Hoy
estamos a 20 de diciembre y según parece predecir el calendario de los mayas,
mañana es el fin del mundo. Curémonos en salud y por si pudiera ser cierto os
propongo que elijamos una última copa con la que irnos un poco más contentos al
otro lado.
Ésta
es la pregunta que les hice a unos cuantos amigos y gentes conocidas del
mundillo:
Suponiendo que pudieras tomar cualquier cerveza,
desde la más común a la más rara y cara, ¿cuál elegirías y por qué razón?
A
continuación sus respuestas (por orden alfabético para que nadie se me enfade…).
Alberto (Cantillon, Bélgica). Considero a Jean Van Roy (Cantillon) y a Vinnie
Cilurzo (Russian River) los mejores elaboradores del mundo, no solamente
porque hacen cervezas excelentes sino por el nivel humano y por su ética. Así
que sin pensarlo mucho las elegidas serían una Cantillon Cuvée Saint Gilles y una Russian
River Supplication.
Andrés (Cervecería Lúpulo
Feroz, Oviedo). Hace unos
años hubiera dicho Orval sin dudarlo ni un segundo. Con la perspectiva del
tiempo y con la experiencia adquirida, aún siendo Orval una cerveza
extraordinaria y aún estando entre mis favoritas, y como tengo que dejar para
nochebuena una Marina Grimm North que tengo enfriando en la nevera desde hace
meses (obviamente no pienso ni por un segundo que se va a acabar el mundo el
día 21 -me tiene que tocar la lotería el 22), me gustaría volver a tomar la
primera Hemel&Aarde de De Molen que disfruté hace ya años. La que venía con
su sello de cera y su numeración de serie limitada. Una cerveza que me dejó
marcado y que me hizo valorar lo que es un producto pensado para tomar
muuuuuuuuuuuuuy despacio, dejando que coja la temperatura adecuada y
disfrutando de los últimos momentos de que dispongamos.
Antonio Bravo (Ilustrador, Málaga). Si tuviera que elegir, por un lado estaría Stone
Ruination. La bebería en la soledad reflexionando sobre el inexistente futuro.
En segundo lugar elegiría la Green Flash Hop Head Red ale, para disfrutarla con
gente en un ambiente totalmente decadente. Son hasta el momento las cervezas
que más me han gustado de todo lo que he probado.
Biirkonnen (tienda online, Alicante). Aine.
Seguro que el fin del mundo
son todo inventos, pero sinceramente, si tiene que ser algo, espero que sea un Apocalipsis
zombie. Y lo primero es ambientar la situación, siento alargarlo más pero es
que a todo tengo que ponerle una BSO... Con un casco alemán en la cabeza (mi
cerebro protegido ante todo) de fondo suena la canción "Abesses"
(Birdy Nam Nam) mientras voy
conduciendo tranquilamente mi Hummer color amarillo (lo mejor para camuflar la
sangre), recubierto de cuchillas y cuchillos largos y bien afilados; en el
techo hay instaladas 4 ballestas (norte, sur, este y oeste), y a mano nunca
vienen mal un par de bazookas. Al lado de mi R2D2 (el mejor ataque siempre es
una buena defensa) tengo las armas para la batalla cuerpo a cuerpo (por lo que
pueda pasar): una katana, una espada espartana, y por ultimo varios lanzallamas
y un par de guantes estilo Freddy Krueger (es un todo en uno, matar y cocinar
xD)... Llegó la hora de la acción (Wait and Bleed – Slipknot), jugar sin simuladores al "Carmaggedon" (ñiejñiejñiej -risa
maliciosa-). Geroooooooooonimooooooooooo!!!!! Por supuesto, (Twisted Nerve –Bernard Herrmann) no me iba a olvidar
de regar toda esta historia y dar el ultimo suspiro con una "Black Berry
Albert" o una "Rio Reserva" de Struise, me parecería llegar al
Nirvana.
