso, reprobada por tercera vez en pocas semanas… ^^) de nuevo con los compañeros de ruta, Joexx y Mr. Birraire, hablando con Javi Aldea, el maestro cervecero. Esta última cerveza tuvo bastante aceptación a lo largo del día con la gente que fuimos hablando, y lo debe estar siendo más aún en este momento ya que según dicen estará bastante complicada de conseguir. ¡¡Javi, te tocará currar!!!


En la foto de arriba, Sami, el vikingo. Si afináis un poco el ojo veréis a Javi de Undead en el tirador (ya transformado en zombie...).

Enfrente de este stand se encontraba Wabi, de los cuales pudimos probar una verdaderamente sugerente Colorada, repleta de notas a ron y maderas sobretodo en nariz. También Glops (para quien no lo sepa, el de la foto de más abajo es el controvertido Àlex), de los que pudimos probar la Negra, que nos dejó muy satisfechos, y una sorprendente Glops Ale, redonda y aromática, con el lúpulo como protagonista. Muy grata sorpresa. Tengo que reconocer que este es el ejemplo que demuestra el cambio a mejor que ha ocurrido en los últimos meses a nivel de artesanas del que algunos conocidos me habían hablado y del cual yo era algo reticente a creer tras tanto chasco. Me alegro sobremanera por ello.


Arriba una grata sorpresa. Abajo, ¿quién será..?


El stand vecino lo ocupaba la gente simpática de Popaire, también de Blanes como Marina. Tuvimos una corta pero interesante charla con Kristian, el maestro cervecero, tras probar su Blandae y cargar con una recomendación previa como la Tinta de Pop (stout) y Tramuntana Cuvée (winter brown ale de 12º de alcohol envejecida en barrica de roble 3 meses), una cerveza de aspecto (y seguramente también contenido) realmente apetecible.

 

Tras cargar varias veces en la paradita de comidas, que por cierto me pareció digna de copiar para otros festivales venideros por su enorme variedad, seguimos la ruta. Antes no quisiera dejar pasar el mismo tema que el amigo Birraire ya comentó: el queso. Y es que a pesar de que me encanta cualquier queso por fuerte o extremo que sea, bien es cierto que éste quedaba demasiado cerca de algunos stands de cerveza y el olor impedía saborear cualquier cosa sin detectar su aroma chillón. Pero bueno, cierto es que después bien a gusto que nos pimplamos unas buenas tostas con raclette.


Arriba, los autores del delito, muy ricos por cierto.

Prosiguiendo con la ruta, y como quedaba cerca de la parada de comidas, paramos en Moon, donde no probamos nada pero me llevé para casa unas Moon Verata (curiosa elaboración con pimentón de la Vera) y Three Threads, una porter de la que algunos conocidos ya me habían hablado bien previamente.

 

Seguidamente paramos en la parada de Menduiña, que ya conocíamos gracias a Txema pero aún sin probarlas. Aquí probamos la Beltán, una interpretación de summer ale elaborada con laurel pensada para acompañar con marisco (con estas hojas acompañan al marisco en Galicia) y Demo Neghro, una imperial stout más comedida de lo que imaginábamos por su nombre.

 

También paramos en Holzbräu, una gente de l’Hospitalet que conocimos en Mediona hace 2 veranos justo el año que salían a la luz, y cuya estética cervecera cambió radicalmente hasta la actualidad, con las etiquetas mucho más desenfadadas y de nombres bastante divertidos. De las que probamos nos llamó la atención su Fucking Christmas, una doble IPA realmente curiosa y bastante más amarga de lo que imaginábamos por el nombre.




Entonces nos dimos cuenta de que la hora se nos había echado encima y no podíamos probar muchas más cosas así que decidimos, un poco al tuntún parar en Zulogaarden (lo teníamos enfrente) donde probamos su IPA Dominguera (transcribo literalmente, traducido eso sí, lo que ponía en las hojas de información: tras una breve introducción dice “ potente, herbal, resina de pino, contrapunto a galleta, – hasta aquí nada raro pero ahora viene lo bueno - dolor, puñaladas, cabezas abiertas, narices rotas, golpes de hacha”). Casi me meo leyendo esta y otras perlas…


Arriba, los del zulo. Abajo, la pobre Sang de Gossa no consigue salir enfocada tras tanto trote cervecil...


