Hace
unos meses charlábamos con Sven (Drunk Monk), alguien a quien considero un
referente ya no solo a nivel cervecero sino también a nivel personal. Pues hoy
en el blog me apetece recuperar la sección de las entrevistas con un colega suyo, Manuel Baltasar, más conocido como Manolo, la cabeza más visible de la cervecería Freiburg en L’Hospitalet de Llobregat. Como muchos de vosotros ya sabréis, se trata de una gran persona y
cuyo trabajo y dedicación se desprenden desde la barbaridad de referencias con
las que trabaja y nos da envidia día a día, a mil y un detalles más cómo pueden
ser sus ricos bocadillos o la pasión y la llanura con la que trata a la
clientela. Acompañadme, que os aseguro que es bien interesante.
¿Cómo y cuando empezó tu
andadura en la cervecería?
Pues
todo esto empieza hace unos 16 años cuando el actual Freiburg era una cafetería. Se trasladó y al quedar vacío el local mis jefes deciden salirse del mundo del
café y empezar con este proyecto. Fue algo difícil porque todos veníamos del
café y esto era nuevo. Aún recuerdo mis comienzos con todas las industriales de
siempre…
El año pasado se cumplieron
nada más y nada menos que 15 años desde la apertura. ¿Cómo ha ido desarrollándose
todo hasta consolidarse en la referencia que es actualmente?
Esto
empieza a chutar con el mundo cervecero, hace unos cuatro años aproximadamente.
Hasta entonces se conocía poca cosa en Barcelona, a no ser que te pasases por
aquellos típicos locales de siempre que solo tenían cerveza belga. Recuerdo que
empecé con una alemana de grifo, Warsteiner, y alguna belga, en fin, lo que
copiaba por ahí. Hasta que un buen día conocí una cerveza americana que me
cambio totalmente la vida y desde ese momento me volví muy atrevido y muy
curioso por probarlo todo. Ya me daba igual el país, lo que quería era probar y
probar.
¿En todo este tiempo ha habido
algún tipo de evolución en las preferencias de tu clientela?
La
gente ha ido cambiando y mucho. Hay algo que siempre les digo, que sean atrevidos
y prueben, que no pasa nada. La excusa perfecta era que sino me la bebía yo, y
vaya si me fue bien…
En la misma línea, ¿cuáles son
las cervezas que actualmente tienen más salida en tu local? ¿Botella, barril,
alemanas, belgas, americanas, artesanas locales…? ¿Y por el contrario qué tipo
de cervezas constituyen un asunto fatigoso de vender?
En
estos momentos lo que mas se mueve son las cervezas americanas, por igual en
botella y barril, aunque he de reconocer que están entrando muchas cervezas del
norte de Europa y tienen mucha aceptación. La verdad que las cervezas que mas
me cuesta vender son las de trigo, me sabe mal decirlo pero no es mi estilo y
vaya si se nota.
En su día algún pajarito me
habló de un récord de tiempo en liquidar un barril de cerveza. ¿Qué nos podrías
contar al respecto?
En
ese sentido puedo estar muy contento, siempre hay cervezas que la gente adora.
Creo recordar que un barril de Pura Pale de Agullons no llegó a los 10 minutos.
También ocurre con los de Naparbier, son un éxito y sus barriles vuelan.
Para aquellos que trabajan con
cartas de cerveza mucho más reducidas, ¿qué les dirías sobre cómo consigues llevar adelante un
repertorio tan colosal?
Pues
esto si que es difícil y de verdad. Intento estar siempre informado de lo que sale
al mercado y se pueda traer, pero como decía antes soy muy valiente en ese
sentido y por eso tengo tantas cosas. Suelo guiarme mucho por mis gustos y eso
es algo que he de mirar porque de trigo encuentras dos o tres a lo máximo y en
cambio de porter y stouts hay una barbaridad.
