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10 dic 2015

Glühbier o cerveza caliente para combatir el frío.


Imagen tomada de aquí.
Aunque este año parece que el frío va y viene según se le antoja, estamos ya muy próximos al comienzo del invierno, época en la que apetecen más todas esas cervezas con cierto carácter y cuerpo. Y precisamente si hay unas cervezas ideales que cumplen estos requisitos esas son las Glühbier, que hoy os queremos presentar brevemente y también os dejamos una receta bien sencilla para que os animéis a hacerlas en vuestra casa.

Las Glühbier son una bebida muy popular en los típicos mercadillos navideños de países como Alemania, Bélgica o R. Checa y como gran particularidad es que son cervezas que se toman calientes. Sí, habéis leído bien, calentadas y no a temperatura ambiente.

Foto tomada de aquí.

Foto tomada de aquí.

Como base para las Glühbier alguna gente utiliza cervezas más dulzonas como las kriek más comerciales en Bélgica, mientras que en países como Alemania utilizan Bock oscuras, cuyo carácter maltoso y dulce, un mayor cuerpo y también un contenido alcohólico más elevado funcionan a las mil maravillas con la mezcla de especias. Y es que esta última característica, las especias, es la segunda gran particularidad de estas cervezas además de tomarse calientes. Al igual que el glüwein o vino caliente tan típicamente consumido entre noviembre y enero en estos mercadillos navideños, las Glühbier se elaboran con diferentes mezclas de especias y frutas como el anís estrellado, la canela, el jengibre, la naranja, las cerezas… dando como resultado una bebida cuyo sabor no pasa desapercibido, muy intensa pero también muy reconfortante.

Algunos ejemplos comerciales de Glühbier.

Una vez presentadas, tal y como os anticipábamos a continuación tenéis una receta de glühbier tomada de ésta página para que podáis probar a hacer vuestra glühbier en vuestra casa y también de paso engrosar esa sección tan intermitente que es la de El Lúpulo Cocinero.


< INGREDIENTES >

- 1 litro de cerveza Bock*
- Una pizca de nuez moscada, cardamomo, canela en polvo
- 3 clavos de olor
- 1 pieza de anís estrellado.
- 1/2 rama de canela
- 1/2 vaina de vainilla
- 9 cl de zumo de limón
- 14 cl ron negro
- 250 ml de zumo de cerezas
- Jengibre azucarado
- 6 cucharadas de azúcar morena
- 1 cucharada y media de miel

* Como cerveza puede valer cualquier Doppelbock como la Weihenstephan Korbinian o la Ayinger Celebrator, pero también una Weizenbock como Schneider Aventinus pueden ser estupendas opciones.

< ELABORACIÓN >

- Calentamos la cerveza hasta que alcance los 60ºC. Importante que no llegue a hervir.
- Sacamos el contenido de la vaina de vainilla y lo añadimos a la cerveza junto con todos los demás ingredientes y lo cocinamos a temperatura constante durante unos 15 minutos.
- Antes de servir en los vasos retiramos la rama de canela, el anís estrellado, el clavo y el jengibre. Opcionalmente y según los gustos que tengáis, también podemos añadir algo más de zumo de cereza o un poquito de ron.

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Aunque la receta es bien sencilla y diría que más que cocinarla lo más complicado pudiera ser conseguir el zumo de cereza o el jengibre azucarado, para todos aquellos que no seáis muy amantes de los fogones existen algunos preparados que se pueden añadir directamente a la cerveza y así elaborar una Glühbier. Uno de ellos es este para la Schneider Aventinus Glühbier, una bolsita que contiene una mezcla de ingredientes típicos para las bebidas para la navidad como corteza de limón, anís estrellado, canela, clavo, cardamomo y jengibre, las cuales por lo visto funcionan estupendamente con la TAP6.


Y antes de terminar, quisiera recordaros este enlace de enero de 2013 en el que ya os hablamos de nuestra primera cerveza alemana bebida tras calentarla, la Aktien Heisses Böckle.


Y hasta aquí este post para aquellos cerveceros más frioleros y también curiosos. Esperamos que os animéis con la receta y sobre todo si os cruzáis con alguna de estas bebidas por algún mercadillo no dejéis pasar la oportunidad de probarlas.

Auf Ihr Wohl! / Salut!

