Cuando hablamos de cervezas de baja fermentación, es raro no pensar rápidamente en la República Checa. Pero al mismo tiempo, es bien cierto que fuera de esas tierras es tarea árdua encontrar algo que no sea Pilsner Urquell, Staropramen o Budejovicky, por citar algunas. Últimamente, quizás por la repercusión del filósofo Max, parece que van apareciendo por aquí otras marcas menos conocidas como Herold, Svijany, Primator… aunque son muy pocas aún por desgracia. Hace poco conseguí dos Zeliv (Gottschalk y Siard Falco), unas cervezas con etiqueta poco rimbombante (siendo coleccionista es algo que me influye desgraciadamente en muchas ocasiones) pero que rápidamente llamaron mi atención al saber que eran de fermentación alta, ya que hasta el momento nunca había podido tener ninguna checa similar entre manos (ni sabía que existía algo fuera de las lager...).
Dado que tenéis los comentarios en los que se habla de la fábrica, las cervezas y alguna curiosidad más en el blog de Max, así como una reseña muy similar a la mía de la Gottschalk en el blog de Pepe, me voy a limitar a comentar brevemente esta última y añadir algunas diferencias que he encontrado, además de hablar de la Siard Falco.
En primer lugar, en cuanto a la Gottschalk, decir que me extrañó mucho el hecho de que no tuviera casi carbonatación (espuma inexistente y en boca totalmente carente de gas). En nariz, además de notas marcadas a cereza (se supone que ésta no está macerada con cereza sinó que es la Siard Falco) y a uva, encontré notas a plátano frito (supongo que esas son las notas a fruta asada a las que se refiere Max). Además percibí ciertas notas afrutadas que me recordaron a madera (desconozco si posee algun tiempo en barrica, pero esa es la sensación que me dio). Entra muy ligera, nada empalagosa. Seguro que con esa carbonatación que le falta sería una muy buena cerveza de sesión.
En cuanto a la Siard Falco, es extraño porqué me pareció muy pero que muy similar a la Gottschalk. En este caso si poseía carbonatación. Color marrón traslúcido con tonos rubíes y espuma ocre ligeramente cremosa. Es una cerveza con guindas pero para mi gusto le falta potencia de esta fruta, quizás porque me gustan las cervezas de fruta muy marcadas (no empalagosas, quede claro). En nariz es muy similar a la Gottschalk, quitándole esas notas asadas y sigue la misma línea de frutos rojos delicados. En boca aparte de la carbonatación, que le da un punto refrescante, tiene un punto amargo suave pero necesario. Posee menor intensidad que la Gottschalk y menos notas afrutadas (a pesar que se supone que ésta es la macerada con guindas). Final suavemente áspero.
Sensación general algo curiosa ya que no había probado cervezas similares antes. En cuanto a la Gottschalk creo que le faltaba carbonatación (directamente no tenía en mi caso), por lo que no puedo ser objetivo y hacer un comentario en condiciones. De la Siard Falco, me esperaba sinceramente más, ya que me gustan mucho las cervezas de frutas y más aún las de cereza. Es verdad que no es nada empalagosa ni excesivamente dulce (cosa que para mi es imprescindible ya que no me gustan esas cervezas más cercanas a los refrescos edulcorados) cosaque se se agradece) .