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4 feb 2016

#LaRonda39: Cervezas ácidas en el Barcelona Beer Festival 2016.


Aunque durante las últimas semanas me faltan horas para casi todo, también para mantener el blog mínimamente actualizado, no me gusta dejar de lado las buenas costumbres. Una de ellas es el avance colaborativo que hacemos todos los años los diferentes blogs sobre las cervezas que estarán presentes en el Barcelona Beer Festival, este año además bajo el paraguas de #LaRonda.


De entre el extenso listado de cervezas disponibles en el BBF16 he querido elegir a cinco cerveceras que me gustan especialmente y que tienen en común (más allá de estar situadas todas ellas en Europa) el hecho de trabajar estilos marcadamente ácidos y/o elaboraciones envejecidas en barricas. Sin más, os dejo con la Brasserie Cantillon (Bélgica), Brasserie Franches Montagnes (Suiza), Tilquin (Bélgica), Brekeriet (Suecia) y Loverbeer (Italia), y las cervezas suyas que se podrán degustar en el Barcelona Beer Festival 2016.

--- Brasserie Cantillon ---

Tenía que empezar este post con la que es mi cervecera productora de lambic favorita y también una de las cerveceras en general que más admiro del mundo. Fundada en 1900 por Paul Cantillon y Marie Troch, actualmente se trata de la única productora de lambic afincada en Bruselas. En sus inicios funcionó como tantas otras cerveceras mezcladoras, comprando la producción a otros elaboradores y “simplemente” mezclándola según sus propias recetas. No fue hasta 1938 cuando Cantillon empezó a producir su propia lambic pero con la llegada de la Segunda Guerra Mundial la producción fue muy irregular, hasta el punto de casi llegar a parar, y durante los años de posguerra fue aún peor. Sobre 1950 la situación empezó a mejorar, alcanzando el máximo de producción en 1955, y ya en la década de 1960 la demanda de lambic empezó a caer nuevamente. Con esta situación y habiendo fallecido Paul en 1952 y Marie en 1958, su hijo Robert decidió vender su parte a su hermano Marcel, cuya hija, Claude, se casó con Jean-Pierre Van Roy.

A finales de los 60' la fábrica toma un nuevo rumbo bajo la comandancia de los Van Roy. Inicialmente empezó a endulzar sus Gueuze para agradar a los gustos de la época pero viendo que las pérdidas continuaban allá por el año 1978 decidieron abandonar esta práctica apostando por lambic auténticas y abriendo su fábrica al público, visitas que ayudaron a equilibrar los gastos.

Jean-Pierre y Jean Van Roy. Foto tomada de aquí.

Con el aumento de ingresos, Jean-Pierre tomó algunas medidas para mejorar la calidad como por ejemplo interrumpir la venta a tiendas que almacenaban las cervezas en posición vertical. En 1989 Jean-Pierre incorpora al negocio a su hijo Jean, quien, como él, no tenía más experiencia ni conocimientos sobre elaboración de cerveza que la que había ido aprendiendo en la propia fábrica. En 2009 Jean-Pierre elabora su último lote aunque había cedido las riendas de la fábrica a su hijo en 2003.

Jean, menos estricto que su padre, empieza a producir lotes experimentales y también incorpora frutas no autóctonas, llevando la fábrica hasta la situación actual, en la que la cervecera no solo es estable económicamente sino que la demanda es muy superior a la oferta, vendiendo alrededor de todo el mundo y por ello el aumento de la producción para 2016-17 de la que ya os hablamos por aquí.

Jean manipula los albaricoques utilizados en la Fou Foune,
una cerveza que empezaron a producir en 1999. Foto tomada aquí.

En el BBF2016 se podrán degustar las siguientes tres cervezas:

- Kriek. Una de las cervezas que Cantillon produce de forma habitual, elaborada con cerezas Morello, una cereza agria importada de Turquía que se añade en cantidades de 200 gramos por litro de cerveza lambic de 2 años y antes de embotellar se mezcla con una pequeña proporción de lambic joven para obtener un extra de azúcares para la segunda fermentación. Alcanza los 5% de alcohol.

- Rosé de Gambrinus. Junto con la Kriek, la otra cerveza de frutas de producción regular de Cantillon, en este caso con frambuesas que se añaden en cantidad de 200 gramos de fruta por cada litro de lambic de 2 años. Dado que las frambuesas belgas no aportan mucho color y por un problema de suministro en la campaña 2004-05, empezaron a utilizar frambuesas húngaras, que aportan más color y la producción es más estable. Al igual que la Kriek, también alcanza los 5% de alcohol.


- Rhubarb. Como algunos ya sabréis, Cantillon elabora un lote especial cada año desde 2008, que se presenta a escala mundial en el conocido como Zwanze Day. Ésta en concreto es la recreación de la primera elaboración para el Zwanze de 2008, una lambica con adición de ruibarbo.

--- BFM (Brasserie des Franches-Montagnes) ---

La segunda fábrica de la que os quiero hablar es BFM, fundada en 1997 y situada en las montañas del noroeste de Suiza (Franches-Montagnes, de ahí el nombre de la cervecera). Su cervecero, por Jerôme Rebetez, empezó sus pasos en este mundo ganando primero un concurso de homebrewers y posteriormente obteniendo la ayuda económica para montar una fábrica al ganar un programa de TV para jóvenes emprendedores. Tras muchos problemas, muchas pérdidas económicas y con unas cervezas con bastante mala fama debido a la mala decisión de trabajar con un mayorista que cuidaba más bien poco de sus productos, casi arruinado envió todas las existencias de su actual estrella, la Abbaye St. Bon Chien, a los Estados Unidos. Pero esa decisión tan arriesgada le valió un artículo en el New York Times en el cual la calificaban como “la mejor cerveza envejecida en barrica del mundo” , artículo que marcó un punto de inflexión en el devenir de esta pequeña cervecera suiza. Desde entonces BFM ha dejado de ser un productor desconocido para el público europeo más especializado aunque sus precios elevados y la poca producción que nos llega por aquí impide mucha gente conozca como debiera la enorme calidad de sus cervezas, especialmente las envejecidas en barrica.

Jerôme junto a sus reconocibles botellas de 33cl con tapón mecánico.
Foto tomada de aquí.

