¿Cerveza con chocolate? Aún recuerdo la primera vez que llegó a mis manos una cerveza de estas, hará un buen tiempo ya. Se trataba de una belga y pensé, una combinación de dos productos tan deliciosos como la cerveza y el chocolate belga no puede ser mala. Y que equivocado estaba… ¿Como podían haber dado lugar a semejante brebaje dos delicias como tales? Pues así fue la primera experiencia, sorprendentemente decepcionante. Experimentos similares ya han pasado varias veces por mis manos y por desgracia, hasta el otro día, con resultados poco satisfactorios. Pero ni de Bélgica, ni de Suiza, ni de Francia… ¡No! La sorpresa vino desde Reino Unido, de Londres más concretamente, bajo el nombre de Meantime Chocolate.
En aspecto posee un color marrón oscuro casi opaco surcado por unos pocos reflejos cobrizos, y todo coronado por una espuma beige cremosa. En nariz se muestra sugerente, y de buenas a primeras se perciben notas como a cacao en polvo, y por detrás, al tomar algo de temperatura, destacan unas notas malteadas y ligeramente ahumadas. En boca se muestra untuosa, con esas mismas notas malteadas (ahora un punto más dulces) que rápidamente se tornan en chocolate amargo (aunque con un amargor para nada excesivo). Cerveza suave, sorprendentemente fácil de tomar, nada cansina. Final ligero y de corta duración.
Una sorpresa en toda regla. Verdaderamente se trata de una cerveza ideal para tomarla sola, ahora que el frío va calando en nuestros huesos, aunque en mi caso sirvió de acompañamiento de un delicioso Brownie con helado de vainilla, y he de decir que combinaban excelentemente.
Una sorpresa en toda regla. Verdaderamente se trata de una cerveza ideal para tomarla sola, ahora que el frío va calando en nuestros huesos, aunque en mi caso sirvió de acompañamiento de un delicioso Brownie con helado de vainilla, y he de decir que combinaban excelentemente.