Biirkonnen (tienda online, Alicante). Jota. Como estas cosas siempre acaban, empiezan o
transcurren con una confrontación entre el bien y el mal; por si acaso me
echaría al cuerpo una Yin&Yang de EvilTwin para observar con tranquilidad
los últimos segundos de un horizonte humeante dónde se dibuja un avestruz
dorado (nótese el guiño Struise) de polvo ascendiente.. ¡oh no! Aaggghhh!!! es
el Hummer de Aine ... slash, ñaaackk, chofff!!
Brian Strumke (Stillwater,
USA). Te diría Alchemist
Heady Topper y Stillwater Premium. Ésta última porque se ha convertido en mi
cerveza para el día a día. Nunca me canso de ella… En cuanto a la Heady
Topper no es sólo la mejor IPA, sino una de las mejores cervezas del planeta!
Lo malo es que tiene 8% y no la puedo beber todos los días…
Bruno (Maestro cervecero de Toccalmatto,
Italia). En primer lugar
elegiría Cantillon Lou Pepe, una combinación perfecta entre acidez,
“drinkability” y frutosidad. La otra sería Firestone Walker Parabola, una de
las mejores cervezas que he probado este año, y aunque no me gustan mucho las
Imperial stouts con mucho cuerpo y dulzonas esta es perfecta. Me gustan mucho
todas las cervezas que he podido probar de esta gente, es más, creo que Matt
Brynildson, el maestro cervecero, es uno de los mejores del mundo.
Carlo (De Struise, Bélgica). Una pregunta difícil… de todos modos voy a
ser un tanto chauvinista por esta vez ;). Elegiría una Pannepot Grand Reserva
porque es la cerveza que más se acerca a mis raíces. Si tuviera suficiente
tiempo el día del Apocalipsis encendería un buen fuego y disfrutaría de una PGR
bien añejada, un gran acompañamiento para reflexionar sobre mi corta vida. Aunque
espero que los Mayas estén equivocados y en ese caso me alegraré
de beber una simple Heineken,
ni que sea por una vez. ;-)
Chela (Cocineru & CAAC & Beer Bon Bebant). Si
viniera el fin del puto mundo la verdad es que estaría más tiempo haciendo el
amor con mi chica que bebiendo cerveza aunque para engrasar la cosa unas
cuantas TT Landlord pale ale o unas Deuchar's IPA de Caledonian no estarían de
más y de paso haría homenaje a mis tiempos en UK. Para despedirme de la familia
pues brindaría a tope con unas buenas Chimay azul y con los amigos imagino que
tomaríamos cerveza de casa, Cotoya y Caleya aunque si te soy sincero no podría
dejar este mundo sin echar al coleto una caja de sidra, a poder ser de lo del
Santu de Llagares Canal jejeje. Entre amigos, ahí la tierra llama a la tierra
jejejeje. Haya Salud y que no nos caiga el cielo sobre nuestras cabezas todavía.
Dani
(CerveTV). Creo que
bebería una Zinnebir de la Brasserie de la Senne. Fue la cerveza con la que
bautizamos (aquí el video) a mi primera hija en la Cerveteca (BCN) y siempre le he tenido mucho
cariño aunque ahora tal vez haya otras que me gusten más.
Gabriel (Zombier, Málaga). Tendría varias y por distintos motivos. Yo
me prepararía una cenita de despedida con Three Floyds Dark Lord (o una cata
vertical con las de varios años distintos), tendría varias cogidas de la bodega
privada de Kris de DeDolle con algunas Stille Nacht de los ‘80/’90 y no podría
faltar alguna de las cervezas raras que hace Struise y no saca al mercado. Una
Pliny The Younger de Russian River tampoco podría faltar en la mesa.
Marya
(Zombier, Málaga). ¡¡Uff!!
Pues una seguro que sería la Oerbier, es el mejor antidepresivo que conozco, y además, por su valor sentimental, ya que hemos pasado muy buenos ratos con Chris y Elsa en
Esen. Luego, si empiezo por Oerbier puedo acabar con cualquier barbaridad...
depende de a qué hora del día 21 acabe el mundo. A partir de ahí sacaría alguna
de esas reliquias que tiene Gabriel en la bodeguita, de esas que justamente
hace falta un fin del mundo para que las abra.
