El
tiempo pasa volando y seis meses después nos volvemos a reunir para celebrar
una nueva edición del evento más patillero de la blogosfera y del mundillo
cervecero digital en general. Hablo del FFdA (Finde Fondo de Armario), un evento que nació hace ya un año gracias a l’amic Birraire y con cuyas siglas estamos
llamados a abrir nuestros armarios cerveceros, inspeccionar bien el fondo, desempolvar,
poner a enfriar y finalmente disfrutar de aquellas botellas a las que no les encontrábamos
el momento pese a que nos moríamos de ganas por probarlas.
En
nuestro caso, y para esta tercera edición, hemos elegido cuatro botellas con
diferentes anécdotas y recuerdos personales asociados, de ahí que se
encontraran en lo más hondo del armario acumulando polvo.
La
primera de ellas es una maravillosa sorpresa que nos encontramos el pasado
verano en nuestra escapada por tierras bretonas, el único puente que hasta el
momento he podido trazar entre algunas micros canadienses y Europa. Elaborada
por la reputada microcervecera Dieu Du
Ciel!, cuyas etiquetas admiro
profundamente, se trata de una stout elaborada con cacao y vainilla llamada ocurrentemente
Aphrodisiaque, una elaboración que
atesora no pocas críticas positivas. Si es la candidata ideal para este FFdA es
precisamente porque durante casi un año no había encontrado el momento de
abrirla intuyendo que pudiera ser una delicia y probablemente no pudiera volver
a probarla.
Pero
dejando los condicionales a un lado, este pasado viernes le llegó la hora y sin
duda cumplió con lo esperado. Presencia inmejorable con un color negro opaco y
una espuma marronácea compacta y de buena retención, muy atractiva en nariz por
las esperables notas a cacao, algo de café y vainilla, y sorprendentemente
fácil de beber en boca, con la carbonatación muy bien integrada contribuyendo a
la sedosidad de la textura, rebosantes notas nuevamente a cacao y en segundo
lugar café, vainilla y algo de regaliz negro. Final ligeramente amargo pero
nada estridente. Un maravilloso ejercicio de equilibrio y complejidad pese a
tener nada más 6,5º de alcohol.
En
cuanto a la segunda, la Haandbryggeriet
Norwegian Wood, es una cerveza que ansiaba probar desde antes siquiera de
empezar a escribir este blog gracias a alguien que también me provocó el mismo
deseo por las cervezas ahumadas de Bamberg, y no es otro que Max, el filósofo
cervecero argentino. Se trata pues de una cerveza ahumada pero basada en una
receta tradicional en la que el malteado se hace a fuego vivo y se le añaden
bayas de enebro. Todo esto sumado a que actualmente soy un amante confeso de
las rauch y también de todo lo que hacen
estos noruegos de “la mano”, y que además se llama igual que una de mis canciones favoritas del famoso cuarteto de Liverpool, me generaba admiración al tiempo que respeto
y temor por si tanta aura se convertía en uno de esos temidos chascos en copa.
Pero seis o siete meses aguardando en la despensa eran ya más que suficientes
así que en este FFdA decidí abrirla.
Nuevamente
nos encontramos con un aspecto muy sugerente, en este caso un bonito color
ambarino oscuro con ribetes anaranjados, ligerísima turbidez y espuma beige que
no tarda en bajar hasta formar un fino anillo. En nariz predomina el carácter
de la madera y el ahumado queda reducido a un agradable recuerdo a panceta,
nada agresivo, acompañado también por notas a regaliz y caramelo. En boca entra
muy fácil, con una carbonatación viva, que no molesta, que ayuda a cortar el
ligero dulzor del trago, en el que destacan más las notas a carne ahumada y
ligeramente a humo también, caramelo y regaliz, también frutos secos como la
nuez, algunos recuerdos cítricos y también como medicinales, como regaliz
mentolada, que contribuyen a un final fresco y amaderado. No sé hasta qué punto
el tiempo habrá influido en la intensidad del ahumado, pero sin duda se trata
de una cerveza muy equilibrada, curiosa por el toque que le aportan las bayas
de enebro, y muy compleja. Una auténtica delicia.