Cómo sabrás de leer el blog,
considero imprescindible ligar la cerveza con la comida cuando visito
cervecerías. No son pocas las veces que me encuentro locales con cartas
magníficas para beber pero cuyo pie renqueante es que no ofrecen nada para
comer o como mucho algunos aperitivos que no pasan de meras bolsas de patatas
fritas. En su día, hablando con un buen amigo que como tú trabaja al “otro”
lado de la barra me comentaba que dónde él vive la gente sale a las cervecerías
únicamente para beber. En este sentido, ¿cómo lo ves y qué tal os funciona la
comida en vuestro bar? ¿Hay mucha gente que se sienta en vuestra barra para
beber únicamente?
Esto
de tener cosas para acompañar para mi son muy necesarias. Poder tomarte la
cerveza que te gusta acompañada de cualquier cosa para picar es lo mejor que
hay. En el Freiburg pocos se van sin comer… de eso ya me encargo yo, ¡jajajajajaja!
Vamos con unas cuantas
preguntas cortas a nivel personal: ¿Cuál ha sido la evolución, si la ha habido,
de tus preferencias? O por ser más concreto, ¿cuál era la cerveza que bebías
con asiduidad hace 10 años y cuál es ahora? ¿Me podrías decir una cerveza que
exista desde antes de todo este boom que estamos viviendo actualmente que no podrías
dejar de beber? ¿Por el contrario algún estilo de cervezas que no puedas con
él?
La
verdad es que con el tiempo los gustos van cambiando y hay días para todo y
según el momento pero recuerdo que me encantaba la Triple Karmeliet y ahora me
pierdo por una IPA. Una cerveza que siempre me ha gustado y me sigue gustando
es Krombacher y quizás el estilo que menos me gusta son las de trigo, pero con
esto no quiero decir que no las tome pero si que es verdad que sólo las pruebo
un poco. Supongo que me falta entrar más en ese estilo.
Desde tu posición
privilegiada, ¿cómo ves la cerveza artesana que tenemos hoy en día? Nivel medio
de las elaboraciones, facilidad de venta…
La
pregunta es difícil. Veo que el panorama cervecero ha subido como la espuma,
cada vez más y más, cosa que me alegro porque esto es un bien para todos. Lo
bueno es que la gente puede probar y comparar pero reconozco que cada vez somos
más exigentes con nosotros mismos y hay alguna que te decepciona. Aunque esto último
hay que verlo como algo positivo puesto que lo están intentando y cada vez se
pueden superar un poco más. El tema de la venta todavía cuesta un poco, quiero
pensar que hay veces que el precio les hace comparar y hay es donde las
artesanas salen perdiendo. Todavía tenemos esa mentalidad que lo de fuera es
mejor.
¿Crees que todo lo que estamos
viviendo ha venido para quedarse o temes que pueda ser una moda pasajera?
Estoy
convencido de que esto va a más. Esto es un placer para los sentidos y de estas
cosas no se puede prescindir. Muchos piensan que es un lujo pero yo lo veo
desde otro punto y pienso que como todo lo bueno en la vida hay que disfrutarlo
a sorbitos, una buena pinta al día y no 5 quintos en el bar de debajo de tu
casa. Creo que todavía queda mucho por venir y será bueno.
Trabajando con tantos
elaboradores y distribuidores, incluso conociendo lo que hacen otros colegas
tuyos en la hostelería cervecera, ¿cómo ves los precios que se mueven, tanto a
nivel consumidor como a nivel hostelería?
El
tema de los precios es muy delicado, pero diría que somos un país de pillos y
eso se nota y mucho. Está la oferta y la demanda y en eso no nos podemos meter,
pero sí que podemos exigir calidad a la hora del almacenamiento, tener
información detallada y un servicio, algo que muchos cobran en sus facturas y
después no ofrecen.
Relacionado con la pregunta
anterior, ¿crees que la cerveza está viviendo al margen de la situación
económica que estamos atravesando?
Creo
que por desgracia nada hoy en día vive al margen de la situación económica del
país. Hay que mirar adelante con optimismo y si te viene un bajón yo recomiendo
una buena cerveza, porque otra cosa no podemos hacer.