Isaac (Reptilian, El Vendrell). Recientemente, en el Drunk Monk, me enamoré
de la Thomas Hardy Reserva 1992 (y eso que solamente me dieron a probar un
pequeño sorbo). También podría decir una Tsarina Esra de De Molen. o una que estoy
tomando ahora mismo, la Molotov Cocktail, una imperial Ipa de EvilTwin. Pero si
quieres una que no he probado y le tenga ganas… pues quizás la Pliny the Elder
de Russian River, o la 120 minutes de Dogfish Head, o la... Conclusión: para el
20 de diciembre me traes una caja de cada y nos las pimplamos. Y si se tiene
que terminar el mundo, pues que se acabe. Ah, y las razones, pues porque
supongo que es mejor todo lo que te he dicho que no una Heineken…
Ivan
(5 Titius, Olot). Hay muchas cervezas que
me vienen a la mente y que podrían ser la última. Sobretodo muchas que no he
podido probar nunca, aunque éstas las descarto porque solo faltaría que me
decepcionaran y la última cerveza fuese una mierda… eso si que sería la muerte!!!!
Así que me decido por una que me gusta mucho y que es realmente especial, muy difícil
de conseguir y aún no he probado. Dentro del Bunker de DeDolle, entre polvo,
telarañas y añadas viejas, tomaría una Oerbier Reserva 2004. Creo que es de las
primeras con 13% que hicieron. Sería una muerte, dulce, ácida, vinosa y larga.
Joan Montasell (Birralta, Sant
Cebrià de Vallalta). Sin
pensármelo dos veces creo que me tomaría la Klokke Roeland, una cerveza
buenísima de 11% alc., los cuales ni se notan! ¿La razón? Porque me hice “muy
amigo” de esta cerveza en el bar de cervezas Bierhuis de Gante (Bélgica). Me
trae muchos recuerdos de mi estancia en esta ciudad. Que más que recordar los
buenos momentos mientras se acaba todo!
John (De Molen, Holanda). Celebrar el fin de los tiempos con una sola
cerveza… Si fuera una De Molen sería mucho más fácil: Vuur & Vlam o Tsarina
Esra Reserva por ejemplo. En caso de beber una sola: The Kernel Imperial Brown
Stout London 1856. Sencillamente increíble. Si tuviera 7 días de fiesta me
gustaría sobrevivir hasta el último segundo y en ese caso elegiría Närke Double
Dutch Viking, una ale de sesión perfecta. Podría tomar muchas pintas de ella.
Juan (Naparbier, Pamplona). Posiblemente te diría alguna Cantillon pero
creo que me voy a inclinar por la Nogne Red Horizon, aparte de que me parece
una cerveza espectacular y diferente, es lo mejor que he bebido con una
graduación tan alta. Por otro lado, es la ultima cerveza que bebí con Robert
Merryman antes de su marcha a los E.E.U.U.
Kevin i Pep (Cervesa Marina,
Blanes). Seguramente una buena
IPA, amarga, sabrosa y aromática, por aquello de que aguantan las inclemencias
de los largos “viajes”, pero lo realmente importante seria poderla tomar
acompañado de las personas que realmente te importan.... La elección, pues
barriendo un poco para casa sería The Grim North Black IPA.
Laugar
(Microcerveceros y alma de toda buena fiesta cervecera que se precie). Temido día por unos y esperado día por
otros. Como si del efecto 2000 se tratara y Terminator pasara de ciencia
ficción a realidad. Nadie sabe que pasará pero como se suele decir más vale un
por si a caso... Está claro que no podía ser de otra manera que con cerveza
especial para un día especial, con lo que hemos decidido prepararnos para tal
fecha con un ritual pagano para salvaguardar nuestras almas al estilo Laugar, y
es que tras la masiva y continuada ingesta de cervezas saciadas con maíz, arroz
y demás elementos indignos intentaríamos redimirnos antes de este ultimo viaje.