La
tercera en desfilar es una edición especial de una cerveza belga, la Hommelbier,
que me enamoró perdidamente hace unos cuantos años y que tiene mucho que ver en
el nombre de este blog. Hablo de Hommelbier
Harvest 2012, una tirada limitada de
9000 litros elaborada en plena temporada de cosecha de lúpulo, allá por el mes
de septiembre, cuando los conos frescos de Poperinge, la cuna del lúpulo belga,
están en su punto álgido. Si ya de por si y sin ninguna otra añadidura esta
botellita nos hubiera dado un placer enorme, poder recordar con cada sorbo nuestro
último viaje a Bélgica, esa noche fresca de septiembre cenando en Watou con lúpulos
recién recolectados colgando de los techos de madera de muchas cervecerías y restaurantes,
oler el perfume de sus campos de lúpulo o caminar por esas calles adoquinadas
de Poperinge viendo esas insignias metálicas con forma de lúpulo incrustadas en
ellas… Creo que os podéis llegar a hacer una idea de por qué cada sorbo de esta
joyita fue casi místico.
En
copa presenta un bonito color anaranjado muy vivo, con la esperable turbidez de
las cervezas belgas, y una abundante espuma blanquecina con buena retención. En
nariz destaca lógicamente un sugerente lúpulo, en este caso herbal y cítrico, y
más de fondo algo de pan, recuerdos florales y fruta como albaricoque, piel de
naranja y un punto a miel. En boca entra muy fresca, nuevamente hacen aparición
los ya citados recuerdos aportados por el lúpulo y la levadura, acompañados en
este caso por un contrapunto ligeramente especiado, y también algo leñoso, muy
agradables. Cuerpo medio y carbonatación viva pero no molesta. Una muy buena
cerveza que fusiona la nueva y la vieja escuela en una misma botella.
Y
como colofón, una de esas Imperial Stout que se ajustan bien al calificativo de
FFdA aunque en este caso fuera otro quien le diera todo el barbecho que lleva
detrás. Se trata de una versión de la prolífica De Molen holandesa, concretamente una Hemel & Aarde envejecida en barricas de whisky escocés Bruichladdich ni más ni menos que del ¡año 1972! Solo de pensar que por esas
alturas aún faltaban unos cuantos años para yo que asomara la cabeza por este
mundo… En fin, una de esas botellas con las que a uno se iluminan los ojos solo
de verla, con el cuello envuelto en cera negra para preservar el contenido, elaborada
en enero de 2009 con malta peated de
la destilería Bruichladdich y
envejecida en las citadas barricas antes de ser embotellada en octubre de ese
mismo año y desde entonces hasta el pasado fin de semana (unos largos 3 años y
8 meses) ha estado aguardando su momento. Lo peor, que solo contuviera 18cl… pero aún
así igualmente se me erizó el vello solo de abrirla, no os digo más.
En
aspecto además del profundo color negro que ya anticipa la etiqueta, sorprende
que se forme y se mantenga esa espuma marronácea con mayor fuerza de lo
esperado. En aroma destacan las notas derivadas a su paso por barrica de
whisky, mucha turba, ligero ahumado, licor, uvas pasas y ciruelas, algo de café
en el fondo y un contrapunto de vainilla. Maravillosa. En boca entra menos
amarga de lo esperado, con una textura sedosa y elevada calidez sin
desmadrarse. Aparecen las citadas notas a turba, madera, algo de tabaco
también, ligero caramelo y regaliz y caramelo quemado. Lo mejor de todo es que
toda esta complejidad se encuentra formando una sinergia y un equilibrio
asombroso. Sin duda hacía mucho que no tomaba una I.stout con paso por barrica
de este calibre. Una verdadera delicia.
