Tras
unos días de descanso para recuperar el hígado y el aliento (y también la voz),
hoy quiero compartir con vosotros el primero de los tres posts que dedicaré al Barcelona Beer Festival. En este, al igual que hice el año pasado, tenéis un “mini-análisis” (que me perdonen los estadistas…) tomando los
números y las cervezas que facilitó la organización en su web. En un siguiente post
os hablaré de las cervezas que pudimos degustar dentro del Museu Marítim y
finalmente en un último post daré mi opinión a modo de conclusiones de lo que
ha sido la edición de este año.
Países.
Para
empezar, este año el número total de cervezas aumentó del año pasado desde las
302 a las 343 referencias (contando las 25 referencias estadounidenses de la
Brewers Association), y en cuanto a número de países este año con 19 casi dobla
a los 12 del año pasado. Además, si el año pasado los protagonistas tras las
locales eran Bélgica y en menor medida UK y Alemania, este año USA se ha colado
al segundo escalafón, siendo Alemania la gran perjudicada ya que baja hasta la
octava posición.
Por
situación geográfica, el año pasado había un 43% de referencias locales
mientras que en esta edición el número ha bajado hasta el 34%.
Y
ya mirando dentro de casa, Catalunya ha bajado un poco su gran dominio (tampoco
demasiado, de 88 a 75 cervezas, aunque este año este número se diluye un número mayor).
Fichas.
En
cuanto a fichas, el año pasado había prácticamente dos terceras partes de
cervezas con dos fichas, y este año la cosa se ha repartido mucho más con casi
un empate técnico entre las referencias de 2 y 3 fichas, en perjuicio de las
referencias más baratas. En cuanto a las de cuatro fichas, a diferencia del año
pasado hemos pasado de 11 a 3 referencias con el máximo coste, con lo cual ha
habido una importante bajada.
Si miramos la distribución de fichas por países quizás lo más llamativo sea que haya 6 países con todas sus referencias a 2 fichas y otro más con más del 80%. Por otro lado también es cierto que hay 5 países con todas sus cervezas a 3 fichas y un sexto (USA) casi también con 2 de 42 referencias costando 3 fichas.
Tipo de fermentación.
Si
el año pasado el trozo de pastel se lo quedaban las cervezas de fermentación
alta, con 257 de las 302 referencias (85%), este año la cosa aún se acentúa más
con un 89% del total. La baja fermentación sube un punto porcentual y las
lámbicas también pierden porcentaje. Este es uno de los puntos que lejos de
mejorar empeora y no creo que sea nada positivo. La explicación, pues que a
diferencia del año pasado las alemanas y las checas han perdido bastante
representación.
En la categoría “otros” he incluído algunas como las “common”, “mead” y “gose” (aunque esta última podría incluirse en Ale).
Estilos.
En
cuanto a estilos la cosa sigue más o menos como el año pasado, con clarísimo
predominio de las cervezas tipo “pale ale” y variantes (IPA, Imperial, Half
IPA, Bitter…) y en un escalafón secundario las belgas claras y las
porter/stout, aunque estas últimas han crecido porcentualmente con respecto al
conjunto.
El salto lo han dado saison, que el año pasado las incluí entre las belgas claras y este año alcanzan la cifra de 13 referencias. También suben las ahumadas, con 7 referencias.
Además,
en la categoría “otros” aparecen cervezas realmente variopintas, desde algunas elaboradas
con mosto de txacoli, otras con jengibre y mirra, winter ales, cervezas con
jalapeños, de estilo gose, con castañas, salvia, tipo mead, con piñas de aveto
o flor naranjo… Muy interesantes y que dan algo de chispa al conjunto de las
referencias.
Alcohol.
Sin
contar las estadounidenses de la Brewers Association de las que no se poseía
información, ni la cerveza sin alcohol, las referencias se mueven entre un mínimo de 2.7% y un máximo de
18.3%. La distribución es la lógica, habiendo el grueso de referencias entre 4%
y 8%, siendo las más alcohólicas y las menos las puntas de la campana.
Las cervezas con más del 10% de alcohol han bajado del 12% al 5% y llama la atención la cantidad de referencias con menos de 5% (48 cervezas), de las cuales 9 están entre los 3 y los 3.9% y 6 por debajo de los 3%. Sorprende y me gusta esa apuesta por las cervezas con poco alcohol.
IBUs.
Obviando
las 139 cervezas de las que no disponíamos de su nº de IBUs (aunque de tener
los datos de las estadounidenses supongo que habrían alterado al alza los
porcentajes), destaca que haya una tercera parte con menos de 30 IBUs, y otro
tercio del total las cervezas con 31-50 IBUs.
Al
igual que ocurría con las cervezas más alcohólicas, el número de cervezas con
más IBUs también disminuyen (correspondientes a las categorías “81-100” y “más
de 100”), lo cual (aunque la selección depende de la organización) creo que puede
estar mostrando como el mercado va queriendo menos cervezas extremas.
Solo
como curiosidad, las Brunehaut Bio, al menos en la información facilitada por
la organización, no tienen IBUs.
Color.
Y
ya para terminar, en cuanto al color, la cosa está exactamente como el año
pasado, con algo más de dos terceras partes de las cervezas claras (rubias
hasta ambarinas) y el tercio restante con cervezas más subidas de tono.
Y con el color doy por cerrado el post. En resumen, lo que me ha parecido más llamativo es esa disminución de cervezas de baja fermentación y también la bajada de cervezas extremas (alcohólicas y amargas). Aumenta la variedad de países, con algunas gratas sorpresas, y también de estilos pero esto no merma el gran dominio (otro año) de las cervezas tipo Pale ale / IPA.
Espero
que os hayáis entretenido mirando las gráficas y sino siempre me quedará el
consuelo de que me lo pasé pipa haciéndolo… En unos días publicaré el segundo
post dedicado al BBF, esta vez como decía con las diferentes cervezas que probamos.