Lupulus en las Ardenas.

Tras unos cuantos posts sin publicar reseñas de cervezas, vuelvo a la carga con una cerveza belga cuya etiqueta significa mucho para mí.

Se trata de Lupulus Tripel, elaborada por Brasserie Les Tres Fourquets, una cervecera ubicada dentro de una alquería del s. XVIII cerca de la bucólica región de las Ardenas (en el límite entre Francia, Bélgica y Luxemburgo). Dicha región posee numerosos bosques y colinas, donde por lo visto hace tiempo existieron unos lobos provenientes de Eslovenia, cerca de la cuna del lúpulo centroeuropeo. Por si fuera poco, la relación entre lúpulos y lobos da una curiosa traducción del latín al inglés: Humulus lupulus = small humble wolf (pequeño y humilde lobo). Y de ahí el nombre de la cerveza: Lupulus.

Dejándonos de leyendas (o estrategias de márketing, lo dejo a vuestra elección), vamos con la cerveza. Esta se encuentra envasada en una elegante botella de 75cl adornada con una etiqueta realmente preciosa (una de mis favoritas). Presenta un bonito aspecto anaranjado turbio, espuma blanca aparentemente abundante pero que termina en una fina capa cremosa. En nariz se muestra afrutada, ligeramente especiada y sugerentemente lupulada. Realmente apetecible. Ya en boca, posee una entrada muy carbonatada, unas notas afrutadas dulces (aunque para nada excesivas) así como un punto cítricas y ásperas (recuerdos a la piel de melocotón). Junto a esto se aprecian unas agradables notas amargas del lúpulo, muy refrescantes, además de las citadas notas especiadas. Cerveza de cuerpo medio pero en la que el alcohol no destaca en ningún momento, a pesar de tener 8,5%. Final suavemente amargo y de persistencia media en el que se perciben ciertas notas a levadura.

En conclusión, y para mi, se trata de una triple belga interesante y muy refrescante.