Ya estamos a finales de mes y por tanto llega nuestro podio particular. Este Marzo no se presenta muy heterogéneo en cuanto al país de procedencia ya que las elaboraciones venidas desde los EEUU no se echan en falta precisamente (5 de las 7 reseñadas).
Desde California llegan unas Green Flash que se aúpan muy arriba en el pedestal. Quizás fueron sus etiquetas, en mi opinión de un gusto un tanto singular, pero no se por qué razón no esperaba mucho de ellas. Ignorante de mí, creía que serían unas cervezas corrientes y molientes, pero bendito desconocimiento porque las tres que probamos, West Coast (IPA), Hop Head (Red Ale) y Barleywine, además de darnos unas geniales opciones de maridaje que próximamente publicaremos en El Lúpulo Cocinero, nos dejaron realmente embelesados. Especial mención merece la West Coast (IPA), muy aromática, equilibrada y fácil de tomar pero con todo lo deseable en una yanquie lupulada. Aún sueño con ella…
Días después le echamos el guante a una de las últimas cervezas checas que conseguimos hará unos meses. En su momento varias Opat, Krakonos, Breznak, Chodovar y unas cuantas más, a pesar de la forzada predisposición positiva hacia ellas (no nos van demasiado las lager, como ya sabréis), fueron una verdadera decepción. Quizás en ello tuvo que ver el que llevaran las fechas algo cortas o que no fueran los mejores ejemplos de la marca, no lo sé, pero una tras otra cayeron en saco roto. Pero dejando estas decepciones a un lado, la cuestión es que conociendo la fama de una de ellas, Pardubicky Porter, la guardamos a la espera de un mejor momento. Lo que no me podía llegar a imaginar es el éxito que esta dama vestida de negro nos tenía preparado. Muy sabrosa y repleta de notas de fruta madura, chocolate y unos puntos tostados y ligeramente ahumados. Un auténtico placer e ideal para acompañar postres.
Tras esta nos lanzamos a probar una rareza venida desde Bélgica. Se trataba de una elaboración de 3 Fonteinen, con lo que la decepción quedaba reducida a una mínima posibilidad. Sabéis de nuestra afición a las cervezas de fermentación espontánea (lambic, gueuze…), y también a las cervezas oscuras, sabrosas y con carácter (imperial stout sobretodo…) por lo que una mezcla de lo primero con lo segundo merecía al menos un punto de atención. La susodicha, de nombre Zwet.be, es una cerveza oscura de fermentación mixta en la que aparece el indomable Brettanomyces aportando sus inconfundibles notas, las cuales acompañan sorprendentemente bien al resto de la comparsa (chocolate y café, tostados…). Cerveza curiosa y sorprendente que no podía faltar en el podio.
Y para terminar el mes, dos cervezas cuyos estilos son ahora mismo y desde hace algunos meses nuestra verdadera perdición: Imperial IPA e Imperial Stout.
En cuanto a la Imperial IPA, se trata de Left Coast Hop Juice. Al igual que las Green Flash, también viene del paraíso lupulero yanquie, California, como no podía ser de otra forma. Su etiqueta ya merecería un 10, pero es que el contenido no se queda atrás. Sobre un sabroso y sólido fondo malteado, aparecen unos lúpulos muy aromáticos y tremendamente adictivos. A pesar de sus 9,4% alcohol, está lejos de ser una bestia de lúpulos descontrolados y un tanto empalagosa, como ocurre con alguna Imperial IPA estadounidense, lo cual se agradece. Una delicia para aquellos que somos adictos a las florecillas verdes.
Y para finalizar, un portento venido de Ohio, situado en el medio oeste del país, cerca de los grandes lagos. Se trata de B.O.R.I.S. (entiéndase el juego de palabras, Bodacious Oatmeal Russian Imperial Stout) The Crusher, de Hoppin’ Frog. Quitando Struise y algunas otras europeas (De Molen, Mikkeller, Amager…), cuyas imperial stout no las puedo comparar con nada por un amor casi platónico, esta es la mejor del estilo que hemos probado en mucho tiempo. Una textura increíblemente sedosa y apetecible a través de la cual llegan unas sabrosas notas de chocolate y café. Y lo mejor de todo es que de estridencias ni hablamos, pese a sus 9,4% alc. Asombrosa. Por cierto, sin que ello sirva más que de apunte, ahora entiendo la razón por la cual se llevó la medalla de oro en el Great American Beer Festival de 2008. ¡¡¡Que vivan los zares rusos y sus maravillosas Russian Imperial Stout!!!!
Bueno, pues hasta aquí este mes. Veremos que nos depara el abril.