En el BBF2016 podremos encontrar:

- Abbaye Saint Bon Chien. La cerveza que citábamos y que le lanzó a la fama, una cerveza ácida de 11% de alcohol fermentada con levadura de vino, envejecida durante un año en barricas de roble que previamente contuvieron vino y en las cuales tiene lugar la acidificación de la cerveza. Tras este tiempo se mezclan diferentes lotes obteniendo el producto final, que suele ir etiquetado con la añada dado su buen potencial de envejecimiento.


 - La Saison √225. Una Saison inspirada en una receta original del s.XVIII, ligeramente ácida, envejecida durante 4-5 meses en barricas de roble que contuvieron previamente su St. Bon Chien. Alcanza los 6% de alcohol.

--- Gueuzerie Tilquin ---

Si Cantillon es una institución dentro de las cervezas espontáneas, podríamos decir que Tilquin y su cervecero Pierre Tilquin son la juventud personificada puesto que la fábrica se fundó en 2009 (aunque no empezó a operar hasta 2011), siendo la última cervecera en unirse al Horal (del que ya os hablamos por aquí) y siendo también la única cervecera que embotella lambic que ha empezado su negocio durante los últimos 15 años.

A día de hoy es la única mezcladora de lambic situada en Valonia, y digo mezcladora y no productora ya que utiliza las bases de otros productores de lambic como Boon, Lindemans, Girardin o Cantillon, al igual que hacen otras mezcladoras de lambic como De Cam o Hanssens.

El artífice de estas cervezas, Pierre Tilquin, comprobando las barricas.
Foto tomada de aquí.

En el BBF podremos encontrar:

- Gueuze Draft version. Se trata de una mezcla de mostos provenientes de Boon, Lindemans, Girardin y Cantillon, que se mezclan en las instalaciones de Tilquin tras envejecerlos previamente durante 1 y 2 años. Se elabora a partir de lambicas de poco alcohol, de hecho el producto final alcanza los 4,8% de alcohol.



--- Brekeriet ---

Desconocida aún para muchos, esta cervecera sueca ha ido ganándose poco a poco su merecido prestigio hasta el punto de por ejemplo ser una las cerveceras invitadas en la edición de 2014 del reconocido Borefts Beer Festival organizado por De Molen, en los Países Bajos, festival que reúne a la flor y nata de las cerveceras europeas.

Los tres hermanos y socios fundadores. Foto tomada de aquí.
Allá por el año 2012 tres hermanos (Fredrik, Christian y André) se lanzaron a la aventura montando una fábrica situada a las afueras de Malmö, aunque en 2015 se trasladaron un poco más al norte, a la población costera de Landskrona. Su particularidad es que en todas sus elaboraciones utilizan el Brettanomyces además de otros microorganismos salvajes, y también incorporan frutas a muchas de sus recetas

En el BBF se podrán degustar:

- Hallon. Sour Ale de frambuesas fermentada con levaduras salvajes y bacterias lácticas a la que se le añaden frambuesas desecadas y congeladas para dar una segunda fermentación. 6% alcohol.


- Sour White. Cerveza de trigo ácida con Brett y ácido láctico, algo así como una variación de una Berliner Weisse. 5% alcohol.

--- Loverbeer ---

Y cerramos este quinteto de la oda a la acidez y el envejecimiento en barricas con la italiana Loverbeer, cervecera fundada en 2010 por Valter Loverier (sí, el nombre de la fábrica es un juego de palabras con el apellido del cervecero) después de hacer sus pinitos en el mundo del homebrewing y de ganarse los halagos de auténticos referentes del mundo cervecero. Con sus cervezas trata de fusionar la cultura cervecera flamenca con ingredientes locales propios de una región vinícola como es el Piamonte: como ciruelas Ramassin, uvas Barbera o Freisa, envejeciendo las cervezas en barricas de roble… Por último, sus botellas, que poseen un packaging más propio de un vino como en tantas otras cerveceras italianas modernas, son fácilmente reconocibles por sus coloridas etiquetas.

Valter Loverier. Foto tomada de aquí.

En el BBF estarán disponibles:

- Madamin. Cerveza ambarina fermentada en barricas de roble. 5,7%.


 - Saison de L’ouvrier. Saison fermentada con levaduras salvajes tomadas de la piel de uvas Barbera, y además contiene una pequeña cantidad de trigo sin maltear y un dry-hopping de East Kent Goldings, madurado todo ello en barricas de roble. Sobre esta base existen algunas variaciones a las que añaden tomillo, cerezas o flores de violeta, entre otros ingredientes.

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Y hasta aquí esta entrada de presentación que espero que os haya picado la curiosidad tanto a quienes tengáis pensado asistir al BBF como también a todos los demás. Sin duda desde aquí os recomiendo que si os cruzáis con alguna de estas u otras elaboraciones de las cinco fábricas mencionadas no dejéis pasar la oportunidad de probarlas. Palabra que es toda una experiencia.

Por último, al equipo del BBF quiero agradecerles nuevamente su apuesta por los blogs de cerveza para anunciar sus cervezas, pero también desearles toda la suerte y darles la enhorabuena por conseguir algunas cervezas no precisamente fáciles de conseguir.

Sin más, y sin saber cuándo tendré tiempo para armar un próximo post…

Salut!


19 nov 2015

Análisis de concursos cerveceros para el BBC.

Muy posiblemente conozcáis e incluso es más posible que hayáis asistido a alguna edición del Barcelona Beer Festival. Quizás también os suene su última novedad, una competición para el BBF 2016 a la que han llamado Barcelona Beer Challenge. Pues hoy, como en otras ocasiones, cedemos la palabra a Mikel Riusuna de las caras más reconocibles del BBF, y también a Ángel Tarriño, que muchos de vosotros asociaréis a Zulogaarden y que actualmente trabaja en la Brasserie Benelux, un brewpub de Montreal. A continuación os dejo el interesante análisis que hicieron de diferentes concursos de cerveza para montar el BBC.

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El Barcelona Beer Challenge (BBC) es una competición cervecera que tiene la vocación de seguir los pasos del Barcelona Beer Festival en lo que respecta a la tarea de difusión y promoción de la cerveza artesana así como contribuir de manera directa a la creciente profesionalización del sector.

En este último punto, la profesionalización del sector, se viene desarrollando un trabajo desde diversos ámbitos y creemos firmemente que es un buen momento para avanzar en ese sentido con un concurso cervecero profesionalizado. Es así en muchos países europeos o América del Norte, lugares donde observamos sus avances en muchos ámbitos del sector (la famosa frase “nos llevan XX años de ventaja”).

