No
pocas veces me habréis leído maldiciendo ese “macrobotellón” en el que se ha
convertido la Oktoberfest en la
actualidad y a pesar de que hace poco el buen amigo Diego me habló de una
especie de fiesta muy interesante en plan recreación original en petit comité y
bastante alejada de lo que todos asociamos con esta conocida fiesta alemana, lo
cierto es que por el momento sigo en mis trece. Así que tal y como hicimos el año pasado por estas alturas, esta vez aprovechando que el pasado fin de
semana terminaba la Oktoberfest en Munich, nos montamos en casa un festín a la
alemana con lo poco que pude encontrar de comida teutona por estos lares y con
un surtido variado de cervezas en cuanto a estilos (nada de cerrarnos solamente
a base de Oktoberfest/Märzen) y con
referencias completamente desconocidas para mí hasta el momento. Así que aquí
os paso las conclusiones y algunas curiosidades y notas extra sobre las siete
cervezas degustadas.
Allgauer Bräuhaus Zwickel
Kellerbier. Empezamos con
una Zwickel del Allgäu (Algovia),
región situada entre los dos länder
sureños alemanes, Baviera y Baden Württemberg. Este estilo del que tan pocos
ejemplos me habían dejado asombrado antes del viaje a Alemania, es a día de hoy
uno de mis favoritos cuando pienso en el país teutón. Muy cercano a las kellerbier (de hecho en la etiqueta
aparecen ambas denominaciones) aunque estrictamente no idénticos ya que sobre
el papel las “zwickl” son cervezas
turbias pero con una vida útil más corta, ofreciendo una mayor carbonatación y
menor cantidad de lúpulo, entre otras particularidades. En este caso nos
encontramos con una cerveza turbita, con un aroma fresco, a pan crudo y
levadura así como cítrico a limón. En boca tiene una carbonatación realmente
muy viva (demasiada para mi gusto) y destaca un toque marcado a lúpulo herbal,
un recuerdo agrio como a limón, y también muy levaduroso, como masa de pan. El
amargor es bastante marcado pese a lo dicho líneas más arriba, astringente y un
punto ácida, muy refrescante. Personalmente prefiero otras zwickl franconas que he probado en las que el protagonismo lo tiene
casi en exclusiva la levadura.
Rachel Rotfux Frauenauer Pale
ale. Un ejemplo de cómo la
moda actual por el lúpulo todo lo alcanza, incluso ollas de un pueblo tan perdido
como Zwiesel, en plena selva Bávara, justo en el límite del país teutón con la
República Checa. Lo bueno es que los alemanes no son tan dados a denominar Pale ale a cualquier “cosa rubia con cierta
predominancia de lúpulo” como tanto nos gusta a nosotros, y nos encontramos con
una más que decente APA, muy aromática en nariz, con un predominio de recuerdos
cítricos a pomelo pero también a mango en menor medida, y en boca es muy suave,
menos amarga de lo esperado y con un carácter afrutado dominante y un final
ligeramente astringente. Además presenta un atractivo toque leñoso más propio
de las cervezas centroeuropeas, pero que no ocultan el dominio a fruta tropical
citado. Una cerveza ligera, para beber a litros, muy bien hecha y una carbonatación
ajustada y bien integrada.
Ritter St. Georgen Weisser
Franke. Tengo que reconocer
que si hablamos de trigo me pierden las elaboraciones del centro y sobretodo sur
de Baviera ya que hasta el momento, y salvo
alguna excepción, Franconia no me ha seducido con muchas “trigueñas”
asombrosas. Aún así, ya se sabe que las reglas están para romperse y esta es
una buena excepción. En nariz sorprende el menor carácter a plátano, goma de
mascar y especiado tan propio del estilo y son los recuerdos a pan y cereal los
dominantes. En boca es lógicamente muy refrescante, con el citado y característico
recuerdo a plátano y también chicle y también clavo, con una carbonatación viva
pero bien integrada y el puntito imprescindible de acidez. Menos empalagosa y
más ligera y refrescante que otras primas del sur bávaro. Mejor en boca que en
nariz, realmente muy bien hecha. Una gratísima sorpresa.