Y
así, regodeándonos entre recuerdos, melancolías y una torrefacta oscuridad, y
agradeciendo nuevamente a Joan esa bien hallada excusa llamada FFdA, cerramos
el pasado fin de semana. Ahora, a esperar otros 6 meses… aunque ahora que lo pienso, por el medio habrá un par de eventos más, y sobre uno de los cuales espero hablaros dentro de muy poco… ;)
Ni uno ni dos ni tres, sino tres arfs babeantes por cada una de las birras, sobretodo la última :-)''''' y yo sin despensa, ains...
ResponderEliminarJajaja!! Vamos a tener que solucionar esas ansias muy pronto... jeje! Que sino ya te veo lamiendo las fotos de estos petróleos directamente de la pantalla del portátil... ;)
EliminarUn abrazo, Diego!
Tremendo!!!! sin duda... veo e intuyo que De Molen va a ser un denominador común en este FFdA.... Grandes cervezones, menuda envidia la de Poperinge... Esa Hommel!!! Uff
ResponderEliminarJejeje!! Ya he visto que alguna De Molen hay por ahí y por tus palabras intuyo que contribuirás a la causa, jejeje! Lo de Poperinge, como digo, fue algo brutal poder recordar todo aquello sorbo a sorbo! Viva el lúpulo belga!!
EliminarMadre mía. Tus entradas del FFdA siempre me sorprenden pero esta ha sido realmente brutal. Qué envidia de la Hemel y Aarde Bruichladdich.
ResponderEliminarLa única que he probado es la Haandbryggeriet, qué vergüenza..., y me parece una muy buena introdución para todo aquel que quiera empezar a probar las ahumadas, pues en este caso no es nada molesto.
Mi enhorabuena Pau. Un abrazo.
Anda ya, qué vergüenza dice... Ni que en tu FFdA estuvieras tomando vino del malo con gaseosa... jejeje! Estoy contigo en tus apreciaciones sobre la Haand, una buena forma de acometer las ahumadas sin ahogarse en el intento, aunque al mismo tiempo sea una cerveza muy compleja y un tanto curiosa que igual no convence a todos.
EliminarGracias por tus palabras y a ver si en unos días podemos montarnos alguna cosa por el estilo ;). Un abrazo!!
Sabía que no me iba a decepcionar esta entrada, menudo homenaje cervecero te has pegado!!!! Espero que las hayas disfrutado mucho. Saludos!!!!
ResponderEliminarBueno, con estas entradas siempre ocurre lo mismo, que vas guardando cosillas y cuando te das cuenta se te han juntado varias joyas... pero no te creas que esto es la norma, eh?? Jejeje!! Por cierto, ya nos contarás por tu blog si al final te animaste con tu FFdA! Saludos!!
EliminarEntre trabajo y ocio no he pisado mi casa desde hace un par de semanas, me dio rabia no poder haber hecho el FFdA la semana pasada, pero si Joan me lo permite publicaré algo la semana que viene aunque sea más light de lo que me gustaría. Saludos!!!!
EliminarQué va! No creo que Joan tenga problema! Siempre hay algún rezagado, jejeje! Además, no querrás dejar sufriendo a unas pobres botellas en el armario, no? ;). A ver qué sacas, que siempre tienes algún as escondido en la manga... ;). Saludos!!!
EliminarVaya! nada menos que cuatro gemas preciosas... cuatro ases de la baraja! vaya selección! y yo pensaba que con mi par de birras jugaba en Champions League! jajaja! La Afrodisique curiosamente decora una de las estanterías de nuestro Labirratorium, y la Hommelbier pronto podré decirte qué me parece ;) hasta ahí puedo leer, jajaja. Gran selección, incluyendo la última De Molen, pero es que... ahí los amigos holandeses del molino de Bodegraven hacen cada cervecita que es para caerse de espaldas. En la primera edición del FFdA incluí la Bommen & Granaten, de la que he probado uno de sus últimos lotes, y puedo asegurar que es una de las mejores barley wine que he probado jamás. Qué cerveza, Dios mío! Pero vamos, que la Hemel & Aarde que durmió en barrica de whisky tiene que ser para dejar mudo a las ranas de boca ancha... Un abrazo campeón!