El reto de este artículo es explicar la experiencia y conocimiento acumulado de analizar diversos concursos ya existentes.

Para ello hemos recogido las experiencias y resultados de diversos concursos cerveceros mundiales de primer nivel como por ejemplo el European Beer Star, World Beer Cup, Brussels Beer Challenge, Copa Cerveza de México, SIBA beer competition, Dublin Craft Cups o el Meiningers Int Craft Beer Award. También nos hemos fijado de otras experiencias positivas ya realizadas en el estado español, como el concurso de Poblenou o CICA.

Los ítems que observábamos fueron estructura de competición, sistema de valoración, composición del jurado, tipos de premios que ofrecen, cerveceras que participan, repercusión que tienen, herramientas de promoción utilizadas, tanto del concurso propiamente cómo las facilitadas a los ganadores para ser herramienta de marketing futura.

Del resultado de este análisis (más algún aporte propio para mirar de adaptarlo a nuestra realidad) hemos elaborado un reglamento que regirá el concurso con aquellos elementos que nos han parecido más interesantes de cada uno de los concursos. Ha habido debates interesantes y enriquecedores que nos gustaría compartir.

El modelo de premios oro, plata, bronce por estilos, que muchos concursos cerveceros internacionales ya utilizan, permite crear diversas categorías de participación dónde los cerveceros tiene el reto no sólo de elaborar excelentes cervezas, sino que además estas tienen que ser files al estilo que representan.  La principal duda surgió entre establecer tres únicas medallas de cada estilo (reciben premio las tres mejores de la categoría, independientemente del nivel. Un sistema que estamos más acostumbrados por el deporte) o que toda cerveza que adquiera un determinado nivel, sea merecedora de medalla, independientemente de contra quien compite: Se valora la cerveza por sí misma y no contra quien compite. Esto puede tener dos efectos. Recibir muchas cervezas excelentes merecedoras de medalla (lo cual genera muchos premios que pueden llegar a devaluarlos) o que la gran mayoría de cervezas sean simplemente correctas y que haya muchas medallas vacantes (lo cual tampoco vemos positivo).

El sistema de competición también dio de sí. Existen concursos que funcionan por eliminación, haciendo rondas previas. Eso suele conllevar a que las eliminadas inicialmente reciben un análisis muy superficial, cosa que no queríamos, ya que el feedback para el cervecero lo consideramos pieza clave. Así trabajaremos con paneles de jueces que valorarán individualmente cada cerveza haciendo una nota de cata de cada una de ellas que podrá ser reclamada por las cerveceras. Cada cerveza tendrá un mínimo de tres evaluaciones por tres jueces diferentes y se realizarán medias de las puntuaciones.

Le damos mucha importancia a la selección del jurado y vimos que es algo que cuidan todos los concursos. En el último año como sector hemos conseguido que haya un colectivo interesado por la evaluación de la cerveza, formándose y examinándose para recibir un reconocimiento al respecto. Queremos apoyar y usar esta iniciativa, de este modo el grueso del jurado estará formado por la primera generación de jueces BJCP del país. Dentro de la organización es importante la figura de Albert Barrachina, Director del Jurado, que coordinará tanto a los jueces locales como aquellos internacionales invitados. Cabe destacar el convenio de colaboración con el  instituto alemán VLB que participará con la presencia de varios de sus jueces.

Casi desde el principio tuvimos claro el ámbito del concurso, lo queríamos internacional. Las cerveceras locales compiten día a día con cervezas importadas para estar en los grifos y neveras de los bares, no tiene sentido edulcorar el concurso, si no que ganen medalla aquella que lo merezcan realmente. Aquí se está haciendo muy buenos productos, que seguro que destacarán por si mismas sin limitarles la competencia.

Existen varias categorías extra vistas en diversos concursos. Hemos querido tener una, premio a la mejor cervecera que valorará el resultado del conjunto de cervezas aportadas a la competición a partir de las puntuaciones de las tres mejores. Este premio quiere destacar la regularidad en la calidad de las elaboraciones cerveceras de una misma cervecería más allá de otorgar premios específicos a cervezas concretas.  Creemos que con estas dos tipologías de premios se estimula la calidad y excelencia entre los productores, y en definitiva, la profesionalización del sector.

Finalmente, una reflexión de que queremos aportar con este concurso y visto en los principales analizados: Generar contenidos cualitativos e información contrastada a muchos actores del sector cervecero. En primer lugar, información a los consumidores, ya que los premiados podrán insertar el logo del premio en sus etiquetas y materiales promocionales. De esta manera el consumidor podrá estar seguro de su elección si escoge una cerveza premiada por el BBC, lo mismo para los intermediarios. Esta labor es necesaria en un panorama como el español dónde la oferta de cerveza artesa asciende a casi 3.000 referencias. Estos premios también tendrán un papel pedagógico hacia el consumidor ya que aportarán información sobre los diferentes estilos cerveceros existentes, muchos de ellos desconocidos o eclipsados por los más recurrentes.

Al cervecero el BBC le ofrece la posibilidad de disponer de un análisis de su cerveza por jueces acreditados, lo cual es una herramienta de mejora para seguir mejorando.  En caso de ganar algún premio en la competición el cervecero verá potenciada su marca, no solo por la visualización que generará la inclusión del logo del premio en su etiqueta y material promocional, sino también por la promoción que la infraestructura del BBF llevará a cabo de estas cervezas con la ayuda de una agencia especializada y con la entrega de premios el domingo 6 de marzo, dentro de los actos del último día del Barcelona Beer Festival 2016.

Ángel Tarriño - Mikel Rius

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Desde este blog queremos dar las gracias al equipo del Barcelona Beer Challenge por querer compartir sus reflexiones a través de esta bitácora y les deseamos que la primera edición del concurso tenga mucho éxito y continuidad en el tiempo.

Salut! 

16 mar 2015

BBF2015: Estadísticas de las cervezas del festival.


Este pasado fin de semana no pude asistir al Barcelona Beer Festival ya que Valencia está en plena campaña de Fallas, pero como ya se sabe que las costumbres es mejor no perderlas, al igual que en 2014 y en 2013, no iba a quedarme sin jugar con los números de las cervezas del festival. Así que sin más, a continuación os dejo con un poco de “numerología casera” de esta cuarta edición del BBF.

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Número de países.