Schübel Bräu Drachenseidla. Esta peculiar cerveza, cuya etiqueta debe
haberla dibujado algún crío de 5 años, tiene la particularidad de ser una weizen ambarina tal y como indica ese
palabro de la etiqueta, “bernsteinfarbenes”,
que es como se denominan habitualmente las weizen
que poseen un color a medio camino entre una hefeweizen y una dunkelweizen.
Si nos ceñimos a la cerveza, sorprende su carácter muy maltoso e incluso un
punto demasiado alcohólico para lo que se espera en la mayoría de keller, en las cuales esperas pan,
levadura y cereal. En aspecto también decepciona la rapidez con la que cae su
espuma, cosa que me hace sospechar que quizás en su momento no aguantara muy
bien el viaje en coche hasta Valencia. En boca vuelve a decepcionar, como esas
cervezas de baja fermentación que están cerca de la fecha de consumo preferente
y que han perdido todo el fuelle y se las ve un tanto “descompuestas”. Una pena
ya que la etiqueta prometía…
Wagner Märzen. La única märzen del festín es francona como casi todas las demás cervezas
del post, concretamente de un pueblecito situado al norte de Kulmbach. De
buenas a primeras sorprende su color dorado en lugar de los clásicos ambarinos
o cobrizos. En nariz se perciben toques a paja y cáscara de cereal, así como
lúpulo seco, recuerdos también más propios de otros estilos de baja
fermentación. En boca en cambio entra más maltosa pero tampoco se echa en falta
el lúpulo, presente con recuerdos herbales, leñosos y ligerísimamente cítricos,
realmente muy bien atados por la base malta acaramelada. La carbonatación
también se encuentra muy ajustada. Una märzen peculiar y de hecho a ciegas más
que posiblemente hubiera afirmado estar ante una Helles Bock.
Hebendanz Edel Pils. Pils francona, concretamente de Forchheim,
población donde se celebra el conocido Annafest en ese edén boscoso y cervecil
llamado kellerwald. En cuanto a la
cerveza destaca una nariz actractiva con un toque agradable a lúpulo leñoso y
cítrico y también ligerísimamente acaramelado y floral. En boca es maltosa,
acaramelada, bastante plana de carbonatación y un ligero toque metálico algo
amargo. Apunta más en nariz que en boca, pero aún así es muy fácil de beber sin
que se eche en falta cuerpo y sabor. Conociendo el nivelazo mostrado por otras
pils alemanas, esta se queda unos cuantos escalones por debajo.
Löwenbräu Ungespundetes. Aunque el nombre de la cervecera es idéntico
al de la “leonil” y bastante conocida marca muniquesa, ésta cervecera es de Franconia
y por lo visto goza de bastante prestigio por la zona. El término “ungespundetes” nos indica que la cerveza
tiene una carbonatación menor a lo habitual debido a un sistema peculiar con el
que se cierran las barricas de madera que contienen la cerveza. En este caso
encandila su color dorado viejo y pese al color y el marcado carácter maltoso,
con recuerdos a caramelo, miel y cereal en menor medida, es bastante
refrescante por el lúpulo herbal y cítrico que corta el dulzor dejando un toque
final astringente y muy refrescante. También ofrece recuerdos a pan y cereal.
Una lager distinta, muy fácil de beber pero con carácter, y me gustó tanto que
se me pasó hacerle una foto en condiciones…
Y
con esta cerveza doy por cerrado esta oktoberfest
casera. A continuación os dejo una foto con el ágape con el que nos pusimos las
botas: salchichas, sauerkraut, puré
de patatas, mostaza dulce… pero también pepinillos a la polaca, mostaza Dijon francesa, salmón ahumado (Diego
tiene la culpa de mi adicción tras el viaje a Munich…), surtido de panes made in “la tienda del barrio”… Sí, más
que bávara la cena fue un batiburrillo internacional… XD
¡Que
viva la cerveza alemana!