28 jul 2015

Gazpacho con cerveza St. Bernardus Wit.


Hartos de este calor terrible que nos está asolando este verano, el pasado fin de semana nos pusimos a buscar alguna solución que aliviara este bochorno asfixiante y nos topamos con una curiosa receta de gazpacho con cerveza, pero no utilizando una cerveza fresquita de acompañamiento sino la propia cerveza como ingrediente. Así que ataviados con el delantal del Lúpulo Cocinero nos pusimos manos a la obra adaptando ligeramente la receta y nos marcamos un rico aperitivo para 4 personas que os recomendamos probar. A continuación os dejamos la receta bien sencilla para todos los públicos ;).

Ingredientes (aperitivo para unas 4 personas).

- 500 g tomates pera.
- 1/2 pimiento verde.
- 1/2 pepino.
- 1/2 cebolla morada.
- 33g de pan.
- 1 diente de ajo.
- Cilantro fresco al gusto (o perejil en su defecto).
- Zumo de una lima.
- 1 chile fresco pequeño (al gusto). En su defecto podéis utilizar un chorrito de Tabasco.
- 1/2 botella de 33cl de cerveza St. Bernardus Witbier.
- Aceite de oliva.
- Sal.


Procedimiento.

1. Pelar los tomates, el pepino, el ajo y la cebolla y trocear todas las verduras. Mezclamos y trituramos conjuntamente con todos los demás ingredientes con ayuda de una batidora de vaso o de mano.  Aunque es de sentido común, del perejil fresco utilizaremos solo las hojas, no el tallo ;). Podéis incorporar o no el pan dependiendo de si queréis el gazpacho más espeso o si lo queréis como bebida de aperitivo.

2. Dejar enfriar en el frigorífico unas horas.

3. Corregir de sal y terminar decorando con plantas aromáticas, una rajita de lima o como prefiráis.

4. Lo más importante: ¡disfrutad!


Esperamos que os animéis con esta receta tan sencillita y tan apetecible para sobrellevar estos calores veraniegos pero también esperamos que nos contéis qué os ha parecido y si os lanzáis a experimentar con otras cervezas como ingrediente.

Salut!

13 jul 2015

Napar Black Rock con helado de vainilla.


¿Quién dijo que las cervezas contundentes como las Imperial Stout/Porter y el calor veraniego no se llevan nada bien? Para todos aquellos que lo creáis, hoy rescatamos esa sección que tanto nos gusta, El Lúpulo Cocinero, para desmitificar este tópico con una receta muy sencilla del gran Garrett Oliver que combina helado y cerveza.

En su caso barre para casa y recomienda hacer la receta con la Brooklyn Black Chocolate Stout, pero en nuestro caso como no teníamos ninguna a mano tiramos de una grandísima Imperial Porter chocolatera (y cafetera) como es la Napar Black Rock e hicimos una pequeña adaptación. En este enlace tenéis la receta original para la Brooklyn.


- Napar Black Rock Vanilla Float -

Ingredientes.

- 1 botella de Imperial stout (en nuestro caso Napar Black Rock).
- 250 ml de helado de vainilla.
- Chocolate negro para rallar por encima.

Elaboración.

- En primer lugar servimos la cerveza en un vaso. Importante servir primero la cerveza para no derretir todo desde un principio.
- Añadir cuidadosamente varias bolas de helado ayudándonos de una cuchara.
- Rallamos un poco de chocolate por encima.
- Servimos con unas pajitas y... ¡a disfrutar!

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Aunque a bote pronto más de uno dudaría si una combinación como esta pasaría la primera ronda de Master Chef Junior, tengo que reconocer que estaba realmente espectacular. Teníamos nuestros temores porque varios helados que hemos probado anteriormente elaborados con cerveza (no combinando con ella sino utilizándola como ingrediente) eran bastante amargos y no nos terminaron de entusiasmar, pero en este caso, bien sea por la combinación del helado de vainilla con una cerveza más chocolateada y cafetera, o porque la Napar es un cervezón muy equilibrado o vete a saber por qué misteriosa razón, la verdad que lo disfrutamos muchísimo.