Tras las 343 cervezas en el listado de 2014 este año el número bajó a 319 cervezas pertenecientes a 20 países distintos, uno más que el año pasado. Los porcentajes de cervezas en el festival de cada país es el siguiente.


Destacaría la subida de referencias españolas del 34% en 2014 al 43% este año y en menor medida también el ascenso de Inglaterra (gracias sobretodo al cask corner) la bajada de USA de la segunda a la cuarta posición (de un 14% a un 8%) y la aparición notable de Francia, que no tuvo representantes en 2014 (en 2013 sí tuvo 2 cervezas) aupando este  país a la octava posición con 9 referencias.


Cervezas por zona.

En cuanto a la distribución de las cervezas locales este año hay 15 regiones representadas, dos más que en 2014Asturias y Canarias.



A parte del gran dominio de catalanas con un 62% (aunque baja ligerísimamente desde el 64% en 2014 y del 67% en 2013) lo único verdaderamente notable sería quizás la subida de Navarra de la quinta a la segunda posición con 7 referencias.


Precio por fichas.


En cuanto al precio de las fichas encontramos que las cervezas que costaban dos fichas ha ido bajando desde el 63% en 2013, al 51% en 2014 y hasta llegar al 46% del total de cervezas pinchadas en este 2015.

Las cervezas de 3 fichas han ido ganando protagonismo desde el 37% en 2013, al 48% en 2014 y quedando en un 52% este año.

Por último las que costaban 4 fichas alcanzaron su máximo con un 4% en 2013, bajaron al 1% en 2014 y este año aumentan al 2%.


Tipo de fermentación.

Si en 2013 las cervezas de fermentación alta supusieron un 85% del total y en 2014 un 89%,  este 2015 queda prácticamente igual con un 88%.


De este modo la baja fermentación desciende de un 7% a un 5% siendo de nuevo la gran olvidada del festival. Es una verdadera pena y espero que la organización lo tenga en cuenta y deje un poco de lado tanta IPA, APA y similares

En la categoría “otro”, que este año alcanza el 7%, contemplo a las lámbicas, las cervezas de fermentación mixta, las Steam Beer, las California Common, Sour/Wild...


Estilos.

En este punto quiero dar un pequeño tirón de orejas a la organización ya que nuevamente da la espalda a una realidad cervecera mucho más variada y se deja llevar por las modas dominantes, ofreciendo una presencia abusiva de referencias claras y lupuladas de corte británico. Creo que ofrecer casi cuarenta referencias entre Pale ales y American Pale ales, más otras 80 India Pale ale, más otra quincena de referencias en total que incluyen estilos como Imperial IPA, Bitter o similares es una auténtica barbaridad. Puedo entender que los productores locales apuesten por esos estilos y que el consumidor los disfrute, pero hay vida más allá del lúpulo, y sobretodo de las elaboraciones extremas y/o con lúpulo estadounidense.


Por si fuera poco, otros estilos de corte británico como las American Amber ale, American Strong ale, Barley Wine, Old Ale, English Strong Ale, Scotch ale, Brown Ale, Dark Ale... suman otras 26 referencias más, y las Porter/Stout/I.stout otras 32. Entiendo que lo británico guste, pero me parece muy sesgado ofrecer una realidad como tal mientras solo hay 14 cervezas de baja fermentación por ejemplo.

Entre los estilos también quisiera destacar el aumento de cervezas espontáneas (lámbicas o no) y Saison, sin olvidarnos de un número bastante destacable de cervezas de trigo (21).


Alcohol.

Sin contar las cervezas sin alcohol tenemos un valor máximo de 14% (en 2014 era 18.3%) y un mínimo de 2,5% (en 2014 era 2.7%), las cervezas organizadas en las cinco categorías “≤4.0”, “4.1-6.0”, “6.1-8.0”, “8.1-10.0” y “›10.0” quedan así.


Los números son muy similares a 2014, pasando de la categoría nº1 de 5% a 4%, la nº2 de 45% a 50%, la nº3 de 33% a 34%, la nº4 de 10% a 9% y la nº5 de 7% a 3%.

Quizás los únicos notables son la reducción en el número de cervezas con más de 10% de alcohol y el aumento en un 5% de cervezas comprendidas entre un 4.1% y un 6% de alcohol.


IBUs

En total la organización facilitó los IBUs de 182 cervezas. En cuanto a las 137 restantes, que muy posiblemente alterarían la curva hacia valores mayores ya que hay entre ellas 54 cervezas pertenecientes a estilos con el lúpulo protagonista (28 IPA, 10 APA, 2 Pale ale, 1 Rye IPA, 5 Imp.IPA, 2 American Amber ale, 5 Imp.stout, 1 Barley wine), aunque esto son suposiciones.

El valor medio de todas las 182 fue de 43,74 IBUs, el mínimo 10 IBUs y el máximo 120 IBUs y la distribución en las categorías “≤30” “31-50”, “51-80”, “81-100” y “100” la tenéis en la siguiente tabla.


Llama la atención que la categoría con más cervezas sea precisamente la categoría con menor nº de IBUs, con un total de 68 cervezas, cuando como decíamos anteriormente los estilos con el amargor como  parte protagonista es el dominante. ¿No os parece contradictorio?

En 2014 había un 35% de cervezas por encima de los 50 IBUs mientras que este año suman un 19% del total.


Color

Esta categoría quizás sea la menos interesante y que debería ser tomada con pinzas ya que es muy subjetiva. Pero ni que sea como curiosidad me parece interesante compartirlo ya que la organización también facilita esa información.

Como “claras” contemplo desde el amarillo pálido, hasta ambarino/rojizo: Pale ale, IPA, Saison, Pils, Helles bock... Como oscuras en cambio a partir de las ambarinas oscuras y brown ale hacia arriba: Stout, I.stout, barleywine, dunkle weiss, belgian dark strong, black ipa, dubbel, brown ale, winter, dark lager, wee heavy…


En cuanto a los números, tras estar en 70:30 (2013) y 69:31 (2014), en este 2015 la cosa queda 80:20 a favor de las cervezas más claras.