Menudo festín... Solamente puntualizar lo de ungespundetes: básicamente, se deja el barril "destapado" (que es lo significa ungespundetes), con lo que se va mucho CO2 y por eso son cervezas de poca carbonatación pese a la gran presencia de levadura y guarda en esos barriles.
ResponderEliminarProsit!
Muchas gracias por la aclaración, David! En las pocas fuentes en las que consulté el término no me quedó muy claro! Prost!!!
EliminarCon tantos cervezones, no me extraña que se te olvidara hacer la foto a la última!
ResponderEliminarSaludos
FermentandoMalta
Jejeje!! Eso es... Con tanta birra buena uno no se puede concentrar en el trabajo... ;). Saludos Martín!
EliminarDecididamente me voy a tener que introducir un poco más en las cervezas alemanas con sus diferentes estilos. Enhorabuena por el festín y la última foto..., ufff de cine
ResponderEliminarUn abrazo
Es realmente alucinante ver la cantidad de estilos y peculiaridades que ofrece el mercado alemán y más en concreto el mundo de la baja fermentación. Por desgracia aquí no nos llega casi nada para que podamos disfrutarlas. Las cervezas franconas en concreto difícilmente las encontrarás fuera de allí, ni en una ciudad como Munich, tan cerca de Franconia, tienes. En fin, una pena por un lado, pero una gozada si viajas allí...
EliminarUn abrazo, Jose!!
UY, YO CREÍA QUE ERA YO EL QUE NO VEÍA LA ÚLTIMA FOTO JEJEJE. ESAS PRISAAAAAS XDDD
ResponderEliminarFENOMENAL FESTÍN PAU OS TENEIS QUE HABER PUESTO A CUATRO CARRILLOS JAJJAJAJA.
LA SELECCIÓN DE ETIQUETAS FENOMENAL, YO TAMBIEN ME LAS HUBIERA LLEVADO. PRECISAMENTE LAS DOS ÚLTIMAS MENOS CHULAS SON LAS QUE TENGO YO EN LA COLECCIÓN JAJJAJAJA. UN SALUDO!. ;D
Y UN BESO PARA ROSI, FELIZ CUMPLEAÑOS!
EliminarJejejeje!!! No conocía esa expresión... "ponerse a cuatro carrillos" :P. Las etis la verdad es que son una auténtica pasada, a día de hoy son junto las británicas mis favoritas, casualidad que también a nivel de birras... jejeje!!
EliminarEl cumple de Rosana es el viernes!!!! Pero beso dado de tu parte, jejeje!!
Un abrazo, Jorgecín!!
Buena oktoberfest te has pegado, he de decir que en mi caso los estilos alemanes son una asignatura pendiente todavía, pero poco a poco voy descubriendo y probando cosas nuevas. Gracias por ilustrarnos y enhorabuena por las birras.
ResponderEliminarUn abrazo
Buenas Gonzalo! Como le decía a Jose Teddy, es relativamente normal que aquí no estemos muy puestos en cerveza alemana ya que más allá del trigo y unas pocas helles, pils o doppelbock no tenemos mucha opción donde elegir. Ya he visto en tu blog que empiezas a adentrarte en este maravilloso mundo y me alegro! Gracias a tí por tus palabras!! Un abrazo!!
EliminarTodo un buen repaso de estilos, lo que nos queda por aprender de Alemania a algunos X'D!!
ResponderEliminarPues si hay que traer algo ... ve pasando una lista (yo ahí lo dejo).
Y a la próxima me subo a tu casa y pinchamos un barril que una de esas no me la pierdo ni loco.
Un abrazo maestro!!
Ay Alemania... tan clásica y tan desconocida al mismo tiempo... Jejeje! A ver lo que se puede hacer en ambos respectos... ;-). Otro abrazaco para tí!
EliminarPues sólo puedo decir... que vivan los batiburrillos ;-)!
ResponderEliminarQue vivan!! Jejeje!!! Y cuanto más diversos, mejor!!
EliminarJojojo como se nota el atraco al Landbierparadies!!