Así que ya sabéis, si tenéis antojo de Imperial Stout pero pensáis que con las temperaturas elevadas no hay quien las tome, conseguid un helado, una botella de alguna Imperial Stout que ya conozcáis o con la que no os sepa mal experimentar y marcaros un riquísimo beer float. ¡Palabra que no os arrepentiréis! Y por nuestra parte prometemos seguir investigando en el tema…

Salut… i bon profit! / Salud… y buen provecho! 

15 sept 2014

Carrilleras de cerdo a la Chimay Bruin.


Seguramente algunos de vosotros visteis la foto que colgué ayer domingo en mi muro de Facebook. Andaba rebuscando en la parte más polvorienta de la bodega y cual fue mi sorpresa al encontrarme con esta botella de Chimay Bruin cuya fecha de consumo preferente vencía en 2012.



En un principio pensé tomarla sola para ver hasta qué punto le había sentado bien o para mal ese “exceso” de tiempo, pero al final pensé en dar rienda suelta a ese cocinillas que uno lleva dentro y nos marcamos una receta bien sencillita de carrilleras de cerdo estofadas con cerveza. Si los belgas llevan haciendo este tipo de recetas cientos de años, no voy a ser yo quien me lance con experimentos, ¿no os parece? Así que sin más, os dejo con la receta.


- Ingredientes -

- 4-5 carrilleras de cerdo deshuesadas.
- 50cl. de Chimay Brune.
- 1 cebolla grande.
- 2 zanahorias.
- 6-7 champiñones pequeños.
- Harina.
- Aceite.
- Pimienta y sal.
- Azúcar moreno.
- Tomillo.
- Perejil fresco.

- Procedimiento –

1. Salpimentamos y enharinamos las carrilleras de cerdo. Poner en una sartén un poco de aceite y rehogar unos segundos las carrilleras por cada lado. Reservar en un plato junto con los jugos que haya podido soltar la carne.

2.  Por otro lado cortamos la cebolla en cubos y la sofreímos en una cazuela con aceite caliente. Cortamos las zanahorias y los champiñones y cuando la cebolla empiece a volverse transparente lo añadimos a la cazuela.

3. Dejamos que se poche la mezcla de verduras unos minutos y posteriormente añadimos la carne junto con sus jugos a la olla.

4. Ajustamos de sal y pimienta al gusto y añadimos alguna hierba aromática, en nuestro caso nos decidimos por un poco de tomillo. Después vertemos la cerveza hasta cubrir todos los ingredientes de líquido.

5. Añadimos un par de cucharadas de azúcar moreno para corregir el amargor de la cerveza y dejamos cocer a fuego medio-bajo durante una hora más o menos o hasta que la salsa esté suficientemente espesa.

6. Retiramos las carrilleras del conjunto y por otro lado trituramos la salsa con una batidora. Si no nos queda muy fina podemos pasarla por un chino.

7. Emplatamos en un plato hondo un poco de salsa y colocamos encima las carrilleras. Por encima podemos añadir un poco de perejil fresco recién picado.



Y esto es todo. Una receta bien sencilla y muy resultona con la que seguro sorprenderéis a vuestros invitados. Cómo maridaje, lo cierto es que se me ocurren pocas cosas que puedan funcionar mejor que la misma cerveza que hemos utilizado para cocinar, pero si queréis utilizar otra cerveza podéis utilizar cualquier belga fuerte y tostada de abadía tipo dubbel o quadrupel, que seguro funcionarán a las mil maravillas.

Cómo siempre, ahora solo queda que os animéis a hacerla y que deis vuestras opiniones una vez hecha. Palabra que merece mucho la pena. ¡¡Salud y buen provecho!


5 jun 2014

El lúpulo cocinero: cebollas de Bamberg.


Después de mucho tiempo sin publicar en la sección de El Lúpulo Cocinero quisimos aprovechar la excusa brindada por el FFdA del pasado fin de semana para lanzarnos de nuevo a la cocina y marcarnos una receta típica de Franconia, región situada en el norte de Baviera, Alemania.


Hablo de las típicas cebollas de Bamberg, o en alemán Bamberger Zwiebeln, una receta no excesivamente complicada (aunque requiere su tiempo y elaboración) y en la cual utilizamos cerveza rauchbier como ingrediente y también como maridaje. Por supuesto la receta que hicimos se trata de una de tantas formas posibles de cocinarlas, ya que según donde busquéis podréis encontrar un tipo u otro de carne para el relleno, más o menos grasa…

Así que sin más, a continuación os dejo la receta.