ResponderEliminarJajaja!!! Me has hecho reír con varias de tus frases, especialmente con eso de dejar mudo a las ranas de boca ancha!! Jajaja! Siempre me sorprendes con alguna dicha popular... :).
EliminarJajaja!!! Me has hecho reír con varias de tus frases, especialmente con la de dejar mudo a las ranas de boca ancha!! Jajaja! Siempre me sorprendes con algo por el estilo... :).
Pues me alegro que en Labirratorium pudieseis probar esa Aphrodisiaque! Estarás conmigo en que es una joya, e intuyo que la impresión no será muy distinta cuando pruebes la Hommel Harvest ;). Sobre De Molen, qué voy a decir, menudos petrolacos se sacan de las manos estos holandeses! En fin, ya nos ireis informando de esas novedades! Un abrazo Juan!!
Pufff ¡que birrotes! confieso que alguna como la primera ni la conocía, y menudo sorpresón me he llevado al buscarla en Ratebeer y ver que tiene un 100/100, que ahí es ná. Supongo que no será nada fácil de encontrar, pero me la apunto por si alguna vez pudiera hacerme con ella.
ResponderEliminarY como no, me he quedado babeando como todos con esa De Molen. Creo que casi todos hemos metido una De Molen en nustra selección, pero está se lleva la palma jaja
¡Un saludín!
Buenas Álvaro! Pues sí, yo también me quedé a cuadros cuando vi la nota que tenía la Dieu Du Ciel en RB. Desgraciadamente no son muy fáciles de ver por aquí pero ahora hace justo dos años, en junio de 2011, hablé de ellas en el blog pensando que nunca me las cruzaría y ya ves que tarde o pronto todo llega, jejeje! Sobre De Molen, ya he visto que han hecho aparición en casi todos los blogs, y por qué será que no me extraña? ;). Venga, un saludo!
EliminarENHORABUENA POR EL POST PAU ( COMO VES, LLEVO RETRASO PARA TODO, HASTA PARA VER LOS FFDAS DE TODO EL MUNDO, JEJEJE )
ResponderEliminarLA DE MOLEN TIENE QUE ESTAR BÁRBARA, AUNQUE SABES QUE NO ES NI MI ESTILO NI MARCA FAVORITA, PERO CREO QUE LA HEMMEL AND ARDE ES LA ÚNICA QUE HA ARRANCADO SONRISAS EN MI CARETO DE LOS CHICOS DEL MOLINET NEERLANDES.
LA HOMMEL ME DA ENVIDIACA DE LA BUENA, SOBRE TODO, EL OIRTE HABLAR DE CENAS CON LÚPULOS COLGANTES, CABRONAZO XDDDDDDD.
LA APHRODISIAQUE LA CATÉ EN UNA DE MIS PRIMERAS ENTRADAS Y NO ME PARECIÓ TAN ESPECTACULAR, AUNQUE NO ESTABA MAL Y LA ETIQUETA ES UNA MARAVILLA.
Y ME RINDO ANTE LA SEGUNDA, ANTE LAS NORWEGIAN WOOD DE BEATLES Y HAANDBRYGGERIET. SIMPLEMENTE GENIALES, AMBAS, DELICIOSAS, DIFERENTES, JODER....¡ME APRETABA UNA AHORA! JAJAJAJA. ¿MARIDAJE MUSICAL? AHÍ TIENES PARA UNOS POST CHULOS, TRANQUI, QUE NO TE COBRO LA IDEA, JAJAJAJA.
SALUDOS CORDIALES, DEVOLVEMOS LA CONEXIÓN, CLIC.
Jejejeje!! Es que Haand son muy grandes... hacen unas birras espectaculares, diferentes... sin duda unas fijas en mi despensa. Y no sabía que fueras un fan de Beatles... si es que al final menos mujer compartimos de todo (furbo', musica, comics...), jajaja! Y de la Hommel con que te diga que una semana después sigo recordando el placer que me dió... jajaja!! Un saludo Jorgecín y gracias por tus palabras!
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