ResponderEliminarAlgunas de esas ya cayeron este verano con la visita de Duvelfan.
Y de la primera que decir, aunque las cervezas no son gran cosa(ya le dare una colleja al cervezero, que esta en mi clase), todo lo que tenga el nombre Allgäu me tira mucho...(es lo que tiene tener la novia alli y pasar alli todos los finges...juas juas)
Me gusta mucho que seas uno de los unicos blogs que presta atencion y respeta las cervezas alemanas! Como tu has dicho hay muchisimos mas estilos de los que la gente cree.
Jajaja!! Landbierparadies es la repera! Si tuviera esa tienda cerca de casa no tenía suficiente sueldo para comprar, jaja!!
EliminarJaja!! ¿El cervecero en tu clase?? Esto es la monda! Qué caña! Pues sí, el Allgäu es una pasada y de esta cervecera me quedé con ganas de probar bastantes más... Otra excusa para volver otro verano... ;-).
Lo de los blogs en realidad es consecuencia de lo poco que se apuesta por aquí por la cerveza alemana. Si en lugar de apostar todos por lúpulo y más lúpulo se intentara apostar por buenas helles, keller o cualquier otra alemana seguramente las cosas serían muy distintas. Pues eso, que viva la cerveza alemana!! Prost!
BUENOBUENOBUENO, NO ESTOY DE ACUERDO PAUL MACLUPULARTNEY.
EliminarSI TUVIERAMOS LA VARIEDAD QUE HAY EN ESE LANDBIERPARADIES SEGURO QUE MUCHAS TRIUNFABAN, PERO AQUÍ DE ALEMANIA NOS LLEGA LO COMERCIAL Y CUATRO COSAS MAS.
¿Dónde me he perdido? Porque no me parece decir nada que se oponga a eso que comentas, más bien todo lo contrario...
EliminarDICES QUE AQUÍ SE APUESTA POR EL LÚPULO Y SOLO POR EL LÚPULO, CUANDO LA OFERTA GERMANA NO ES MUY DIVERSA QUE DIGAMOS. NO PODEMOS TRATAR BIRRAS GERMANAS EN LOS BLOGS ( COMO DICE TU CONTERTULIO ) SI NOS LLEGA SIEMPRE LOS MISMO. QUE SI, QUE LA VITUS, LA AVENTINUS, LA AUGUSTINER Y LA AYINGER ESTÁN MUY RICAS, PERO HAY MUCHAS MAS Y AQUÍ NO LLEGAN ESAS. HE DICHO. XD
EliminarTremendo!! ya te lo dije... a ver cuando montamos una cena temática en La Boutique!!! Por cierto, qué placer redescubrir o probar cervezas alemanas después de tanto tiempo de petroleos y hoppings!!!!
ResponderEliminarNo lo dudes, una de las primeras actividades/degustaciones que quiero que lancemos en la tienda es una con cervezas alemanas! Que no todo tiene que ser lúpulo yankie y petróleos como dices!! Salut "jefe", jajaja!!
EliminarMenudo festín Pau!!!!, como dice Beinat, muchas nos suenan jejejeje...y otras tantas....ni me acuerdo...tengo que ir a Ratebeer para hacerlo (será la puta edad). Pero cierto es, Landbierparadies es la caña.
ResponderEliminar¿Probaste la Rauchbier Weizen de Schlenkerla?...a mi me pareció absolutamente maravillosa...una mezcla de estilos realmente atractiva.
Lleváis razón, la moda ahora son las bombas de lúpulo procedentes de Estados Unidos, Escandinavia, etc, pero creo que los alemanes siempre van a estar ahí...hacen las cosas bien, fieles a cada estilo, y dentro de cada estilo, miles de pequeñas diferencias, sabores y olores. Cuando pase esta moda del "hiper-lupulado"...estos tíos seguirán ahí con sus cervezones.
Prost!!!
PD: Por cierto, este fin de semana en Bilbao, se celebra el BEERBAO, de 11 de la mañana a 11 de la noche, en el Mercado de La Ribera.