- Ingredientes (para unas dos personas) -


- 2 cebollas grandes.
- Mantequilla.
- Perejil.
- Mejorana o en caso de no encontrar podéis utilizar orégano.
- Nuez moscada.
- 250 g de carne picada de cerdo.
- 1 huevo.
- Un par de rebanadas de pan duro remojadas en leche.
- Sal y pimienta.
- Unos 250 ml de caldo de carne.
- Unos 25 cl de cerveza rauchbier (en nuestro caso Schlenkerla Märzen).
- Un par de cucharadas de harina.
- 4 lonchas de panceta ahumada (o también podéis utilizar bacon ahumado).

- Elaboración -

1. Limpiamos las cebollas, cortamos una especie de tapadera con la parte superior y también cortamos la base para que tenga un buen asiento. A continuación vaciamos las cebollas con una cuchara parisina o algo similar. Aunque dependerá del tipo de cebolla y el grosor de cada capa, con que dejéis dos capas bastará para alojar dentro la mezcla y que no se escape al cocinarlas.

2. Picamos lo que hemos sacado de dentro de las cebollas y sofreímos en una sartén con mantequilla hasta que la cebolla quede transparente. Añadimos mejorana seca y un poco de perejil picado a la sartén y retiramos del fuego.

4. En un bol a parte mezclamos la carne picada con la cebolla sofrita, el huevo y el pan remojado con leche y la mitad de la panceta picada previamente. Mezclamos bien con las manos y añadimos sal, pimienta y nuez moscada al gusto.

5. Rellenamos las cebollas con la mezcla y las ponemos dentro de un recipiente con tapa apto para el horno (nosotros utilizamos una cazuela de barro). En ese recipiente añadimos medio vaso de caldo de carne y tapamos.

6. Cocinamos las cebollas al horno a 180ºC durante 45-60 min, dependiendo del tamaño de las cebollas. Durante la cocción iremos comprobando el caldo, si hace falta se añade más a media cocción.

7. Una vez cumplido el tiempo añadimos la cerveza y cocinamos en el horno otros 30 minutos.

8. Tras esos 30 minutos lo sacamos del horno y reservamos las cebollas. En el mismo recipiente (si habéis utilizado una cazuela de barro, sino pues en una olla) añadimos un poco de harina previamente disuelta en un poco de agua fría y cocinamos al fuego unos minutos para que se haga la harina. Vamos removiendo muy bien hasta que la salsa espese, quedando ligeramente untuosa. Si la salsa está un punto amarga podéis corregir con un poco de azúcar moreno y removerlo hasta que se integre en el conjunto. También corregimos de sal y pimienta.

9. Finalmente freímos bien la panceta que no habíamos utilizado y la ponemos encima de cada cebolla. Servimos las cebollas en plato hondo con un poco de salsa y espolvoreamos un poco de perejil recién picado por encima.


Si os apetece podéis acompañar las cebollas con sauerkraut (chucrut para los amigos), un poco de puré de patatas y mostaza dulce. Para beber, por supuesto, nada mejor que tomar la misma cerveza con la que hemos cocinado, que en nuestro caso fue la magnífica y ahumadita Schlenkerla Märzen.

Solo nos queda animaros a que os atreváis con esta receta, muy resultona y pese a los  numerosos pasos y el tiempo de cocción es bastante sencillita. Ah, y por supuesto, ¡Guten appetit!¡Prost!

12 feb 2013

Ternera Stroganoff con Alaskan Smoked Porter.



Con el hígado trabajando bajo mínimos tras un fin de semana épico por Madrid y antes de empezar a narraros nuestras batallitas con los correspondientes post, vamos primero a engrosar la sección de El Lúpulo Cocinero  con una receta en la cual utilizamos Alaskan Smoked Porter (una de las cervezas con más galardones en el GABF) como ingrediente y cómo maridaje.


Ingredientes (6 personas).


Las cantidades indicadas abajo son para unas seis personas aproximadamente, pero en la foto podéis ver los ingredientes para unas tres personas (o dos con mucha hambre...).