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Y hasta aquí los números de este año. Sin querer ser demasiado pesado pero esperando que la organización escuche y corrija ni que sea levemente de rumbo, me parece que más allá de lo interesantes que puedan ser o no ser las cervezas pinchadas, debería ponerse en una balanza si el hecho de ofrecer casi la mitad de cervezas con el lúpulo como protagonista es una buena forma de dar a conocer la realidad cervecera dentro y fuera de nuestras fronteras. Una cosa es una moda o incluso puedo aceptar que sea una realidad, pero cuando dos países como República Checa y Alemania que están siempre a la cabeza de consumo de cerveza per cápita y poseen montones de estilos olvidados en el festival o representados de forma muy probre, me parece que algo falla.

Pero más allá de eso, y repito, sin asistir, felicitaría a la organización por la apuesta por el cask, por una mayor presencia de las “espontáneas”, por las actividades (este año me parecían más interesantes) y en definitiva por tratar de ofrecer un festival de este calibre y porque sigan teniendo el éxito que han tenido otro año más.

Sin más, a ver si el año que viene se cuadran los astros y puedo volver a asistir. Hasta entonces...

Salut!

5 mar 2015

Barcelona Beer Festival 2015.


Cuando falta escasamente una semana para la celebración de la cuarta edición del Barcelona Beer Festival no quería dejar de recomendaros este evento, uno de los más recomendables del calendario cervecero peninsular.


¿Dónde?

Tras ir cambiando del Convent de Sant Agustí en 2012, a Las Arenas en 2013 y al Museu Maritim en 2014, en este 2015 el BBF repite localización y por tanto les Drassanes Reials del Museu Maritim y la espectacular sala Marqués de Comillas volverán a ser las protagonistas. Se encuentran situados en la avenida de les Drassanes s/n y el acceso será por P. Blanquerna en el carrer del Portal de Santa Madrona.


¿Cuándo?

El BBF se celebrará los próximos días 13, 14 y 15 en horarios de 11.00h a 23.00h el viernes y sábado y de 11.00 a 21.00h el domingo.

Funcionamiento.

Como en los años anteriores, el funcionamiento del festival será con vaso y moneda propios. Por 7 euros podréis adquirir la entrada que se compone de vaso, una guía de 88 páginas y dos fichas. A partir de ahí cada ficha cuesta 1 euro que se podrá utilizar en la gran barra con 60 tiradores en la que irán desfilando las más de 300 cervezas presentes y cuyo coste será de 2, 3 y 4 fichas.


Cervezas.

En este enlace tenéis detalladas las más de 300 cervezas que se pincharán a lo largo del fin de semana.

Para los beer geeks, y entre todas las referencias, además de las varias jugosas referencias estadounidenses, me parece interesante destacar el “cask corner” donde desfilarán hasta 18 referencias distintas en cask para disfrute y gozo de los amantes de las cervezas británicas de calidad.

Además, aquellas personas con celiaquía y aquellas que quieran tomar cerveza sin alcohol también podrán hacerlo.


Actividades.

Nuevamente la organización ha preparado un fin de semana repleto de actividades muy interesantes, desde charlas a presentaciones y degustaciones, sin dejar de lado los debates. Podéis echarle un vistazo a las actividades en este enlace. Eso sí, según ha revelado la organización por Facebook, algunas de las actividades están cerca de llenar su aforo por lo que no os lo penséis mucho si os interesan…


Para comer…

Acompañando la extensa gama de cervezas, la organización ofrece 5 puestos de comida. Podéis leer más detalles en el siguiente enlace.


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Desgraciadamente este año tengo muchas papeletas para perderme el festival así que si nada cambia a última hora me tocará seguiros desde la distancia a quienes vayáis. Aprovecho aquí para decirle a la organización (que sé que escucha todas las peticiones…): que para otro año no lo hagáis coincidir con la quincena con más trabajo (y dolores de cabeza…) de todo el año en Valencia!!

Para más información y detalles podéis visitar la completa web que ha dispuesto la organización  o visionar el vídeo-resumen de la edición 2014.

Salut!


* Todas las fotos, imágenes y vídeos tienen sus respectivos derechos de autor y han sido tomados de la  propia web de la organización.

25 abr 2014

BBF 2014 (3): Conclusiones del festival.


Tras echar unos cuantos números y rememorar las diferentes cervezas que bebimos, hoy toca cerrar el ciclo de posts referentes al Barcelona Beer Festival 2014 con las conclusiones y reflexiones que extraigo a nivel personal de esta tercera edición.

En primer lugar no podía empezar de otro modo que ligando esta edición con la anterior a través de la organización. Y es que si hay algo que me alegra haber podido comprobar, aunque no tenía duda de que iba a ser así por el interés demostrado en numerosas ocasiones a través de las redes sociales y los guiños a los blogs (entre otros...), es que la organización escucha. Ha escuchado y lo más importante es que sobretodo ha tratado de dar respuesta dentro lo posible a algunos puntos que se criticaron el año pasado: sillas para sentarse, referencias interesantes pinchadas en cualquier momento...

Después de quedar algo despagado el año pasado con el festival, incluso llegando a plantearme si quizás este año era mejor dedicar el tiempo y el dinero a otras propuestas foráneas, finalmente por la seriedad de la organización decidí que debíamos volver y no me arrepiento lo más mínimo de haberlo hecho, más bien al contrario. Y por ello creo que quienes no hayan podido o querido asistir este año deberían replanteárselo para una futura edición.

Pero antes de pasar a ver punto por punto los diferentes aspectos que me parecen más destacables, creo que hay un matiz en lo personal que ha hecho que cambiase la percepción y el disfrute del fin de semana. Hablo de la eliminación por completo de cualquier planning de lo que íbamos a beber dentro del festival (nada de wishlists, ni "sueños eróticos" con tal o cual cerveza...), y por otro lado intentar disfrutar de alguna actividad interesante (el año pasado no asistimos a ninguna), pero también englobar el BBF todavía más en un fin de semana completo a base de visitas puntuales a otros locales, limitando la asistencia al BBF como mucho a media jornada diaria. Todo esto sumado a disfrutar con amigos, charlar con conocidos y también conocer a gente nueva, y también enfocarlo como un gran fin de semana en el que no todo fuera probar cervezas, es lo que en resumen ha hecho que a nivel personal me haya merecido mucho la pena desplazarme hasta Barcelona.

Dicho esto, a continuación quiero dejaros mi opinión sobre diferentes puntos que me parecen destacables sobre la organización, las cervezas y también la localización de este BBF2014.

La sala del festival.

- ORGANIZACIÓN -

Novedades respecto al año pasado.