Cambiando de tercio, en
vuestro local tenéis una cerveza propia aunque contratada en las instalaciones
de una micro. ¿No te ha picado el gusanillo de la elaboración?
Sí
que te pica el gusanillo y de hecho hay por ahí algún proyecto entre tres que
tiene muy buena pinta, pero es solo un proyecto. De todos modos reconozco que
lo mío es venderla.
Y para terminar, seguro que
hay algún pecadillo inconfesable por ahí que nos puedas contar, ya sea alguna
cerveza que consumes de forma habitual y que no está tan bien vista como otras
o, qué sé yo, alguna mala costumbre relacionada con beber cerveza como hacerlo
en vasos de tubo, copas heladas… ¡A confesarse!
¡Jajajajajaja!
¡Qué pícaro! La verdad es que me sabe mal reconocerlo pero soy muy pijo con la
cerveza, aunque si que es verdad que muchas veces en la playa por no ir al
chiringuito me he inflado de AURUM… no os la recomiendo, ¡jajajaja!
Y esto es todo. Manolo, ya
sabes de mi admiración por tu trabajo diario y por conseguir lo que has
conseguido. Un placer como siempre y ya estoy deseando visitar de nuevo el
Freiburg para tomarme uno de esos bocadillos primorosos acompañados de cualquiera
de tus buenas cervezas. ¡Un abrazo y hasta muy pronto!
Grande Manolo!! Un tipo genial!!!
ResponderEliminarMuy, muy grande, sí señor! A finales de mes a ver si compartimos unas cuantas birras con él!
EliminarGran local y mejor persona!!!Estoy deseando volver allí, que estuve hace 4 años y no era lo mismo...
ResponderEliminarIker, pues sí que ibas bien informado hace 4 años... ;). Por esos entonces yo ni conocía de su existencia, es más, cuando estuvimos hace casi año y medio fue casi por casualidad y gracias a una buena recomendación ya que a penas había escuchado hablar del local. Ahora en cambio todos hablan de él y me parece de lo mejor que hay por Catalunya. Saludos!
EliminarEstuvimos con Cedric, la cabeza pensante de la Maison Belge allí en Barcelona. Por aquel entonces, el Freiburg trabajaba bastantes referencias belgas con ellos, y nos llevó a comer unas salchichas, y a conocer al fenómeno protagonista de la entrevista, que ya por entonces apuntaba maneras...
EliminarComo os envidio por esa visita... La verdad es que La Maison también ha marcado un antes y un después aunque ahora lo belga muchos no lo vean como hace unos pocos años. Me has dado una idea, por cierto... ;)
EliminarMuy buena entrevista. Antes quería conocer el Freiburg por el local y las cervezas. Ahora quiero conocerlo por la persona. A ver cuándo puede ser!
ResponderEliminarGracias Barón! Sobre el local y las cervezas no tienen pérdida, de hecho trae muchas cosas que no he visto en otras partes, pero a nivel personal es un fenómeno y te recomiendo muy mucho la visita sólo por eso! Saludos!
EliminarFENOMENAL TRABAJO PAU!!
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado, Jorge! Gracias y un saludo!!!!
EliminarMe lo paso pipa con el blog :)
ResponderEliminarJejeje! Gracias Oscar! Me alegro enormemente de que así sea! :D
EliminarBuen trabajo! Aunque con Manolo tiene que ser sencillo hacer una entrevista, ¡un crack!
ResponderEliminarGracias! Y sí, con Manolo fue muy fácil! ;)
EliminarMuy buena entrevista, Manolo es un tipo especial, de esos que siempre sonríen, la verdad es que el Freiburg es uno de los sitios que más echo de menos de mi vida en Barcelona.
ResponderEliminarGracias Manolo por tratarnos siempre tan bien, contigo es muy difícil sentirse "sólo" un cliente.
Gracias Álvaro. Sobre Manolo poco puedo añadir, como dices siempre está con una gran sonrisa en la cara y dejando muy buen rollo... pero por si fuera poco, además la cervecería que lleva es un escándalo, jeje!!
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