- 1 Kg. de una buena carne magra de ternera.
- 2 cebollas medianas.
- 1 chalota picada.
- 225 g. champiñones.
- 36 cl. Smoked Porter.
- 37,5 cl. caldo de carne (ternera).
- 50 cl. nata/crema agria calentada ligeramente (*).
- 500 g. pasta (nosotros elegimos gnocchi).
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 2 cucharadas de mantequilla.
- Pimienta negra.
- Sal.


Procedimiento.

1. Cortamos la carne en trozos de unos 2,5 cm de lado. En una sartén grande, calentamos el aceite de oliva a fuego medio-alto. Agregamos la carne y la sal al gusto, y salteamos hasta que esté dorada. Retiramos la carne y reservamos los jugos en la sartén.

2. Añadimos la mantequilla a los jugos de la sartén y la cocinamos a fuego medio-alto hasta que burbujee. Entonces añadimos la cebolla y la chalota picadas y salteamos hasta que estén traslúcidas, alrededor de unos 3 minutos. Agregamos los champiñones y salteamos todo 2 minutos más. Añadimos la carne y los jugos que ésta haya soltado en el plato también a la sartén.

3. Mientras tanto, habremos calentado la cerveza en una olla pequeña hasta que empiece a humear. Añadimos el caldo de carne, removiendo hasta que esté todo bien mezclado.

4. Añadimos el caldo a la mezcla de carne y cocemos a fuego lento durante 30 minutos (cubrir la sartén los primeros 20 minutos). Luego agregamos la crema agria previamente calentada y removemos hasta que quede bien integrado. Cocinar a fuego lento, tapado, otros 10 minutos.

5. Finalmente corregimos de sal y pimienta y servimos junto con pasta al gusto. Nosotros elegimos acompañarlo con gnocchi por su textura cremosa y porque son como una esponja al acompañarlos con salsa.



Maridaje.

Si maridar una carbonade flamenca con la misma cerveza con la que cocinas es un éxito asegurado, era de suponer que en este caso el resultado no sería muy distinto. Si además, sacas la receta y el maridaje de un libro que la Reina Lúpula me regaló hace unos meses, es apostar sobre seguro.


Centrándonos en la combinación, el punto seco, torrefacto y achocolatado de la Alaskan Smoked Porter, junto con un amargor persistente pero nada molesto, combinan excelentemente bien con una carne tan salseada y con tanto sabor como lo tiene la carne estofada. Al festín se le suman el punto ahumado nada excesivo, y unos deliciosos recuerdos a panceta, dando el toque de gracia final. Lo malo de la combinación, porque hay algo de malo, es que se termine tan pronto la botella.


Una auténtica delicia de plato que aunque requiere un poco más de trabajo que otras recetas que hemos sacado en el blog, merece y mucho la pena. Si os animáis ya nos direis.


* La nata agria o crema agria no es lo mismo que la crême frâiche, aunque en algunos sitios los tratan como tales. Ésta última es más grasa y sin el punto agrio. La nata agria se puede encontrar en algunos supermercados cómo panna agra o sour cream.

7 ene 2013

Brochetas de cordero con Samuel Smith Winter Welcome.



Ya se sabe que con el invierno tendemos a refugiarnos más en casa. A cada uno le da por una cosa y a nosotros, además de beber cerveza, cómo bien sabéis, nos encanta cocinar. Una de las recetas que más nos gustó estas pasadas navidades, y que nos sirve de paso para recuperar la olvidada sección de El Lúpulo Cocinero, es la que os detallamos a continuación, sacada de un libro pero modificada ligeramente, en la cual se usa una cerveza de temporada como ingrediente, la Samuel Smith Winter Welcome, y también la empleamos como maridaje.


Ingredientes (para unas 10-12 brochetas).

 En la foto podéis ver los ingredientes para 2 personas (4 brochetas).


< Para las brochetas >
- 1/3 taza de aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de canela
- Jugo de 1 limón
- 1 cucharadita de hojas de romero frescas, sin tallos y picadas
- 1 diente de ajo picado
- 1 kg de carne de pierna de cordero deshuesada, limpia y cortada en cubos de 2,5cm de lado.
- 3 peras maduras y firmes, sin corazón y cortadas en trozos similares a los de la carne.
- 2 pimientos rojos sin semillas y cortado en cuadrados de 2,5cm de lado.
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de pimienta negra recién molida
- 1 cucharada de aceite de girasol.

