DIA I.
Llego a casa y una pila de cajas vacías bajo la escalera me reciben. Parece que hoy ha tocado ordenar la bodega o las botellas vacías que se acumulaban en un rincón. Suspiro y me detengo un momento, aunque mientras subo las escaleras me planteo que lo mejor para mi salud es pensar en positivo. Al menos estará todo ordenado, pienso en voz alta.
Al subir me encuentro que el armario-bodega está lleno a reventar y que al menos tres cajas llenas se acumulan en la puerta… ¿Qué es esto? Me pregunto.
Minutos después conozco la respuesta. “La bodega está muy llena y esto se queda fuera, no hay otra…” ¿Como? El caos en la habitación es evidente, montones de cajas se arremolinan en los espacios más insólitos. Cajas de botellas vacías a las que quitar las etiquetas, cajas para envíos de amigos, cajas con cervezas, cajas con más cervezas…ufff...!!!!
Pero esto no es todo, una mesa llena de etiquetas despegadas y cachivaches varios me esperan en la habitación contigua, y una bañera llena de una mezcla de agua y botellas con etiquetas “a despegar” me esperan en el baño.
DIA II.
Es sábado, por fin un día de relax en mi casa, ¡que bien! (Pensamientos muy equivocados los míos…).
- Hoy tenemos que ir a comprar unas nuevas cervezas americanas… (me dice con cara de corderito degollado…).
- ¿Qué? Pero si no caben en la bodega…
- Ya, pero son imprescindibles… Son cervezas que quizás no podamos conseguir nunca más!!!!
- Bueno, está bien, pero… ¿Dónde las vamos a meter?
- No hay problema, ya he metido unas cuantas en .la nevera para hacer una cata esta noche.
Sábado de descanso a la mierda, bienvenido sábado cervecero…
DIA III.
Por fin llega un puente en el que pegarte un viajecito de unos días.
- Oye,¿qué te parece si nos vamos al sitio X?
- ¿Al sitio X? Bueno, puede estar bien.
- Si, es que tengo ya miradas unas cuantas cervecerías en X, y además por el camino de ida podemos pasar por Y, en donde también he visto que hay una cervecería y una tienda… Y quizás, si te apetece también, podamos desplazarnos unos 50 Km. de nada para visitar Z.
Ok, vacaciones cerveceras, mejor saberlo de antemano. Ya voy preparando el presupuesto…
PD: Un pedacito del día a día de convivencia con un cervecero compulsivo además de adicto al lúpulo. (En tono ironía claro…).
Cuanto amor y cuanto sufrimiento xD
ResponderEliminarQué bonito!!!! ja jaja!!! Muy bueno!!!
ResponderEliminarjajaja!!Que tio!!
ResponderEliminarEso es de lo mas bonito que he leido ultimamente en un blog, me encanta ese amor y esa pasion !! POR LA CERVEZA!!
ResponderEliminarTanta rubia, castaña, tostada y negra escondidas dentro de un armario generan muchos celos, pero lo mejor de todo es que por mucho que diga la lúpuloadicta, siempre termina participando de esas bacanales cerveceras...jejeje!
ResponderEliminarPobre lupuloadicta. Tiene carita de buena eh? Pau???. Bendita paciencia. jejejeje.
ResponderEliminarUn saludo.
Mayte.
Mayte, por paciencia y calma no será, pero esperate que saque su chispa, ya que entonces ni todos los IBUs del mundo la consiguen aplacar...jejeje! (a ver si pinchándola así, sale a defenderse... que se prodiga poco por el "tablao").
ResponderEliminarSaludos!!
Ya me gustaría a mi vivir contigo Pau!
ResponderEliminarGrandes!!
ResponderEliminarRosana, no sabes dónde te has metido... ¿Quién le mandaría tomarse esa primera cerveza? o ¿Quién le invitaría? Porque me parece que ya estaba crecidito..., aunque no tanto como yo...
ResponderEliminar-¡Queridos hermanos, a todos nos llega la hora...! Amén
"Creced y multiplicaos":
paga la pena provar-la!, empar
Txolo, lo siento, pero de momento no me cabes... Si eso, cuando quite alguna caja te aviso...jajaja!
ResponderEliminarChela, muchas gracias!
Empar, ja saps, quan vulgues una altra no hi ha més que avisar... Que l'armari el tinc ple de similars a aquella imperial stout amb la que et vares estrenar...jejeje!