Beer informer. Desde el momento que me enteré la novedad de los beer informer me pareció un gran acierto ya que hace que el BBF no sea un festival solo para frikis, acercando la cerveza a todo tipo de público. No tuve el gusto de charlar con ninguno de ellos y por lo tanto tampoco puedo opinar sobre su preparación o conocimientos, así que si hay alguien que lo hiciera sería interesante tener opinión al respecto. Pero insisto, este guiño al neófito es para ser aplaudido.

Meet the brewer. Un acercamiento a como funcionan las típicas ferias que tanto abundan en tantos pueblos, interesante para conocer de primera mano a quien está detrás de la cerveza sin tener que sentarse en el típico salón de actos a escuchar una charla magistral. Otro gran acierto.

La guía.

Al igual que el año pasado (incluso más esta vez) estaba muy trabajada, con detalles de las cervezas, horarios, comida, locales para visitar fuera del BBF… Así que no por obvio creo que debe dejar de ser destacado. Había algún nombre mal escrito y también alguna información incompleta, pero es algo nimio en comparación con toda la información útil tanto para neófitos como para aquellos que queremos ir más allá del “folleto-propaganda”.

Cobrar entrada.

Como ya se ha comentado en diferentes foros, creo necesaria la existencia de un precio para la entrada, aunque ello pueda significar renunciar a un grueso de gente potencialmente interesada. Tal y como está montado el festival, en un espacio con aforo limitado, solo por el hecho de evitar a gente que solo quiere pasarse a dar una vuelta sin más, creo que es necesario.

¿El precio? Sinceramente 7 euros por una guía, un vaso personalizado y 2 fichas para consumir me parece más que correcto y más dando acceso para todo el fin de semana. En algunos festivales de fuera (USA, UK, Dinamarca…) se pagan auténticas fortunas por asistencias mucho más restringidas y unas condiciones también mucho menos favorables.

Actividades.

Primeramente quiero volver a dar una palmadita a la espalda a la organización por conseguir que la gran mayoría de actividades fueran gratuitas. Solo las actividades con maridaje y ahora no recuerdo si alguna otra más, tenían coste. Gran trabajo. He leído por ahí algunas críticas al enfoque de algunos ponentes, que si daban poca información útil y demás, pero no puedo opinar al respecto puesto que solo asistimos a dos, que comento brevemente a continuación.

En cuanto a las dos actividades a las que asistimos, ambas de maridaje, la del Racó d'en Cesc y la de La Barricona, costaban 8 euros cada una y las disfrutamos mucho. Quizás nos sorprendió más la de Barricona por el desparpajo de quien hablaba, por desconocer el proyecto, por la calidad y cantidad de platitos que nos dieron a probar, pero también Edgar y Toni del Racó d’en Cesc ofrecieron una gran charla, un tanto diferente a lo que suele ser habitual en esto de los maridajes, sin menos ejemplos a degustar y tratando más aspectos técnicos, pero igualmente interesante. Posiblemente publicaré un post sobre ambas en un post más adelante, pero en resumen felicito tanto a los ponentes como a quienes apostaron por ellos.

Equipo Barricona.
Uno de los platitos del maridaje de la Barricona.


El festival para profesionales.

Me parece destacable conseguir congregar a gente tan interesante en un mismo espacio, desde productores, distribuidores, encargados de bares, tiendas, prensa… tanto foráneos como locales. Es una gozada tener a tanta gente y que solo hayan hecho falta tres ediciones para poner a Barcelona en el mapa en este sentido.

Aún así, es cierto que no me termina de convencer el formato de “todos juntos y revueltos” únicamente identificados por unas acreditaciones que en algunos casos hubo quien prefirió quitarse. Es complicado y echo de menos el contacto que se tiene en la típica feria con el productor delante de tus ojos, pero también es cierto que en según qué ferias el productor no está para muchas charlas ya que tiene que servir su cerveza. El punto de los meet the brewer va en este sentido y me gusta, pero creo que además se tiene que seguir insistiendo en dar visibilidad a alguna gente, sobretodo para quien empieza a adentrarse en este mundo y no conoce a nadie.

También eché en falta más coloquios o debates, enfocados tanto para iniciados como para interesados y un tanto desorientados, así como también debates con protagonistas con experiencia de años en el sector y que pueden ayudar a reenfocar modelos de negocio o aportar ideas mediante su interesante punto de vista.

Comida.

El año pasado la oferta no era muy amplia y los precios me parecieron caros. Esta vez la oferta fue muy pobre en número (solo tres stands: uno con quesos, otro con comida asiática, y otro con comida llamémosla local a base de croquetas, ensaladilla, quiche, trinxat…). Y aunque la calidad en algún caso fuera realmente destacable, tengo que reconocer que los precios en general volvieron a ser caros (pagar 4 euros por un trozo de quiche muy pequeño o un plato con algunas mini-croquetas, como ejemplo) y eché en falta variedad en plan bocadillos, hamburguesas o comida por el estilo.

Los tres puestos de comida.

Insisto en que la calidad no es el problema, sino poder ampliar esa oferta con otras opciones y sobretodo con un rango de precios menos excluyente. Entiendo que no se pueda tener cocina caliente por tema de extracción de humos pero no me parece excusa suficiente, y como soluciones se me ocurren mil: desde bocadillos fríos, paninis, embutidos, encurtidos… Así que en resumen el tema de la comida es en mi opinión uno de los grandes puntos a mejorar en esta edición.

El trinxat, uno de los platillos que más repetimos.


Las colas.

Uno de los temas más comentados fueron las enormes colas que tuvieron que soportar quienes no disponían de acreditación, y quizás debería haberse encontrado alguna solución más flexible para quienes habían pagado su entrada y tras salir por cualquier razón querían volver a entrar. No sé, alguna entrada paralela o algo así.

Desconozco la solución, pero también hay que entender las limitaciones y complicaciones de organizar algo en un espacio cerrado no demasiado grande (aforo, seguridad…). Como creo que dijeron los compañeros de Cervecearte, quizás un lugar como el Palau Sant Jordi, cerrado por arriba para evitar las inclemencias del tiempo, pudiera ser buena opción, pero también intuyo que más cara. La organización deberá valorar pros y contras, posibles gastos e ingresos, impacto público, accesos… pero sin duda creo que se debe apostar más a lo grande. Hay demanda, esto va a más y debe ofrecerse algo en consonancia.