Antes de nada hay que preparar el entorno. Estando en la misma costa que mejor
lugar que alrededor de una hoguera en una playa del Mar Cantábrico con el
sonido del mar de fondo. Después de haber elegido el entorno debemos centrarnos
en nuestro cometido. Elegir el recipiente adecuado es fundamental, en nuestro
caso una gran palangana (con símbolo de plástico alimentario, ante todo
seguridad), para los más sibaritas el inox AISI 304 por lo menos. Tenemos el
continente, pero difícil decisión la del contenido. ¿Una cerveza únicamente?,
¿Un solo estilo? ¡No! Que somos 5. Mejor haremos un blending, ¿no era algo
especial?, ¡Pues ya está! Aportando frescura, punch y buena lupulización al
blending tenemos la Hercules doble IPA (así cogemos color a marciano, así como
verde). Para agudizar el gusto ácido tenemos la Hanssen Oude Gueuze. Como
también habrá que comer algo para no esperar en vacío, añadiremos la Kulmbacher
eisbock, un poco de pan liquido con extra de ABV. Toda gran reunión viene
acompañada de un gran postre y café, para eso tenemos Mocha Bomb y Dark Lord
(si no querías taza, pues taza y media). Ya tenemos todo preparado para
comenzar el ritual. A las 22:00 hora zulu, cada uno deberá confesar todos sus
pecados al mismo tiempo que añade una de las cervezas escogidas. Entre ellos
tendremos muchos en común, ¡Si! Yo también tome arroz y maíz, ¡Juro no volver a
hacerlo!. A su vez, y con la canción SACRIFICIO de los Mojinos Escozios de
fondo, desollaríamos una Cobaya con nuestro molino Cortina… Ahora solo quedar
esperar y venga lo que venga rodeados de grandes amigos y familiares, esperemos
poder haberos ayudado a que la espera sea más agradable. P.D: añadir además que
nuestra cámara funeraria estaría repleta de keykegs de las cervezas anteriores,
un taptrailer y un CD de Siniestro Total, para que tanto el hipotético viaje
como nuestra presencia en ese más allá sean plenos
Manuel Baltasar (Cervecería
Freiburg, l’Hospitalet de Llobregat). Yo
sin duda una Great Divide Yeti Espresso Oak Aged, ¡¡pero vamos, hasta reventar!!
Es la única cerveza que me da un subidon, el aroma, su sabor… ¡¡Todo, todo y
todo!! Parezco la niña del anuncio de seguros de Catalana Occidente, jajajaja!!
Raúl Benages (Bevirra, l’Hospitalet
de Llobregat). Si pudiera
elegir sería una Allagash Victor Francestein, hecha con uva fermentada con
levadura de vino y después madurada en barrica de roble con más uva durante un
año, o Ommegang Three Philosophers, una belgian strong ale hecha en blend con
Liefmans Kriek. Por poner alguna de aquí, Marina Grimm North. ¿De mi estancia
en Italia? Cualquiera de Birra del Borgo (me recuerdan a los festivales de
cerveza de Turín), Rurale (me recuerdan a la única tienda especializada de la
misma ciudad), Chocarrubica de Grado Plato (una birra con cacao que se hace en
un brewpub cerca de Turín, en cuyo pueblo casi me pierdo). ¿Más cervezas que me
traen recuerdos? Pues quizás la Mikkeller Black, que la probé por primera vez
cuando estaba arreglando mi habitación en un piso compartido, o la Val-Dieu
Grand Cru, primera cerveza que mi chica me quitó de las manos (antes no quería
más que cosas light y ahora quiere belgas fuertes)… Por último, creo que te diría
las 6 variedades de Black Hole en barrica de Mikkeller, que pude probar con Álvaro
Petróleos, una gozada! Bueno, y creo que ya va bien, ¿no?
Robert Merryman (Shelton
Brothers, USA). Me quedaría
con Anchor Porter, en botella y en buenas condiciones. Hace más de 20 años esta
cerveza (entre otras) me abrió las puertas al mundo de la cerveza artesana. Siempre
recordaré como era y si tuviera que tomar la última querría esta. Define para
mí cómo eran las artesanas americanas al principio, es nostalgia líquida.