< Para la salsa >
- 1/2 pinta de winter ale acaramelada y ligeramente especiada.
- 2 cucharadas de azúcar morena.
- 2 cucharadas de mantequilla cortada en trozos
- Sal y pimienta negra recién molida.

Procedimiento.

1. Mezclar en un bol el aceite de oliva, la canela, el zumo de limón, el romero y el ajo. Añadir la carne y revolverlo todo hasta que ésta última quede bien pringada.
2. Dejar marinar durante unas 3 horas en el frigorífico. Pasado este tiempo recuperar la carne y desechar la marinada.
3. Descorazonamos las peras y las cortamos en cubos. No es necesario quitarles la piel. Limpiamos también los pimientos rojos y los cortamos en cuadrados del mismo tamaño que la carne y las peras.
4. Juntamos la carne, las peras y los pimientos en un bol y salpimentamos. Luego ensartamos alternativamente los ingredientes en pinchos de madera (son preferibles a los de metal porque éstos últimos cuecen la carne en exceso y no nos interesa).
5. Para la salsa reducimos la cerveza hasta la mitad, unos 2 o 3 minutos, en un cazo. A fuego lento añadimos el azúcar moreno y removemos hasta que quede bien integrado con el líquido. Retirar del fuego y añadir la mantequilla. Remover bien hasta que quede bien uniforme. Sazonar con sal y pimienta.
6. Una vez la salsa hecha o al mismo tiempo ponemos los pinchos a dorar en una plancha con un poco de aceite de girasol. Tienen que alcanzar un color marrón dorado y por dentro no estar demasiado hechos. De 2-4 minutos por cada lado del pincho debería sobrar.
7. Servir la salsa en pequeños recipientes o verterla por encima de la carne ya emplatada, según gustos.



Maridaje.

En cuanto al acompañamiento, tengo que reconocer mis temores previos. Pensaba que una carne de sabor tan marcado como suele ser la del cordero, además, en este caso aderezada con hierbas y especias, sería un hueso muy duro de roer para una cerveza con tan poco alcohol (6%) como es la Samuel Smith Winter Welcome. De hecho fue una cerveza muy bebible, pero afortunadamente gracias a sus notas acarameladas así como a frutos secos hizo frente al plato mucho mejor de lo esperado. Una de las claves creo que fue que la carne no quedara muy hecha, con lo que el sabor no fue tan fuerte. En conclusión uno de esos maridajes que no dudaremos en repetir otros años durante ésta época. Muy rico.



Para finalizar, no nos queda más que animaros a hacer la receta. Realmente es muy sencilla ya que el trabajo más tedioso como limpiar la carne os lo puede hacer el carnicero. Eso sí, en caso de lanzaros a la cocina, contad que tal os ha resultado.

Y… ¡Bon profit!

12 mar 2012

Un poco de coctelería cervecera.


Mientras algunos os habéis dado un fantástico fin de semana cervecero por Barcelona, otros con menos suerte hemos tenido que agudizar el ingenio para pensar lo menos posible en ello (aunque mirando de reojo y esperando con los dientes muy largos noticias en las redes sociales…). Pero yendo a lo que iba, que como siempre tiro por los cerros de Úbeda, este domingo se me ocurrió la idea de probar un poco coctelería cervecera casera y así mantener la mente distraída de perversas tentaciones barceloninas.


Buscando por la red me topé con muchos combinados cerveceros, algunos más clásicos y conocidos, otros directamente un reto para cualquier estómago y cabeza por acostumbrada que esté a cefaleas agudas, y otros eran directamente unas sugerentes tentaciones que no tardaré en probar. A continuación os dejo algunos.


Shandy/Radler (cerveza con limón) y clara (con gaseosa). Simple pero muy conocido. De hecho, ¿quien no lo ha probado alguna vez (y no me seáis mentirosillos…)? En España, según la región reciben diferentes nombres: champú, lejía, pica pika, clara con limón… En Alemania y Reino Unido existen numerosas variantes, con cola, naranja, granadina, utilizando cerveza de trigo en lugar de lager…

Panaché. Una variante del shandy común en Francia y Bélgica. Se utiliza el mismo nombre para la mezcla de cerveza con limón o gaseosa pero también con ginger beer, ginger ale o sidra. En Bélgica por ejemplo estos Panaché los hacen como una mezcla de cerveza Lambic joven con Gueuze o con kriek, y lo llaman respectivamente Panache Gueuze o Panaché kriek.

