Cuando
aún me pregunto cómo puede haber pasado tan rápido éste mes de febrero llega el
momento de recopilar las mejores cervezas que han pasado por nuestras manos desde
finales de enero. Si tuviera que elegir una sola palabra que resumiera éste post
sin duda sería “negro”, y a continuación entenderéis el porqué.
La
primera gratísima sorpresa que cayó en nuestras manos fue la Schneider Tap X Nelson Sauvin. La
verdad es que cualquier cosa que venga de ésta cervecera bávara suele gustarnos
y mucho por lo que las expectativas para con ella eran bastante elevadas. De
color amarillento turbio y coronada por una espuma blanca de mediana retención,
ofrece notas cítricas por doquier, con el lógico plátano y clavo, pero también
notas a bizcocho, manzana asada, melocotón y leve fruta tropical, así como
toques herbales y ligero cereal. Entrada ligera con carbonatación muy comedida,
sedosa. En boca toma protagonismo el lúpulo cítrico, herbal, muy afrutado y
carnoso pero sin que los demás contertulios se vean desplazados. En conclusión,
una cerveza muy redonda y sabrosa pero a la vez fresca y muy fácil de tomar.
Bien
arriba del podio también y por merecidos y “oscuros” méritos se suben un
nutrido grupo de representantes venidas de Reino Unido.
En primer lugar, Kernel Export Stout, una cerveza de
textura casi petrólea, prácticamente mascable, rebosante de café y sobretodo
torrefactos, café y frutos secos, y en menor medida fruta oscura y regaliz.
Amargor comedido pero presente que termina por redondear una cerveza voluptuosa
de todas todas. Un ejemplo de cómo un diseño austero pero elegante puede contener una auténtica joya en su interior.
La segunda es Moor Old
Freddy Walker, una reconocida y laureada Old Ale venida de la misma fábrica
de la que ya comentamos alguna otra joya en ésta misma sección. Mucha fruta
oscura, chocolate, regaliz y leve café consiguen un trago redondo y muy
equilibrado, con un cuerpo rotundo eso sí, pero con la facilidad para tomar que
caracteriza a las buenas brit, con una
textura sedosa y una carbonatación excelentemente integrada. Maravillosa.
Finalmente,
y para cerrar la tripleta británica tenemos la Thornbridge St. Petersburg, una imperial stout detalle de Gabriel
de Zombier bastante alejada de los cánones que marcan los yankies desde el otro
lado del Atlántico, con menor cuerpo, los lógicos tostados, café y leve fruta
oscura, un sugerente punto ahumado, así como regaliz, dejes balsámicos,
herbales y ligerísima menta, con un contrapunto amargo final que no impide que
la sensación final sea la de una cerveza corpulenta pero muy bebible y bastante
alejada de otras muestras actuales del estilo.
Siguiendo
con la oscura línea cromática, Haandbryggeriet
Bestefar, cuyo contenido, aunque peculiar, va acorde con la espectacular
etiqueta que la engalana. Tras la rápida bajada de la espuma de color beige,
queda desnudo un precioso elixir marrón oscuro con leves ribetes cobrizos.
Lluvia de contrastes, con regaliz, frutos secos, fruta oscura, balsámicos,
acidez marcada así como carbonatación sorprendentemente elevada (quizás el
único punto negativo) configuran una ale bastante peculiar y con menor
protagonismo de las maltas de lo que cabría esperar, pero no por ello deja de
ser una más que recomendable cerveza.
Para
terminar con las cervezas extranjeras, entre las varias joyas que compartimos
hace a penas unos días con Marya y Gabriel, quisiera destacar la magnífica Hair of the Dog Fred. Ofrece mucha
fruta madura, melocotón, mango y fruta confitada (orejones), así como notas cítricas
y levemente especiadas. Fondo dulzón pese al punto herbal venido por el lúpulo
y alcohol marcado pero bien compensado, con una textura ligeramente jarabeada.
Trago redondo y muy completo. En mi opinión unos pocos peldaños por debajo de
su hermana Adam, pero igualmente soberbia.
Y
en cuanto a artesanas, a parte de la riquísima Naparbier Amber Ale que ya mencionamos en su debido post,
no podíamos terminar el mes de otra forma que con tres ejemplos más vestidos de color azabache. La primera, Moon Three Threads, con muchos
torrefactos, pronunciado amargor y trago sedoso y envolvente. La segunda, Popaire Tinta de Pop, sorprendentemente
fácil de tomar pese a la marcada acidez, lógicos torrefactos pero muy comedidos
y un punto herbal y de regaliz.
Para finalizar, la increíble Marina Grim North, colaboración con la cervecera británica Steel City de la que esperábamos mucho y
no decepcionó un ápice. Espuma beige con maravillosa retención que cubre un
precioso líquido marrón muy oscuro con reflejos cobrizos, ofrece un suntuoso
lúpulo cítrico así como algo resinoso sobre un fondo de chocolate, café
comedido, frutos secos y ligero caramelo, con una textura cremosa y envolvente
y carbonatación muy bien integrada. Unas curiosas notas a menta/tabaco (que no
ahumadas) acaban por darle el toque de gracia a una cerveza de trago largo y
repleto de matices que corona a las artesanas de éste febrero. ¡Ah! Y no me olvido de que el diseño y la presentación de la botella de 75cl es maravillosa!
Y
con ésta amplia representación de artesanas venidas del lado oscuro damos por
cerrado el mes. Veremos que nos depara el cercano marzo.