Rosana (compañera de faenas
blogueras y vitales). Pues
supongo que elegiría una cerveza que no hubiera probado aún, ya que una conocida
me traería demasiados recuerdos y seria un final muy melodramático ;). Si ese
día estoy en casa y veo acercarse un meteorito o algo por el estilo iré a tu
armario-almacén cervecero y me beberé cualquier cosa que encuentre, a partir de
la tercera o cuarta fila, ya me entiendes, en ese fondo, fondo, muy fondo de
armario ;-). Otra opción seria pillar cuanto antes un billete de avión para Alemania ya que después de tus posts sobre estilos históricos no puedo morir sin probar alguno de ellos. Por ejemplo esa Bayerischer Bahnhof Original Leipziger Gose o la Wöllnitzer Weißbier recreación de la última lichtenhainer teutona serian una buena opción para saciar mi curiosidad...
Steve Huxley (elaborador). El concepto de Apocalipsis es común a muchas
culturas, pero creo que prefiero su significado original: revelación. Estoy a
punto de elaborar una cerveza en colaboración con Fort que será un intento de
replicar la cerveza que había ocupado mucha de mi atención en la Barcelona Beer
Company. Allí se llamaba 3 Graces Bitter y en su actual encarnación se llamará
Steve’s Fort Barcelona Ordinary Bitter. Espero que por el día 21 diciembre esté
en condiciones óptimas y sea una revelación. Creo que por estas fechas estaré
bebiendo esto. No se si será la última cerveza que bebo, más bien creo que será
la primera de muchas que se beberán como si no existiese la mañana. Para los
que creen literalmente en la profecía Maya recomiendo La Fin du Monde, de
Unibroue; es canadiense pero es tipo Tripel y contiene azúcar candi. Si te has
equivocado corres el riesgo de empezar el primer día del resto de tu vida con
una resaca.
Sven Bosch (Drunk Monk, Mataró). Si fuera el último día de mi vida y en
lugar de estar en el Caribe quisiera beber una cerveza seria la 3 Fonteinen
Schaerbeekse Kriek, por su color rojo-rubí intenso, por su aroma y sobretodo
por su gusto amargo, ácido, una explosión de acidez en boca que consigue que te
olvides de todos tus males y problemas. Es un auténtico elixir de juventud.
Jenny (camarera Drunk Monk). Seguramente seria una Struise Black Albert, porque
me trae buenos recuerdos de un viaje a Bélgica con el equipo del Drunk Monk
cuando fuimos al Zythos. Con la Black Albert di por finalizado un día dedicado
a beber cerveza en buena compañía y terminé la noche muy a gusto en un bareto
de Amberes… jajaja!
Dunia (camarera Drunk Monk). Yo me bebería una Sink de Bismarck por
diferentes motivos. En primer lugar porqué el precio que vale esa botella no se
paga cualquier día, pero si el mundo se acaba.. ¿que más da el dinero? En
segundo lugar porque he tenido la suerte de probarla y creo que tiene un sabor
muy especial, ya que es muy lupulizada pero a la vez adquiere un tono como de
licor, con lo cual beberla se convierte en un buen rato con una copa en la
mano; una copa especial y llena de un sabor distinto. Y en tercer y último
lugar, la bebería porque con la graduación alcohólica pillaría tal pedo que me
daría absolutamente igual que se acabara el mundo!
Víctor (Cervecería La Torxa,
Benifaió). Sería y además
sin ningún tipo de duda, la Sink The Bismarck de BrewDog, para quedarme K.O.!!!
Y
no creeríais que iba a cerrar el post sin mi
particular elección… Pues aunque estoy aún abrumado por la Birrificio
Italiano Extra Hop que pude descubrir hace tan solo 3 días de barril y muy cerca
de casa (una pils con tan solo
4,8% de alcohol, rebosante de kilos de lúpulos Tettnanger y tan bebible que no
pararía de tomarla hasta reventar), si pudiera tomar algo con la pausa suficiente sin
duda querría probar las cuatro variedades de 3 Fonteinen Armand’4
Oude Gueuze, y así irme bien a gusto con su maravillosa acidez al otro lado.
Así
que ya habéis escuchado las respuestas de algunos amigos y conocidos. ¿Y
vosotros con cuáles os quedaríais? Venga, soñemos despiertos todos juntos, que
faltan menos de 16 horas que termine el día…
P.D. Todas las fotos las he sacado de la red y por lo tanto tienen sus respectivos derechos de autor.