El coleccionismo, ese gran olvidado…

Creo que el tema del coleccionismo, aún siendo aparentemente minoritario, va íntimamente ligado a la cerveza y en mi opinión debería ser tenido más en cuenta. Había merchandising del festival (cristalería, camisetas…). A diferencia de las típicas ferias este es un festival únicamente con barriles y todos lo entendemos, y a nivel personal lo valoro porque muchas referencias mejoran en barril, pero repito que ni que sea algo insignificante, sería grato para los coleccionistas tener algún guiño más al mundo de la breweriana.

Quizás alguna solución sea dar una pequeña charla sobre el tema, para “corromper” a los que no conozcan el tema, o montar alguna actividad tipo meeting con o sin intercambio dependiendo de espacio… Mediona es un buen ejemplo de que se puede hacer y Barcelona y también el BBF tienen un poder de convocatoria mucho mayor, no hay duda. Lo dejo en el aire, a quien corresponda… ;)


- LA LOCALIZACIÓN: Museu Marítim de Barcelona -


El Museu Marítim vs. Las Arenas.

Tras haber quedado más que contento el año pasado con Las Arenas (por buena comunicación, servicios, lavabos, aireado…) creo que en general hemos empeorado con el cambio. Quise entender que el cambio era para alojar a mayor gente porque la cúpula del año pasado se quedó pequeña. Pues bien, aún habiendo menor afluencia de gente que el año anterior el espacio volvió a quedarse pequeño.

Hacía bastante más calor que en Las Arenas al estar mucho menos aireado, llegando a momentos en los que el ambiente se cargó demasiado pareciendo más una jaula de búfalos sudorosos ;).

No todo fue negativo puesto que el local tenía su encanto, era más acogedor que Las Arenas, y sobretodo estaba situado justo al lado de les Rambles, en pleno centro de Barcelona, muy bien comunicado con el transporte público y con infinidad de locales de hostelería y de alojamiento en los alrededores.

Mesas y sillas.

A uno de los puntos más flojos del año pasado se le puso solución habilitando unas mesas con sillas en una de las esquinas del festival, cosa que se agradece, y sabiendo las implicaciones de seguridad y asistencia que ello limita. Aún así, tampoco había muchas y creo necesario seguir mejorando este punto para quienes quieren disfrutar una jornada (o varias) completas y no tener que estar de pie horas y horas. Pero en global veo el cambio como muy positivo.

Zona de mesas altas con la pizarra al fondo.

Punto de agua.

Salvando el punto de incomodidad de tener que cruzarse toda la sala de punta a punta cada vez que querías limpiar el vaso para volver otra vez al otro extremo donde estaba la pizarra, creo que el tema del punto de agua fue más que suficiente. No salía el agua a borbotones, ni los pocos grifos hubieran dado de sí en caso de una mayor afluencia de gente, pero en ningún momento tuve que hacer cola. Además, el servicio de limpieza evitó que aquello se convirtiera en una pocilga.


Lavabos.

Posiblemente uno de los puntos más criticados del festival junto con el de la comida y el del calor dentro del local. Y es que habilitar cabinas portátiles abiertas por arriba estando situadas en el exterior es algo muy mejorable puesto que un chaparrón hubiera puesto aquello perdido… Está claro que no siempre se pueden tener los servicios que ofrecía el año Las Arenas, pero un festival referente debe cuidar más este punto.

Tamaño del vaso.

Este tema es pura conjetura, pero con unos cuantos coincidimos en apreciar que nos pareció ver que el vaso de este año era más pequeño. No me he puesto a medirlo ni se si la diferencia existe ni si es muy grande pero no quería olvidarme esta mención por si alguien se percató o sabe algo al respecto.

La pizarra.

Aunque este punto podría haberlo tratado más arriba dentro del bloque de la organización, lo menciono dentro de la localización puesto que creo que el Museu fue crucial para que las sensaciones con esta genial idea fueran distintas a las del año pasado.


Para quien no sepa de que hablo, el sistema mediante el cual se nos informaba de las cervezas pinchadas en cada uno de los diferentes tiradores, la famosa pizarra y esa especie de azafatas con campanas indicando cada cambio, es realmente útil y se me ocurren pocas cosas para mejorarlo con bajo coste. Siempre se pueden diseñar aplicaciones para móviles, ponerse las pilas con actualizaciones en las redes sociales… pero supongo que la logística y el coste será también mayor, así que en global la veo muy útil.

Pero hablaba de la localización puesto que esta vez se situó en uno de los extremos de la sala, y o bien estabas delante o era imposible verla bien desde la otra punta por los pilares situados en medio. En este sentido insisto que la cúpula era ideal, sin pilares de por medio y con un ángulo de visión espectacular.


- LAS CERVEZAS -

Aquí entramos en el punto quizás más comentado el año pasado por ser bastante mejorable. A priori el año pasado la selección de cervezas (y hablo desde mi opinión, como todo lo demás) era más que interesante, pero al final por “h” o por “b” hubo bastantes referencias que me quedé esperando, mientras que algunas que no gozaron del beneplácito del público se quedaron sin una rotación más viva, dejándonos sin saber qué elegir en algunos momentos. Así que tras el fin de semana nos quedó una sensación de insatisfacción que tapó otros puntos positivos. Es cierto, y creo que también es justo reconocerlo, que parte de la culpa fue nuestra por hacernos nuestras listas de cervezas a probar como quien pretende ir a un supermercado e ir tachando productos a medida que los va metiendo en el carrito, pero como decía arriba del todo, por ello este año he comprendido que había que valorar el poder tener el listado previamente, con sus explicaciones y su coste en número de fichas, para simplemente organizarse, pero la clave sobretodo era intentar improvisar más y no obcecarse con probar una cerveza a no ser que esta tuviera algún momento asignado durante el fin de semana.


Pero creo que en general coincidiré con muchos si digo que objetivamente el número de referencias sobre el papel más interesantes en cualquier momento era más que suficiente, al menos así coincidimos con mucha gente que hablamos. Por si fuera poco, la guinda del fin de semana, la selección de cervezas estadounidenses traídas en colaboración con la Brewers Association estadounidense, hizo que durante la mañana del domingo muchos hiciéramos ojos chiribitas con referencias de Stone, Lagunitas, Founders, entre otras…

La selección local.

Un punto también bastante comentado fue el del elevado número de referencias locales, sobretodo de cervezas catalanas. Aquí entraríamos en si el festival debe ser un espejo de la realidad local más cercana o si bien debe ir enfocado a gente con más recorrido y especializada.