Así que precipitadamente y dejándome algunos de los stand que no quería perderme como l’Anjub u otros que directamente no conocíamos como los de Jo en vull, Birres Ribbes, Birra 08, entre otros, tuvimos que marchar. 385km de carretera nos esperaban, aún tocaba esperar a que el alcohol bajara y ese pozo de perversión repleto de cerveza no era lo más indicado para ello. Así que desgraciadamente y sin mucho tiempo para las necesarias despedidas nos marchamos dirección Valencia deseando que este festival tenga continuidad el año que viene.


Arriba, la carpa a reventar. Fue un auténtico éxito de gente y eso que la temperatura vespertina no fue precisamente cálida...

Tomando prestada la idea del amigo Birraire, termino con mi personal “positivo” vs. “aspectos a mejorar”.

A mejorar:
- No tener acceso un punto de agua dentro de la carpa para limpiar los vasos. Era un engorro tener que cortar continuamente las conversaciones por el simple hecho de tener que salir fuera.
- Que no hubieran sillas o similares dentro de la carpa (o al menos yo no las vi) para tomarse tranquilamente las cervezas. Aquellos que estuvimos todo el día terminamos reventados. Fuera de la carpa si había una zona acondicionada pero la temperatura exterior y el viento, sobretodo durante la tarde, no lo aconsejaban.
- Un mal menor fue que finalmente no viniera la gente danesa de Refsvindinge, cuyas cervezas tenía muchas ganas de conocer. Y digo mal menor porque ya bastante tuvimos para probar con lo allí expuesto.

Positivo:
- La gran cantidad de información suministrada a los asistentes. Desde las útiles y muy bien elaboradas hojas con todas las cervezas detalladas, pasando por las indicaciones para llegar en coche hasta la carpa un tanto escondida, la ordenada distribución de los stands, las actividades paralelas… Un 10 para Singlot.
- El número de cerveceros asistentes, con un portafolio increíble de cervezas y novedades, entre los cuales había algunos que se habían dado un buen palizón de kilómetros como Menduiña desde Galicia, Stillwater desde USA o Undead desde Vitoria.
- Tema comida. Pizzas, quiches, quesos (a pesar del olor, jeje), tema dulce. Mucha variedad. Realmente impecable este sentido.
- Para los que somos coleccionistas, se agradeció tener un stand pequeño pero interesante con chapas, botellas serigrafiadas, etc. Un servidor tuvo tiempo de hacer uso de ese arte llamado tira y afloja, también conocido como regateo… En el sentido del coleccionismo también estuvo bien que algunos cerveceros trajeran etiquetas (aunque no todos…) para aquellos que nos desvivimos por ellas.
- El excelente ambiente cervecero que se vivió. A todos con los que compartimos algún que otro momento agradable durante el día, Jordi (Joexx), Joan (Birraire), Ramón Ruiz, Joan Roma, Raúl Benages, Ramón y Rosa de Cervezalandia, Oskar y Ana, unos chicos de una casa okupa de Madrid de cuyo nombre no me acuerdo (si estáis leyendo esto, por favor mandarme un mail), a los encantadores hermanos de Marina, y bastantes más gente que mis neuronas se niegan a recordar (lo siento, ;P), a todos vosotros, muchísimas gracias.

Así que en conjunto, estamos ante un festival que entra pegando muy pero que muy fuerte en nuestro calendario y que espero que podamos seguir visitando en próximas ediciones. Sin duda en una primera edición hay pocas cosas que puedan salir mejor y esto demuestra el enorme trabajo y seriedad que hay detrás. Reitero lo dicho. Enhorabuena a los organizadores y a todos los elaboradores asistentes por el enorme éxito.

Abajo algunas de las botellas que compramos:

 

19 dic 2011

Drunk Monk. Segundas partes sí fueron buenas.

El viernes ya antícipabamos por aquí que nos esperaba un fin de semana cerveceramente intenso y realmente interesante. Primero, el sábado, un interesantísimo festival de cervezas de invierno en Vilanova i la Geltrú, pero para aprovechar el viaje más aún decidimos subir a Mataró el día antes. Y es que 400 y pico kilómetros conforman una muralla demasiado frágil sabiendo el maravilloso palacio que espera allí: The Drunk Monk.


Hace ya unos meses conocimos este increíble edén, sus infinitas neveras rebosantes de rarezas en continua rotación, 6 barriles también itinerantes (algunos de ellos bastante raros de ver por nuestros bares como Alvinne Morpheus Extra, G.D. Yeti o Abbaye des Rocs Noel), una decoración que cualquier aficionado a lo belga y más aún a la breweriana desearía para sí… En fin, algo impresionante. Pero la razón que hace que todo esto tome sentido y que esta cervecería vaya mucho más allá de ser un lugar en el que simplemente tomar joyas líquidas, se llama Sven, el capitán de la nave.