Heller Moritz. Más variantes del shandy, en este caso utilizando como base una hefeweizen a la que se le añade champagne y una rodajita de limón.

Black & tan. También conocido como Half & Half. Otro clásico. Cerveza negra tipo porter o stout (clásicamente Guiness Draught) y una pale ale (Bass) o lager (Harp). Para que quede bien en dos capas diferenciadas se suele usar una cuchara muy específica. Posee muchas variaciones, incluso en las islas británicas.


Black Velvet. Combinación de champagne (vertido primero) y cerveza negra (Guinness) en vaso largo. Creado para llorar la muerte del príncipe Alberto, consorte de la reina Victoria. Su color es similar a los brazaletes morados que lucían las plañideras.


Bismarck. Variante muy cercana al anterior que se compone de 1/2 pinta de schwarzbier y 1/2 champagne. Su nombre se debe a que por lo visto el canciller de hierro, Otto von Bismark, lo bebía en cantidades exageradas.


Diesel o Snake Bite. Media pinta de sidra de manzana y media pinta de cerveza lager, terminado con un toque de licor de grosella negra. Presenta un color similar al gasóleo agrícola, y de ahí el nombre.

Berliner weisse con sirope. No por ser más conocido podía faltar aquí. Hay 3 variantes más conocidas: verde (con aspérula), amarillo (con limón) o rojo (con frambuesa).


Ponche de malta. 100-200 ml de leche condensada y 200 ml de malta. A más leche, más dulce y al contrario. Agitar suavemente y servir con hielo y bien frío.

Jamaicana. Cerveza, ron (blanco o negro aunque se suele utilizar más éste último), zumo de limón y azúcar moreno.

Michelada. Jugo de limón, sal, jugo de tomate, salsa inglesa, tabasco y cerveza.


Bierschaum. 4 yemas de huevo y 1 clara, 5 cucharadas de azúcar, 3 botellas de 1/3 de cerveza tipo Bock, la piel rayada de medio limón y una pizca de canela. Se pone a fuego fuerte y se bate durante unos minutos.

Churchill. 1/3 de cerveza muy fría tipo Pilsen o Ale Inglesa suave con un shot de Campari.

Flaming Dr. Pepper. Cóctel que no contiene la bebida con el mismo nombre. De llena la mitad o más de una pinta con cerveza lager, la otra mitad con cola. Por otra parte se llena un vaso shot de amaretto y se le prende fuego. Se echa sobre la cerveza y se toma el trago tan pronto como sea posible.


Hangman's Blood. En un vaso de pinta (56,8ml) se vierten 5cl de ginebra, whisky, ron, porto y brandy (5cl de cada), y se rellena el vaso con cerveza stout.

Sake bomb. Un shot de sake (en ocasiones caliente) sobre una pinta de cerveza. El sake se deja caer también tipo Shot bomb.


Irish Car Bomb. Stout irlandesa con un shot de crema irlandesa y whiskey también irlandés.


Tom Bass. Una pinta de la cerveza británica Bass con un shot de Jägermeister.

Submarino. Un clásico de esas veladas que terminan en fuerte resaca. Metemos un vaso tipo shot lleno de tequila dentro de una jarra de cerveza y listo. En Alemania, Polonia y Flandes (según Wikipedia), donde se le conoce como U-Boot (literalmente “submarino”), por lo visto lo más frecuente es hacerlo con vodka. Sea cual sea el destilado, el resultado es una bomba para la cabeza y el estómago. En algunos sitios a la mezcla de una pinta de cerveza con algún shot de whisky, tequila o vodka se lo conoce como Boilermaker y en Reino Unido está formado por una pinta de Pale ale británica con un shot de Bourbon o rye whiskey.


Y creo que ya está bien, que más de uno seguro se me marea con tanto alcohol. Si queréis más, por la red podéis encontrar multitud de ellos, sobretodo en la coctelería británica y alemana. ¿Que os han parecido? ¿Habéis probado alguno? Si es así, ¿los efectos secundarios son tan temibles como aparentan?


P.D. Todas las fotos han sido tomadas de sus respectivas fuentes y por tanto tienen sus correspondientes derechos de copyright.