Mi opinión se encuentra entre ambos extremos, ya que por un lado creo que debe haber más moderación y filtro con las locales, y no dejarse llevar por amiguismos puesto que existen sobradas ferias para darles visibilidad a todas y cada una de las cervezas existentes, pero por otro lado creo que no debemos olvidar que este festival debe ser una ventana para el exterior también para las cervezas locales. Puede que me equivoque y realmente lo mejor sea ofrecer únicamente productos que rayen un nivel excelso, pero creo que aún estamos lejos de poder ofrecer tantísima variedad de cervezas de un nivel 10 y sobretodo creo que hace falta más tiempo para que el público poco iniciado pueda valorarlas suficientemente.

La selección internacional.

Quizás para la gente más curiosa que suele visitar y consumir cervezas con regularidad en bares de Barcelona el interés del BBF era menor que para otra gente de otras zonas con una oferta menor o inexistente como fue mi caso. Y digo esto puesto que en los Biercab, Ale & Hop, Resistència, Cerveteca, La Més Petita… pudimos ver no pocas cervezas referencias que también estaban en el BBF. Entiendo y creo que hay que reconocer la dificultad para la organización de conseguir referencias suficientemente llamativas para ese público “malacostumbrado” a tantas novedades por el hecho de estar en un mercado cada vez más globalizado, pero aún así creo que tanto por lo de las cervezas estadounidenses del domingo, como lo de las Amager Sinner Series simultáneas, como también las referencias de países o cerveceras poco conocidas (Lindheim, Compaan, Brekkeriet, Maximus, las portuguesas o la eslovaca…) había alicientes de sobra para terminar el fin de semana más que satisfecho.

Reparto de las cervezas durante el fin de semana.

Otro de los puntos que escuché a alguna gente que solo pudo asistir el viernes o el sábado y que por tanto se perdió la "bacanal" de las cervezas estadounidenses del domingo, es que quizás estas referencias se podrían haber repartido más. No todos pueden permitirse un fin de semana completo viniendo desde fuera, pero en este punto creo que fue un detalle que durante el viernes y el sábado se pincharan algunas de las estadounidenses.

También se ha comentado que no es justo anunciar tantas cervezas si luego no las tienes todas pinchadas en cualquier momento, y aunque veo parte de razón aquí vuelvo a lo de antes y al enfoque personal, y es que creo que hay que tratar de disfrutar de lo que había (porque por haber referencias interesantes nadie creo que se pudiera quejar) y obsesionarse menos para evitar frustraciones.



El estado de los barriles y todo lo que los rodea.

Es cierto, y así lo comentamos en varios corrillos a lo largo del fin de semana, que aún asumiendo el hecho de que siempre hay cervezas que por alguna razón salen estropeadas (les pasa hasta a los más grandes y no creo que haya que darle más importancia) desgraciadamente hubo algunas cervezas en un nivel mejorable. No hablo de contaminaciones, que personalmente no vi ninguna, sino al estado de unas cuantas estadounidenses, y en mucha menor medida también europeas o locales. Entiendo que poco o muy poco podía hacer la organización más allá de rezar para que llegasen bien los barriles y a modo de feedback informar al productor a posteriori para que no se repita o que éste trate de solucionarlo en un futuro.

También en este sentido creo importante seguir insistiendo en quienes sirven la cerveza desde los grifos para que sigan mejorando ese giro de muñeca (uno tiende a ser muy tolerante con gente poco experimentada, pero dejando claro que no tengo ni idea de tirar cerveza, en algún caso me entraron ganas de saltar la bancada y servírmela yo mismo...).

Así que en resumen, y dejando claro que los frikis pagamos gustosamente el poder probar una Lagunitas en un local pegado a las Ramblas, también es cierto que si unas referencias distan de ser lo que deberían (algunos barriles estadounidenses tenían toda la pinta de ser restos de restos de restos…) por ser cervezas que sufren tanto si no se tratan con el mimo necesario (frescor, temperatura de conservación, golpes…) al final no son más que cartel y poco más. Así que la conclusión es que para tener algunas referencias de ese modo sería preferible no tenerlas, mal que nos pese y que lloremos con melancolía aquellas maravillosas estadounidenses del 2014 cuando en realidad todos sabemos que de maravillosas algunas tenían solo el nombre.

Precio en fichas.

Sobre el papel es de agradecer que el festival hiciera sus números para conseguir que hubiera pocas referencias caras (4 fichas), pero también es cierto que el año pasado hubo el 60% de cervezas con dos fichas y este año han pasado a un 50% en pro de las cervezas de 3 fichas, pasando del 37% el año pasado a un 48% este año.

Un punto interesante, el de pedir medias cañas para poder probar más referencias, esta vez no lo intentamos al asumir que las matemáticas no salen demasiado bien con las referencias de 3 fichas. Creo que algo en ese sentido debería ser tomado en cuenta y si así lo estaba, debería haberse informado en la zona de grifos porque no me enteré.

Las cervezas en botella.

Para finalizar no quería olvidarme del estuche de botellas, una de las pocas cosas “físicas” que junto con los vasos nos dieron un momento de placer a los coleccionistas, aunque su función fuera más bien didáctica, en consonancia con el mensaje dado por la organización en todo momento.

Sobre el precio, aún siendo cierto que las cervezas eran encargos específicos a cuatro microcerveceras, lo cual tiene un precio, y también el envoltorio de madera, creo que tratándose de elaboraciones de cerveceras de proximidad y con las posibilidades que hay para venderlas juntas (cartón mismo) humildemente me pregunto si esos 14 euros no podrían ajustarse un poco más.

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Así que para terminar, y haciendo balance de todo, el resultado global de este BBF creo que es más que positivo. Es justo destacar el enorme esfuerzo en la difusión (no es fácil congregar a tanta gente, desde frikis hasta gente ajena completamente a este mundillo) y también tiene mucho mérito conseguir un espacio tan significativo como es el Museu Marítim, pero no menos importante es que todo parezca tan fácil, con las actividades o al solucionar o evitar cualquier tipo de problema (no vi ningún altercado pese a que cuando hay alcohol de por medio…). He percibido un cambio a mejor y estoy seguro de que la próxima edición volverá a ser así, por lo que sin lugar a dudas puedo afirmar que ¡¡nos vemos en el BBF15!!