 

Sabida es que la carta de este local está repleta de cerveza belga, pero… ¡y qué belgas! Muchas desconocidas, ediciones limitadas o tiradas especiales… A todo esto, y respecto a la última vez, había incorporado cerveza de Dinamarca, Suecia, Japón, algunas BrewDog menos comunes y un largo etcétera. Así que el plan que llevábamos más o menos preestablecido de cuáles iban a ser las cervezas elegidas esa tarde (sí, previniendo lo que nos venía encima teníamos algunas apuntadas…) se fue rápidamente al traste.

Empezamos eligiendo una Etoile du Nord, una francesa de la Brasserie Thiriez, y una belga de etiqueta llamativa. De la primera ya lo anticipa la etiqueta, el lúpulo como protagonista, refrescante, piel de pomelo y cítricos por doquier, ligera pero amargor pronunciado. Muy rica, la verdad. La belga, una Zonderik Donker, realmente muy seductora en nariz, y en boca con mucha fruta, pasas y ciruelas, sobre una base más maltosa, con regaliz y toffee, y algo de licor y un contrapunto mínimo de chocolate. Ambas, una forma excelente de empezar una larga (muuuuy larga) velada.

 

Antes de terminárnoslas se nos unió Sven a la mesa y después de un rato más que interesante de charla trajo otra francesa de la misma casa que la anterior, en este caso La Rouge Flamande, de aspecto precioso, y ya en boca con predominantes notas a frutos rojos y un interesante punto ácido. Ligera y de trago sorprendentemente fácil.


Hablando del panorama artesanal de aquí (una charla realmente interesantísima), Sven volvió a tirar de armario y se sacó una Krut Brune, una artesana de Barcelona, para que le diéramos opinión. Sobre el papel no estaba mal, con unas notas a frutos secos sugerentes y una base malteada interesante, pero quizás se echaba en falta algo más de fondo y cuerpo para terminar de convencer.


Seguidamente, y viendo que la tarde se iba a hacer larga, pedimos una tabla (enorme) con 4 quesos belgas entre los 14 distintos que tenían: Chimay a la bière, un clásico; Watou Special, de pasta semidura y sabor suave; Remoudou, espectacular aroma y sabor intenso; y finalmente un Ardenner elaborado con jengibre, pimientas y pimentón, un queso verdaderamente increíble, rebosante de notas especiadas y con infinitas posibilidades de maridaje. Abajo podéis ver el plato.


A continuación Sven fue a la pequeña pero interesantísima nevera de perversión lámbica (que uno de estos días sin duda voy a tener que llevarme en una furgoneta…) y se sacó una Girardin Black Label 1882 en botella de 75cl. Una auténtica bestialidad de cerveza, simplemente perfecta. Seca y áspera, cítrica… bueno, ya sabéis, las típicas notas de una buena gueuze. Una de las mejores del estilo que he probado sin ningún tipo de duda. ¡¡A-CO-JO-NAN-TE!! (ah… y servida a temperatura perfecta, como debe ser…).


Tras charlar de lo humano y lo divino con Sven mientras disfrutábamos de la perla anterior, el capitán nos dejó por un momento. Así que los dos lúpulos seguimos con los “deberes”. En primer lugar elegimos una De La Senne Zinnebir X-mas, muy sugerente en aspecto, ligeras notas tostadas en nariz y en boca un sorprendente e interesante toque lupulado algo cítrico, que sin duda no aparentaba por el color. Más de fondo aparecen de nuevo las notas tostadas, y muy poco especiadas. Cerveza alejada del típico modelo de cerveza belga de navidad rebosante de notas dulzonas y alcohólicas. Por lo visto, cada año cambia la receta ligeramente.


Para hacer compañía de mesa a la anterior pedimos otra belga, la ZonderiX Tripel (¿se nota que coleccionamos etiquetas?), en este caso una tripel acaramelada, típicamente afrutada (melocotón, uva…) y especiada. Sin duda es la que menos me gusta de las 3 que conocemos de la casa (la otra, Zonderik a secas, la probamos en la anterior visita). Aunque también he de reconocer que es muy aventurado dar una opinión tras todas las anteriores cervezas… ;P


Cuando aún no nos habíamos terminado las dos anteriores, volvió a venir Sven con una sonrisilla sospechosa y con una joya en la mano de esas con las que cualquier enamorado del lúpulo sueña: la Stone Arrogant Bastard. Una auténtica barbaridad lupulada con un fondo malteado muy sabroso y que contrarrestaba maravillosamente tanta florecilla verde. La sacó de la bodega prácticamente (o sin el prácticamente) a temperatura ambiente, cosa que se agradeció a nivel expresivo. Sin duda esta barbaridad podria estar entre mis 10 cervezas americanas favoritas. ¡Que viva el lúpulo tan bien compensado!


Viendo el inesperado panorama nos decidimos por unas hamburguesas (¡maldita sea la hora que no las pedimos la anterior vez…!!). Magníficas de todas, todas. ¡Esto si que es una buena hamburguesa de ternera, jugosa, tierna y sabrosísima! Se me pone la piel de gallina recordándola y siento mucho no tener una foto medio decente con qué daros envidia…

Y así, entre mordisco de hamburguesa, sorbo de Arrogant Bastard y un fondo de Rolling Stones, Police y Gun’s & Roses, llegaron Javier Aldea, Sami de Humalabeer y algunos amigos más.

A su llegada, Javier trajo consigo la segunda cerveza que lanza, la Palotes Factor de barril, una amber ale afrutada (pomelo, melocotón, mango…), de trago fácil y rebosante de lúpulo, con un amargor muy pronunciado (desbordante me atrevería a decir). Cerveza para tomarte varias pintas perfectamente.

 

Seguidamente, y con las neveras haciéndosenos cada vez más cuesta arriba, nos pedimos una Troubadour Magma Special Ed. 2011 Cascade Hop de 75cl., pensada para el mercado americano. La verdad es que nos gustó muy mucho, aromática, rebosante de lúpulo (menuda nochecita, y para que digan que en un bar belga todo es dulzón…) pero con la base malteada típica de una belgian IPA. Tengo que reconocer que la elegimos un poco tarde, ya que después de tanto lúpulo extremo se quedó algo comedida. Sin duda queda pendiente de reprobar ya que la Troubadour Magma “normal” me gusta y mucho.


Por si la noche no tenía ya bastante marcha, los compañeros de mesa decidieron abrir algunas de las cervezas que elaboran, la Humala Columbus IPA, de Sami (Humalabeer), y la Undead Imperial IPA, de Javi Aldea. De esta última ya hablamos no hace mucho así que solamente me queda añadir que está riquísima, qué quereis que os diga. En cuanto a la Humala Columbus IPA, por desgracia solamente puedo decir que apuntaba maneras pero le faltaba todavía un poco de tiempo en botella. A ver si tenemos oportunidad de reprobarla en perfectas condiciones.

 

Después de bebernos estas dos, y con el recorrido hecho hasta el momento, decidimos dar por cerrada la noche y despedirnos del resto de compañeros, ya que al día siguiente íbamos a coincidir de nuevo en Vilanova. Así que el resultado final fueron algo más de 6 horas de “batalla hepática”, desde las 18.30h. hasta casi la una de la madrugada. Una auténtica locura digna de unos enfermos por la cerveza. Y lo mejor de todo es que lo pasamos tan ricamente sin darnos cuenta de cómo se fulminaban las horas.

Solo quiero agradecer una vez más el trato recibido a Sven, ya que nos sentimos (otra vez) literalmente como en casa. Se nota cuando alguien tiene un negocio porque es una pasión que lleva dentro, sin la cual no sabría vivir, y eso lo cambia todo. No hace falta más que verlo saltando de silla en silla compartiendo cervezas con la gente de las diferentes mesas. Y por si no tuviéramos bastante con todo ello (razón más que sobrada para pimplarnos esos kilómetros en coche tantas veces como hiciera falta), encima tuvo el detalle de regalarnos para llevar a casa una Rodenbach Vin de Ceréale envejecida desde 2004. Un broche de oro sin el cual, repito, la impresión hubiera sido igualmente maravillosa. Un 10 para Sven y el resto del equipo (las camareras, ¡impecables!). No me extraña que hace tan solo unos meses lideraran el listado de bares en Ratebeer.


Ya para cerrar, solamente me queda deciros a aquellos que tengáis la suerte de vivir cerca de este templo, que no sabéis la suerte que tenéis. Yo sin duda ya se qué pedir este año al rey Baltasar (igual aún se acuerda de mí…): un Drunk Monk y un Sven al lado de casa! Familia, seguro que nos vemos muy pronto (Rosana se comprometió… ^^).